Con la intención de progresar o ascender en el escalafón vertical del sistema educativo, me acerqué a una propuesta sindical para realizar una maestría en línea, que ofrecía demasiadas bondades. Fue un sábado de junio en el que acudí a la plática introductoria en las instalaciones de una universidad particular, ubicada en las inmediaciones de la colonia Anáhuac. Una vez que escuché la información compartida y la procesé por unos minutos, decidí ir a la unidad 095 de la Universidad Pedagógica Nacional , que ya me quedaba muy cerca. Una vez ahí pude saludar a algunos conocidos y me encontré con dos maestros, Rafael Tonatiuh Ramírez Beltrán y Armando Meixueiro Hernández, con los que ya había tomado clases durante mi licenciatura, ellos escucharon mi historia reciente y de inmediato me invitaron a cursar una maestría que según sus palabras: “cambiaría mi vida”, la Maestría en Educación Ambiental. El sólo hecho de volver a esas instalaciones de gratos recuerdos, generaron un gran interés en mí, así que no fue difícil tomar una decisión, la suerte estaba echada.
Nací y vivo en Xochimilco, así que la circunstancia de vivir en un lugar bello, con tanta biodiversidad, y presenciar su paulatino e inexorable deterioro, fue otra razón para aceptar esta propuesta académica, con la idea de conocer y/o reafirmar, las causas de lo que había presenciado durante muchos años. Y buscar cómo podría entender este proceso y mitigar su lógico desenlace, en la medida de mis escasas posibilidades. Entonces me encontré con situaciones que hasta ese momento eran desconocidas, la realidad en la que vivimos es mucho más compleja y con múltiples escenarios, a los que normalmente les atribuía explicaciones, causas y razones, demasiado simples, para la magnitud e impacto que el deterioro ambiental y todas sus implicaciones representan. Una nueva perspectiva se presentó ante mí, una gran cantidad de información relacionada con este particular, que se está generando a una velocidad impresionante, y saber que había ya literatura trascendental que leer y relacionar, para poder comprender y actuar en este contexto.
Diversos procesos diseñados para obtener y sistematizar información que ya estaban siendo ensayados, y a los que era imprescindible conocer y aplicar. Pero, sobre todo, un mundo académico del que ya tenía alguna referencia y conocimiento, y al que no me había dado la oportunidad de acceder, por diversos motivos que ahora he ido eliminando, para poder disfrutar de estas actividades (presentaciones de libros, viajar en grupo, visitar lugares, participar en congresos, preparar una ponencia, procurando que cada vez sea mejor, etc.), por las que he generado un gusto y afición, bien afianzados, y que podrían aproximarse a los de un gran amor.
La promesa se cumplió, mi vida ha cambiado de un modo evidente, puedo observar y proponer explicaciones apropiadas de los sucesos que a la vista de otros parecen tener un solo origen, y que ahora puedo analizar desde diferentes puntos de vista y argumentar lo mejor posible, sin proponer verdades absolutas. También he visto reforzada la capacidad para tomar decisiones, que favorezcan la atención y planteen una alternativa, para solucionar procesos en el centro escolar que desde hace unos años estoy dirigiendo. Y no puedo dejar de mencionar que, de manera permanente, busco vivir feliz sin molestar a nadie y que las personas con las que convivo también lo sean.
Todo esto como resultado de un proceso formativo en la que recibí aportaciones generosas de parte de mis compañeras y compañeros de generación, y por supuesto las de un conjunto de invaluables académicos que conforman un equipo de trabajo sólido y espero perdurable, y al que estoy seguro de que muchas personas más reconocen y valoran en sus vidas. Sirvan estas líneas para manifestar mi beneplácito por estos primeros 30 años de vida y vigencia de este excelente programa académico, tan necesario en estos tiempos, y para recordar que los momentos de celebración son también una buena oportunidad de refrendar nuestro compromiso de seguir adelante y mejorar lo que somos y lo que aportamos a nuestra comunidad de la unidad 095 Azcapotzalco, de la Universidad Pedagógica Nacional.
. Marzo 2022.