Décimo séptima generación
Cuando participe como candidato para ingresar en la Maestría en EA en el año 2021, se presentaron algunos inconvenientes y tuve que esperar un año más para poder inscribirme, sin embargo nunca desistí ni pasó por mi mente retirarme, no pensaba en la idea de abandonar sin luchar e intentarlo, era algo que quería hacer y estaba muy entusiasmado, pensaba que aprendería muchas cosas sobre cómo mejorar el ambiente (je, je, je, que iluso), pero cuál ha sido mi sorpresa ahora que ya soy alumno de la Generación 17, nunca me habría imaginado todo lo que he aprendido y los cambios cognitivos que he experimentado, una satisfacción inmensa me envuelve cada vez que estoy en clases, siempre un dato nuevo, una experiencia nueva, un autor nuevo, una idea nueva, una nueva película, un nuevo aprendizaje, algo inacabable y al mismo tiempo inquietante, sin dejar de lado el poderosísimo tsunami de sentimientos, valores, emociones, impactos y energías que han impregnado hasta mis más profundas neuronas, en mis células y pensamientos, en mi episteme y en mi vida cotidiana.
La Maestría en EA ha sido como un balde de agua que me ha despertado hacia un profundo debate en torno al medio ambiente como sistema complejo, más allá de los discursos cotidianos de la educación tradicional, más allá de los límites de una sistema político cegador, más allá de las fronteras del consumismo y los modos de producción, más allá de la absurda idea de dominio y poder, más allá del sufrimiento y las externalizaciones de un modelo económico depredador, más allá del sufrimiento de los pueblos subyugados y encubiertos por la “modernidad”, más allá de los límites planetarios, más allá de la idea de Dios, en el universo de posibilidades y utopías de esperanza y resistencia, allá donde las distopias tienen una posibilidad de engendrarse, donde las alternativas al desarrollo pueden ser, como el Buen Vivir y la sustentabilidad como formas de vida, que provocan e impulsan los cambios que nos convertirán en sociedades más justas, democráticas, respetuosas, empáticas y plurales.
Este año ha sido uno de los mejores que he vivido, definitivamente mucho tiene que ver en esto el ingreso a la Maestría en EA, el conocer gente impresionante y grandiosa con quien comparto intereses, ideas, discusiones, alegrías, esfuerzos, historias de vida y posibilidades de cambio, agradezco a mis maestros y compañeros el hecho de estar ahí, en el frente, en la trinchera, en la lucha, viendo y analizando el horizonte y sus posibilidades, creando, despertando, soñando e imaginando mundos nuevos en los que podamos convivir en este grandioso planeta y sus formas de vida de manera armónica.
Gracias: Tona, Pana y Os
Marzo de 2022