Décimo Sexta Generación
Continuar con mi proceso de formación académica en el posgrado de Educación Ambiental (EA), para mi tiene distintos significados: orgullo al pertenecer a una de las instituciones con mayor prestigio y reconocimiento en el escenario nacional e internacional como lo es la Universidad Pedagógica Nacional, lo que garantiza que el conocimiento que se construye en sus aulas es pertinente a las necesidades sociales que prevalecen.
Me ha brindado la posibilidad de conocer a grandes maestros que con su ejemplo han influenciado en mí trayecto formativo académico y personal, ya que con su ética, responsabilidad, amabilidad, alegría, entusiasmo, compromiso , esperanza y amor me invitan a soñar , apostar y materializar proyectos que contribuyan a luchar por un mundo justo y pacífico que tanto anhelamos los mexicanos y cualquier cuidado del mundo.
También me cruce con compañeros de clase que hoy considero amigos que desde sus distintas formas de mirar el mundo han enriquecido el mío, pero sobre todo me quedo con su alegría y compañerismo; me reconozco en ellos ya que cada uno en su entorno inmediato está ideando qué hacer para contrarrestar los embates que nos están tocando presenciar.
Finalmente la maestría en EA me invitó a salir de mi estado de confort y materializar un deseo que estaba postergado el cual es compartir los conocimientos con mis colegas en mí centro de trabajo de manera formal; creo en la educación pública, en el docente como agente transformador y en la escuela como institución idónea para discutir temas de relevancia social para generar cambios paulatinos en harás de un mundo utópico, en ello radica mi compromiso para continuar apostando por la educación como vía alterna para cambiar nuestra realidad.