“Sigan ustedes sabiendo que, mucho más temprano que tarde, se abrirán las grandes alamedas por donde pase el hombre libre para construir una sociedad mejor”.
Salvador Allende
De esta manera se dirigió por última vez a los ciudadanos chilenos aquel 11 de septiembre de 1973 el presidente Allende a su pueblo, momentos después de que un golpe de estado dirigido por Augusto Pinochet, el cual para incrementar el shock en la población y el estupor del mundo fue con bombardeo incluido a la Casa de la Moneda, sede de su gobierno, y debe señalarse que prohijado con la participación del gobierno norteamericano dolido por acciones nacionalizadoras como la mina de cobre El Teniente realizada por el gobierno y además por el giro social que no gustaba a los llamados halcones de Washington.
Es obligado recordar este momento que nos arrancó el llanto a quienes en nuestra juventud nos dolía, como nos duele ahora, ver el oprobio del neocolonialismo y del vasallaje a naciones que pugnan por encontrar sus rutas de bienestar para sí mismas, construyéndolas con gobiernos legítimos, emanados de proceso democrático como el que abre hoy de nueva cuenta las alamedas en ese país hermano, que es Chile justo a la llegada de un joven como lo es Gabriel Boric que a sus 36 años llega con un respaldo social y una lucidez personal encomiables.
Debo precisar que para mí fortuna le conozco en su actuar hace ya 11 años desde que le he seguido en su liderazgo y lucha a favor de la escuela pública en Chile, junto con Camila Vallejo (33) y Giorgio Jackson (35), ambos acompañándolo ahora en su mandato, ella como la vocera del nuevo ejecutivo y él como ministro encargado de las relaciones con el Parlamento, respectivamente los tres fueron en 2011 los rostros veinteañeros que confrontaron al primer gobierno de Sebastián Piñera (2010-2014) para denunciar una educación desigual y cara, y exigir que el Estado garantizara gratuidad y calidad. Ahí se dio la génesis de la lucha y el movimiento que los llevó al poder 11 años después, cabe destacar que el gobierno de Boric se distingue por ser un gobierno joven con un promedio de edad de 42 años, y más que paritario, ya que quiso mostrar desde el nombramiento de su equipo el sello que pretende darle a su gestión: un gabinete mayoritariamente femenino (14 de un total de 24 ministerios).
SU MENSAJE
La crónica de Ido Afonssi de verdad es magistral, así que de manera sucinta compartiré unos fragmentos para que nos ilustren lo que fue la jornada de asunción al poder.
“Santiago. Con masivas expresiones de júbilo en las calles, que representan las altas esperanzas depositadas en él respecto de que impulse transformaciones profundas para dejar atrás el régimen mercantilista neoliberal, Gabriel Boric asumió la presidencia de Chile por los siguientes cuatro años y se comprometió a entregar lo mejor de él para no defraudar a los electores.
Ante el pueblo y los pueblos de Chile: sí, prometo, enunció en la sede del Congreso Nacional al tomar posesión de su cargo, frase que implica reconocer la plurinacionalidad del país, algo inédito en el juramento de un presidente.
Sepan que vamos a dar lo mejor de nosotros para estar a la altura del desafío que tenemos como país…
Lágrimas de alegría
Banderas multicolores ondeaban por doquier: chilenas, mapuches, de la diversidad sexual, de los movimientos sociales, los pobladores, los okupa. Acompañaban a las emociones –lágrimas, risas, abrazos, júbilo, consignas, besos– expresadas en las calles de Santiago, donde miles esperaron el paso del juvenil presidente de 36 años en su andar hacia el Palacio de La Moneda… cada vez que pudo salir del protocolo y de la seguridad policial, se acercó a las personas, tocó sus manos, recibió regalos, dibujos de niños y, en un gesto de entereza política, en la Plaza de la Constitución, caminó hasta el monumento de Allende ante el cual inclinó su cabeza.
Sus mensajes
Reconocimiento a la movilización social: La emoción que he sentido este día es profunda y existencialmente necesito compartirla. El pueblo de Chile es protagónico en este proceso, no estaríamos aquí sin las movilizaciones de ustedes. No llegamos aquí para llenar cargos y solazarnos entre nosotros y generar distancias inalcanzables, llegamos aquí para entregarnos en cuerpo y alma al compromiso de hacer mejor la vida en nuestra patria.
Compromiso con los humildes: He visto sus caras recorriendo nuestro país, las de las personas mayores cuya pensión no alcanza porque algunos hicieron de la previsión (social) un negocio, las de quienes se enferman y sus familias no tienen cómo costear sus tratamientos, las de los estudiantes endeudados, las de los campesinos sin agua por sequía y por saqueo. Los rostros de las mujeres que cuidan a sus familiares postrados y sus bebés indefensos; a las familias que siguen buscando a sus detenidos desaparecidos que no dejaremos de buscar; las de las diversidades de género discriminadas y excluidas; las de los artistas que no pueden vivir de su trabajo porque las cultura no es valorada; las de quienes luchan por vivienda digna, las de los pueblos originarios despojados de su tierra pero nunca de su historia; las de niños y niñas abandonados, las de quienes viven en la pobreza olvidada. Con ustedes es nuestro compromiso.
La meta: Mi sueño es que cuando termine nuestro mandato podamos sentir que hay un país que nos protege, nos acoge y nos cuida, que garantiza derechos y retribuye con justicia el aporte y el sacrificio que cada uno de los habitantes hacen para el desarrollo.
Tarea difícil: El cumplimento de nuestras metas no será fácil, enfrentaremos crisis externas e internas, nos equivocaremos y rectificaremos. La pandemia sigue su curso y nos va a seguir acompañando por mucho tiempo. Sabemos que la economía sigue resentida y que el país necesita ponerse de pie, crecer y repartir de manera justa los frutos del crecimiento, porque cuando no hay distribución de la riqueza cuando se concentra en unos pocos, la paz es muy difícil.
Gobierno y ciudadanos movilizados: Las autoridades no pueden ser inalcanzables, queremos ministros en la calle, no estar escondidos. La relación con las autoridades no debe ser de consumidores, sino de reciprocidad, trabajando juntos para que este sea el gobierno del pueblo y que ustedes lo sientan de todos. Hago un llamado a acompañarnos en esta tarea.
Respaldo a la nueva Constitución: Vamos a apoyar decididamente el trabajo de la Convención. Necesitamos una Constitución que nos una, a diferencia de la que fue impuesta a sangre, fuego y fraudes por la dictadura, que nazca en democracia”. (1)
COROLARIO
Siendo Gabriel Boric un presidente joven ha dado destellos en dos gestos que refiero aquí como significativos, su abierto desplante de política pura al cruzar la explanada frente a la Moneda inclinar su cabeza ante la estatua de Salvador Allende y atender la voz de quien fue joven en aquellos años 70 y es hoy un viejo y querido expresidente uruguayo, que sabe lo que dice cuando le expresa con su experiencia lo siguiente; "No cometan nuestros errores, cometan los de su tiempo pero no los nuestros. Eso de andar como perro y gato porque tengo diferencias y perjudicar el porvenir de nuestros pueblos ha hecho muy mal. Juzgar las realidades de los países desde la trinchera de nuestras ideas lo único que hace es separarnos más".
Así le manda decir nuestro entrañable Pepe Mujica a Gabriel Boric en una misiva en la que le explica que, debido a su avanzada edad, no concurriría a la toma de mando . Entonces, el presidente electo chileno aseguró que iría a visitarlo a su chacra (granja) en Montevideo y que, a pesar de su ausencia, "tus ideas y cariño van a trascender".
ES DE VALROARS EN BORIC, SU JUVENTUD, HUMILDAD Y SABIDURÍA, DESEÁNDOLE ÉXITO A QUIEN JUNTO CON SUS GENERACION REABRE LAS ALAMEDAS DE LA DEMOCRACIA, LA LIBERTAD Y ESPEREMOS QUE EL JUSTO BIENESTAR PARA NUESTROS HERMANOS EN CHILE.. ENHORABUENA