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Jueves, Noviembre 21, 2024

Hace dos años el virus Sars-Cov 2 llegó a México. Como en muchos países, el nuestro también entró en crisis sanitaria y económica; nadie sabía cómo actuar, los negocios cerraron, las escuelas también. Nos invadió el miedo, miles perdieron un amigo, algún familiar y las familias se quedaron en casa conociéndose, redescubriéndose. Para muchas, los ambientes fueron favorables, aprendieron a vivir y convivir en armonía; para otras el encierro fue un infierno.

Las grandes instituciones internacionales y gobiernos se activaron; las Secretarías de Salud y de Educación tuvieron que actuar de manera rápida, tomar decisiones casi a ciegas, los adultos sujetaron de nuevo las riendas, dijeron qué hacer, cómo actuar, e indicaron las a acciones tomar para protegernos del coronavirus.

 ¿Y los niños?, ¿Alguien se acordó de los niños? Parecía que no. De pronto se vieron encerrados en casa, sin poder ir a la escuela, ni salir a jugar, sin ver a sus amigos, a los abuelos, sin poder entender la situación. Las emociones de la gente grande estaban a tope y las de los niños… ¿alguien se preguntó cómo se sentían?

Tras el incremento de casos de la enfermedad y casos importados sobre todo de China, el 11 de marzo del 2020 la OMS dictó la declaratoria de pandemia.

Por nuestra parte, el 23 de marzo la Secretaría de Salud hizo la declaratoria de la Jornada Nacional de Sana Distancia, con lo que entraron en acción las medidas sanitarias y de distanciamiento social para disminuir los contagios. Las escuelas continuaron cerradas.

Un mes después, el gobierno de México puso en marcha el programa Aprende en casa, estrategia para continuar las clases con modalidades en línea y a distancia. El Secretario de Educación Pública afirmó entonces: “La educación digital llegó para quedarse”. Asimismo, impulsó una educación integral que significa educar para la vida, por lo que se incluyeron en la currícula los valores, el civismo, la ética, las artes y el desarrollo socioemocional, “esto último nunca antes más urgente que ahora” dijo.

 Un jardín de niños participó así en esta iniciativa: los alumnos tomaban las clases primero por televisión con el programa Aprende en Casa y luego con su Maestra a través de la plataforma Meet, una hora diaria.

15 meses después escribí esta carta que describe la experiencia:

“9 de julio del 2021

¡Hoy es un Día para Celebrar!

Celebramos el día que nos encontramos por primera vez para iniciar las clases en línea porque la vida, por alguna razón afortunada, nos puso juntos en este camino.

Celebramos que fuimos pioneros, ¡exploradores!, en esta nueva forma de hacer la escuela por computadora.

Celebramos los retos tecnológicos, de conectividad, de comunicación superados.

Celebramos porque aprendimos el uso de plataformas y aplicaciones digitales.

Celebramos porque abrimos nuestra casa para dar y tomar clases en línea y garantizar a los niños y las niñas su derecho a la educación.

Celebramos porque a pesar de las dificultades económicas, de salud y emocionales, en el significado de la escuela y la educación somos más fuertes día a día al realizar las actividades en colaboración, al escuchar, al ser resilientes y empáticos ¡Juntos: Maestra, Alumnos y Padres de Familia!

Celebro la experiencia compartida con mis compañeras maestras y directora, con ellas fortalezco mi práctica docente.

Celebro el apoyo de ustedes, Padres de Familia, que de manera comprometida, responsable y amorosa han acompañado a su hijo, a su hija, en esta primera gran aventura que es la escuela.

Ustedes, Padres de Familia, en el transcurso de este año escolar han sido una pieza fundamental para que esto sea posible: estar puntuales con sus niños viendo los programas Aprende en Casa, procurar la asistencia permanente de sus hijos a las clases, tener listos los materiales solicitados, mantenerse en comunicación constante, apoyar en el envío de tareas a tiempo, estar dispuestos a atender, escuchar y poner en práctica mis recomendaciones para ayudar a sus pequeños, siendo pacientes, cariñosos y dándose la oportunidad de aprender, convivir y divertirse con ellos.

Los celebramos a ustedes, niños y niñas, por todo lo que han aprendido en este ciclo escolar que ha sido maravilloso y exitoso.

¡Que todo lo aprendido lo sigan practicando y lo disfruten!

¡Que todo lo aprendido lo lleven en el corazón y los haga sentir felices!

Recuerden que son unos campeones, que son hermosos, inteligentes, que siempre tendrán cosas importantes que decir y derecho a ser escuchados, que son únicos y especiales y que los amo con todo mi corazón.

 Agradezco verlos asistiendo a las clases por computadora motivados, contentos, interesados por aprender.

 Agradezco a mis compañeras docentes. Sigamos las clases en línea con la claridad de una intención educativa sin perder de vista la imaginación, el sentido lúdico, la creatividad. ¡Proyéctenlas lejos!

¡Que las clases se disfruten!

¡Se recuerden!

¡Se mantengan en el pensamiento, en el corazón y durante toda la vida!

¡Que la experiencia de aprender sea significativa siempre!

Maestra Carolina”

La pandemia en México se enfrentó con la educación en línea y a distancia que, si bien tuvo importantes beneficios para la mayoría de los alumnos, también dejó retos qué afrontar como la falta de socialización entre niños y niñas, la urgencia de regresar a clases garantizando la salud, la identificación de alumnos con rezago, el abandono escolar y los problemas socioemocionales tanto de alumnos como de maestros.

Con la nueva normalidad, el regreso a clases en agosto del 2021, estuvo lleno de acciones: habilitar la escuela; poner en marcha un protocolo de salud; apoyar a los alumnos de rezago; fortalecer los aprendizajes; organizar los grupos para mantener la sana distancia, pero también preguntas ¿cómo procurar el distanciamiento entre los chicos?, ¿podrán mantener el cubrebocas puesto durante cuatro horas de clase?, ¿cuánto tiempo les llevará adaptarse a la escuela y desapegarse de sus padres? , ¿cómo se sentirán después del confinamiento y quizás, con la experiencia de la muerte de un familiar?

El primer día de clases fue inolvidable, lejos de encontrarnos con alumnos llorando, abrazando las piernas de su madre y sin querer entrar a la escuela, los niños y las niñas cruzaron la puerta con ojos de asombro, felices de estar ahí, intentando explorarlo todo, conocer a su maestra, jugar con otros niños, aprender. Nosotros sólo podíamos ver los ojos de los alumnos porque todos ellos portaban el cubrebocas, aun así, notamos la alegría reflejada en su conducta y en sus palabras.

Por contradictorio que parezca, este estado era efecto de la pandemia. En el reencuentro todos teníamos cosas que decir, necesidad de platicar anécdotas, de explicar cómo nos cuidamos, de describir alguna situación especial, de escuchar cómo nos sentimos.

Con este panorama surgió el proyecto “Yo te lo cuento” como un espacio de creación artística donde los niños pequeños pudieran expresar su pensar y sentir con relación a la pandemia, primero, a través de la oralidad y después de la literatura. El proyecto se orienta en dos campos formativos: (1*) Exploración y Comprensión del Mundo Natural, (2) Lenguaje y Comunicación y el área de desarrollo (3) Socioemocional. Aprendizajes esperados: (1*) Practicar hábitos de higiene personal para mantenerse saludable y conocer medidas para evitar enfermedades. (2*) Comentar, a partir de la lectura que escucha de textos literarios, ideas que relaciona con experiencias propias o algo que no conocía; construir colectivamente narraciones con la expresión de las ideas que quiere comunicar

por escrito y que dicta a la educadora; construir colectivamente rimas sencillas.

(3*) Reconocer y nombrar situaciones que le generan alegría, seguridad, tristeza, miedo o enojo, y expresar lo que siente.

La parte fundamental de este proyecto es la literatura y la creación de textos literarios sobre la pandemia, por lo que utilicé como elementos detonadores de la experiencia estética tres libros, uno para cada etapa del mismo:

Para el inicio, donde los alumnos hablaron de lo que sabían sobre el coronavirus, qué es, cómo se contagia, qué podemos hacer para cuidarnos, utilicé el libro El Día en que todo se detuvo, un cuento de Jordi Iñesta y de creación colectiva, “donde un amplio grupo de artistas mexicanos de diversas partes del país presentan esta obra literaria interactiva que da pie a la reflexión y expresión de lo sucedido, a discutir sobre las medidas higiénicas, a conocer nuevas palabras, a decir cómo nos sentimos y recordar alguna situación significativa que los niños pasaron durante la cuarentena”. Otras actividades complementaron esta primera etapa: juegos, canciones, exposiciones, práctica del lavado de manos. Todo este bagaje de experiencias se concretó en cartas dictadas y escritas por los alumnos, previo dar a conocer qué es una carta, cuáles sus partes, leímos algunas escritas por las madres y por otros niños. Si bien la carta no es propiamente un género literario, sí fue un primer encuentro con la palabra escrita expresada en sus conocimientos previos, su experiencia ante el covid con un familiar cercano o su maestra enfermos y como resultado, su primera creación artística para este proyecto.

“Observar a alguien que lea y escriba es fundamental para que luego los niños intenten leer y escribir por sí mismos”. Lepe, 2022

“Leer y escribir como prácticas sociales son formas de lograr objetivos sociales y prácticas culturales más amplios”. Zavala, 2009

  

10 de Febrero 2022

Querido Covid:

Ya no enfermes a mi mami porque ella se pone tan malita y yo no quiero. Por favor Covid, ya no quiero que estés en esta ciudad, en este país porque siempre enfermas a todos y yo no quiero. Yo no quiero que estés aquí. Sólo un ratito. No.

Yo amo a mi mami. Ya no quiero que enfermes a todos, por favor vete, ya no quiero que enfermes.

Adiós, Covid, si ya te tranquilizas puedes venir hacia acá, pero no quiero que enfermes a todos. Mejor báñate para que np traigas ese olor a enfermedad.

Atentamente:

……

 

 

 

Hola, Covid!

Ya no contagies más, hasta contagiaste a mi papá y puedes contagiar a miles de personas.

Quisiera que te fueras de este mundo para que ya no contagies a nadie más.

                    

 

Naucalpan, viernes 4 de febrero 2022

Oye, Covid, hola:

Vete rápido, nos vas a enfermar. Ya no nos vas a enfermar porque vamos a usar cubrebocas. Vete porque vas a enfermar a todas las personas. Ya no vengas a la escuela. Ya no vengas, vete. Vete de este país. El covid que se vaya. No vengas a la escuela a enfermar a las maestras tampoco enfermes a los niños.

                           Adiós, Covid:

            Niños y Niñas del grupo 2”A Eq. 2

Naucalpan, viernes 4 de febrero 2022

Hola, Coronavirus feo:

Vete de esta calle porque aquí usamos cubrebocas. Ya no contagies a las personas. ¡Vete! Quiero que te vayas de este país. Tienes que irte ya porque nos pusieron las vacunas. Vete, coronavirus feo, Voy a estar con los doctores y con las agujas para que te vayas.

                                          Adiós:

                        Niños y Niñas del grupo 2”A Eq. 1

La segunda etapa la detonó el libro Romina y el Covid 19, un cuento de Trixia Valle, maestra en educación para la paz e ilustraciones de Sara Sánchez. Elegí este cuento porque, aunque es muy breve, está enfocado a las emociones y escrito en simples versos, de tal forma que a partir de lo que Romina y sus padres sentían por la presencia del coronavirus, los alumnos comenzaron a hablar de sus emociones. En esta etapa también hablamos de las personas que murieron. Los niños expresaron sus sentimientos a través de la palabra oral, del cuerpo en movimiento, de la música, identificamos en el cuento de Romina las palabras que riman, leí algunos poemas, comentamos lo que nos hicieron sentir y entonces nos convertimos en poetas. Breves poemas que con rima o sin ella acunan el alma de estos grandes autores de cuatro años.

 ¿Alguien se preguntó cómo se sentían los niños? Sí, hubo muchas personas que lo hicieron, como quienes escribieron los libros mencionados y otras que además lanzaron propuestas para  mirar esta situación como una oportunidad:

 “Ha llegado el momento de una revolución en el modelo educativo" “Los niños y niñas no son ciudadanos del futuro, ya son ciudadanos hoy. Con los primeros que hay que contar es con ellos, y a los primeros que hay que preguntar es a ellos: tenerlos en cuenta. Nos reunimos en mesas sectoriales de directivos, profesorado, sindicatos, políticos, técnicos... Ya, ¿y los niños? ¿alguien les ha preguntado a ellos? Sí, ellos tienen las soluciones” Mar Romera, 2020

 “Por favor, suspendan los programas, ahora el programa urgente es ayudar a los niños a entender lo que está pasando, escucharlos decir qué están viviendo y cómo lo están viviendo”. “Los niños tienen derecho a expresar su opinión cada vez que se tomen decisiones que los afectan” Francesco Tonucci, 2020

 

Poemas en Colectivo

Niños y Niñas del Grupo 2”A

Mi abuelito Poncho murió,

murió mi conejito,

mi hermanita dormida,

el perrito murió,

te quiero, te amo,

me siento triste,

te amo con mucho amor.

 

Extraño a mi pez Colín,

se murió mi perro Bongo,

murió mi tío Papáseco,

se murió mi abuelo Güero,

extraño a mi abuelita Elvira

siempre salía contigo a jugar.

Te regalo un pan de muerto,

te pondré tu juguete favorito,

te amo mucho,

te regalo un poema feliz.

 

 

 

 

 

 

Te amo, Maestra.

Te llevo flores,

eres como una estrella.

Te quiero.

Maestra

aprendimos mucho contigo.

Te invito a mi casa

a comer pollo

con todos mis amigos.

Hacia el final del proyecto leímos ¿Qué pasa en el mundo? Un cuento para pequeños y no tan pequeños sobre el coronavirus, escrito por Nacho Palacios e ilustraciones de Leo Nieves desde Venezuela.

¡Puros cuentos sobre el Covid 19! Sí, pero cada uno tratado de una manera distinta.

Este cuento también habla del virus, de cómo fue que se expandió por el mundo entero, del confinamiento, de las medidas de higiene, de las emociones, incluso también está escrito en verso, pero ¿Qué pasa en el mundo? fue nuestro detonador para hablar de la esperanza, “La educación es un acto de esperanza”. Papa Francisco 2020.

                                 Entonces los niños escribieron cuentos:

Yo vivo en el mar, tengo una casita, estamos asustados y tristes estamos.  Viene el huracán, los caracoles se destruyen,  arreglamos nuestra casa y el mundo se recupera. El océano es de amor. Todo es lindo. Todos los peces son bonitos. Cuando el océano es noche, los pececitos se duermen.

                                                Niños y Niñas del grupo 2”A Eq. 2

Vivimos en el mar. Oímos un torbellino, salimos con cuidado, reconstruimos nuestro hogar. Me siento feliz. Nadamos. Entramos a nuestras casitas, pasaron los días, nos abrazamos.

 

                            Niños y Niñas del grupo 2”A Eq. 1

Se dijo rápido, pero cada una de las etapas del proyecto llevó su propio ritmo y tiempo.  

De esta manera mis alumnos, niños y niñas de nivel preescolar, tuvieron la suficiente información sensible para crear literatura de frente a la pandemia y expresar sus emociones.

A dos años de pandemia este proyecto es importante, pues recogió la palabra escrita de uno de los grupos más vulnerables de la humanidad, los niños. Siempre debemos recordar que ellos tienen que ser leídos o escuchados, su voz es verdadera y esperanzadora.

 

Sacapuntas

Hernán Luis Sorhuet Gelós

El timbre de las 8

Rafael Tonatiuh Ramírez Beltrán y Armando Meixueiro Hernández

Educación Ambiental

Tema del mes

Ana Laura Carapia Carapia
Víctor Miguel Rodríguez Jiménez
Nancy V. Benitez Esquivel
Elsa Adriana Torres Albarrán
Irene Montes de Oca Rosales
Luciana Miriam Ortega Esquivel
Jesús Anastasio Eslava López
Eva Rosas Mondragón
Daniel Flores Salgado
Jaime Olivares Anaya
Oswaldo Escobar Uribe
Génesis López
Anali Sánchez Paredes
Fidel Silva Flores
Eugenia Erasto García y Décimo séptima generación
Víctor Miguel Rodríguez Jiménez

Usos múltiples

Alfredo Gabriel Páramo
Gabriel Humberto García Ayala
Rafael Tonatiuh Ramírez Beltrán y Armando Meixueiro Hernández

Deserciones

Alfredo Gabriel Páramo

Sala de maestros

Tarea

Óscar Baños Huerta
“pálido.deluz”, año 10, número 139, "Número 139. Educación ambiental: 30 años de formación y experiencias en un posgrado. (Abril, 2022)", es una publicación mensual digital editada por Rafael Tonatiuh Ramírez Beltrán y Armando Meixueiro Hernández,calle Nextitla 32, Col. Popotla, Delegación Miguel Hidalgo, Ciudad de México, C.P. 11420, Tel. (55) 5341-1097, https://palido.deluz.com.mx/ Editor responsable Rafael Tonatiuh Ramírez Beltrán y Armando Meixueiro Hernández. ISSN 2594-0597. Responsables de la última actualización de éste número Rafael Tonatiuh Ramírez Beltrán y Armando Meixueiro Hernández, calle Nextitla 32, Col. Popotla, Delegación Miguel Hidalgo, CDMX, C.P. 11420, fecha de la última modificación agosto 2020
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