Décima Generación
Soy egresada de la décima generación de la MAEA, recuerdo perfectamente cuando llegué a la Unidad 095 en busca de este posgrado. En el año 2018, desarrollaba mi labor como maestra frente a grupo de preescolar en el Laboratorio Pedagógico Lauro Aguirre anexo a la Escuela Nacional para Maestras de Jardines de Niños. La inquietud de conocer un poco más sobre cómo establecer una relación distinta con la naturaleza me acercó a la Maestría en Educación Ambiental.
Con la idea de encontrar algo distinto, comencé el proceso de ingreso al posgrado. La ficha que me correspondió para la inscripción fue la 97. El primer filtro de selección se hizo a través de un diplomado. Bastaron un par de semanas para darme cuenta de que, realmente quería quedarme en la maestría. En cada clase los maestros nos desafiaban a pensar y repensar en una realidad ambiental, se hacía urgente la formación ambiental de los docentes para impactar en las generaciones desde la más temprana infancia.
Cosechando en parcelas. Niños de educación inicial (2008)
Al finalizar el diplomado se nos pidió presentar nuestro anteproyecto en tres minutos. La voz del coordinador el Dr. Rafael Tonatiuh Ramírez Beltrán desafiante nos decía: “presenta tu mejor diapositiva y convéncenos”. Convencer, atraer, proponer, sustentar y argumentar una propuesta educativa era el objetivo. Aún lo recuerdo con emoción.
Como resultado de este proceso se publicó la lista de estudiantes aceptados. Mi nombre estaba ahí. Desde entonces, el trayecto recorrido en la maestría en educación ambiental ha transformado la forma de ver, entender y significar la relación sociedad naturaleza que tenía en los comienzos de mi formación docente. Como estudiante de la maestría poco a poco pude dotar de sentido y explicación aquella búsqueda interna que inicié al egresar de la licenciatura e involucrarme en diversos proyectos del cuidado de la naturaleza. Pude darle cabida y pertinencia a lo que aprendí con mis niños en el preescolar, el proyecto de lombricultura y las lombrices californianas: armonía con la tierra y sus recursos; comprendí causas y no sólo consecuencias de una crisis ambiental, de la política educativa y la economía global. A partir de ser educadora ambiental resignifiqué el valor del intercambio de ideas y la participación con los otros, principalmente se transformó mi práctica docente. La maestría, me dio las bases para generar otras ideas e intervenir en espacios formativos distintos.
Después de mirar este proceso y concluir aquella etapa de formación como estudiante de la maestría, me doy cuenta de la gran trascendencia que ha tenido en mi vida personal y profesional el haber sido formada por un programa académico que hoy, cumple 30 años de experiencia. Este posgrado me ha cambiado la visión del mundo y la forma de entenderlo, porque al no fragmentar conocimientos me condujo a enfrentar lacomplejidad del sistema natural y a mirar con agudeza el complicado entramado que tejen los procesos sociales, políticos y ambientales.
En el terreno laboral, también pude vivir una primera experiencia. Al terminar la maestría tuve mi primer trabajo como educadora ambiental. Participé en la educación informal de más de 250 niños y jóvenes en un curso de verano para hijos de trabajadores del Consejo de la Judicatura Federal en la Ciudad de México. En ese espacio laboral, que no era la escuela y en el cuál no había trabajado, me di cuenta del impacto social que tiene la intervención de una educadora ambiental.
Curso de verano. Grupo de secundaria. 2010
Por otro lado, el grado académico me ha abierto puertas en otro nivel educativo. Compartí durante diez años, experiencias maravillosas con mis niños de preescolar y los más pequeños de educación inicial, atesoro con gran amor esos recuerdos. Ahora me enfoco a la formación de docentes de educación superior en licenciatura y posgrado, he participado en foros, coloquios, proyectos de investigación, cursos, talleres y continúo compartiendo las experiencias educativas en diferentes espacios académicos. Me siento sumamente feliz de ser educadora ambiental e incluso compartir el espacio laboral con los que en su momento fueron mis maestros, ahora somos colegas de trabajo en la UPN Unidad 095.
Formación de estudiantes licenciatura ENMJN. Curso Educación Ambiental para la Sustentabilidad 2019.
En este grandioso cumpleaños número 30 de la Maestría en Educación Ambiental reciban con cariño y respeto un gran abrazo queridos educadores ambientales Dr. Rafael Tonatiuh Ramírez Beltrán, Dra. Nancy Virginia Benítez Esquivel, Mtro. Armando Meixueiro Hernández, Dr. Oswaldo Escobar Uribe, Dr. Miguel Ángel Arias Ortega y todos los docentes que me formaron en este programa académico. Los llevo en mi corazón
¡Gracias!