Dado que la Animación Sociocultural (ASC) es precursora de la Animación Sociocultural de la Lengua (ASCL), comenzaremos por definir el concepto y alcances de ésta. Existen infinidad de autores, pero todos coinciden que es un proceso o intervención cuya finalidad es contribuir en el desarrollo del individuo tomando en cuenta su contexto. Para Úcar dicho proceso “pretende conseguir que sus miembros –individual y socialmente considerados- sean sujetos activos de su propia transformación y la de su entorno, con el fin de mejorar de forma sustantiva su calidad de vida”. En dicha transformación se ven involucrados los intereses, sueños, tradiciones y expectativas de los individuos.
Por su parte, “la ASCL, centra su enfoque en el desarrollo de la cultura escrita y la oralidad. Toma los principios de la ASC y los traslada a la lengua no sólo como objeto de estudio, sino como un objeto para accionar. Se provee de algunos de los elementos y metodología que configuran la ASC, para transformar las prácticas escolares en la dimensión de la lengua” (Jiménez, Angélica; pág. 27).
La Animación Socio-Cultural de la Lengua hunde sus raíces en el enfoque narrativo, particularmente el biográfico y, específicamente, a través de la autobiografía. Retoma muchos de los elementos de la Escuela Sociológica de Chicago de 1920 y 1930, aunque también recupera algunos elementos de la “Segunda Escuela de Chicago”. Se basa en una inmersión en enfoques estructuralistas y postestructuralistas y se admiten valoraciones hermenéuticas y fenomenológicas con lo cual se valora altamente la interpretación del docente escritor, procurando cada vez mayor rigor metodológico y vigilando el cumplimiento de algunos criterios de calidad (Bullough, R. V., y Pinnegar, S., 2001). Asimismo, se comparten modelos narrativos para la realización de textos autobiográficos. (Feixa Pàmpols, 2006, Núm. 5 . http://www.raco.cat/index.php/Periferia/article/view/146546)
En voz de profesionales de la educación, desde el trabajo docente y su contacto con la ASCL, “la narrativa autobiográfica se convierte en la protagonista, ya que representa una alternativa de cambio que nos permitirá modificar nuestra práctica a través del punto de vista de los implicados. Esta forma de expresión es un recurso que permite re-significar nuestras experiencias de vida, implica que seamos conscientes de los conocimientos adquiridos al reflexionar sobre lo vivido en el oficio de la enseñanza” (Colín, N…Matus, 2004).[1]
Uno de los elementos que emplea es la recursividad en la escritura de la autobiografía como un trabajo en el cual quien escribe cuenta con el acompañamiento de un(a) tutor(a) o por un grupo de pares (Suárez, Bolívar, Cassany, Lerner).
Con la misma lógica, se elabora la documentación narrativa de la intervención docente y se sugiere el uso de técnicas y herramientas como secuencias didácticas, diario de campo, bitácora, rúbricas (de evaluación por pares docentes, de heteroevaluación, autoevaluación y coevaluación), entrevistas con los participantes, testimoniales, y documentación de los trabajos.
A fin de alcanzar un nivel de calidad académica es requisito la construcción de las evidencias que den cuenta de la intervención realizada, su respectiva valoración y la indispensable necesidad de generar dos relaciones sustentadas académicamente:
- a) La intervención, su objetivo, estrategia y resultados guardan una relación de subordinación con respecto al currículum, al programa educativo y, al mismo tiempo, le es complementaria. Esta relación enriquece a ambos elementos por el trabajo colaborativo de quienes participan en la actividad de ASCL. No solo se trata de llegar a la meta, sino de llegar acompañados.
- b) La autobiografía y la documentación narrativa de la intervención deben estar vinculadas con una reflexión de la práctica docente que promueve el desarrollo de la identidad profesional- Ello favorece la autocrítica del docente para otorgarle retroalimentación a su ejercicio cotidiano con la intención de mejorar su desempeño, y suele generar una postura crítica, abierta, integradora, propositiva, conciliadora, creativa e innovadora hacia el sistema educativo.
Los trabajos que son resultado de estos proyectos de animación sociocultural no buscan explicaciones, ni generar datos estadísticos; por el contrario, tratan de hendir la realidad a través de favorecer interpretaciones y la comprensión intersubjetiva de la realidad educativa de quienes se convierten en autores de sus propias historias a través de la escritura de sus narraciones. Al hacerlo, insisten en recuperar historias que revelan los aspectos más profundos de la relación enseñanza-aprendizaje que se cristalizan día a día en las aulas. Estos relatos son reveladores de una realidad que queda oculta o disimulada por los números que tratan de medir, explicar, predecir lo que sucede en el sistema educativo. La paradoja brutal que existe en los estudios cuantitativos es que presentan gráficos para describir e inferir las relaciones de las variables que se estudian, pero son incapaces de comprender esas mismas variables cuando entran en juego personas que son los actores auténticos de la educación: alumn@s, padres y madres de familia y docentes.
“Narrar mi historia de vida sólo porque sí, es fácil, pero esta tarea se vuelve compleja cuando intento relacionar lo ocurrido en mi pasado con mi presente y aceptar que ese pasado ha conformado mi forma de actuar, no sólo socialmente, sino sobre todo en mi formación docente”.[2]
Autores y lectores salen enriquecidos sociocultural y simbólicamente. A nivel de hipótesis, se podría decir que su capital simbólico, su capital sociocultural, es mucho más grande al terminar sus escritos. Su vida entera, a nivel personal y profesional, se enriquece enormemente y ese valor creado se ve reflejado en su trabajo diario e impacta a sus alumn@s y a los miembros de la comunidad a la que pertenecen. Las lecturas científicas, el acercamiento a manifestaciones artísticas (literatura, música, teatro, artes plásticas, danza, video y otras), la apertura y acercamiento a nuevas metodologías de trabajo constituyen un capital que se comparte de manera casi inmediata en las comunidades educativas y socioculturales que es de dónde surgen esas historias. No solo hay que medir, inventariar al mundo, no basta con solo pensarlo de maneras diferentes, hay que vivirlo, pulsarlo y sentirlo de cerca con otras técnicas de investigación.
El impacto de la narrativa autobiográfica, utilizada como herramienta de la ASCL para motivar a la reflexión de la práctica docente, se manifiesta en la mejora de la misma con el consiguiente beneficio para la comunidad educativa. Como apunta Mendia: “La ASC es una estrategia educativa que será tanto más potente, cultural y socialmente, cuanto más lo sean los protagonistas que la construyan, la guíen, la sitúen en los contextos y en las diversas variables” (p. 81).
Quién, sino un docente, como protagonista de la práctica educativa:
“Escribir y reescribir ha sido complejo, pues remueve mis emociones, desprendiendo lágrimas al recordar situaciones vividas que se vuelven presentes y darme cuenta que hago nuevos descubrimientos. Descubrimientos que explican el por qué yo pretendo lograr en mis alumnos la autonomía, el reconocimiento, la expresión de sus emociones, la creatividad, todos estos aspectos que al reescribir mi historia he detectado que fueron carencias en mi propia vida. Identificar esos vacíos fue lo que me permitió reflexionar y superarlos, crecer y mejorar mi forma de relacionarme con los demás. Esta sería la explicación de el por qué he utilizado el enfoque biográfico narrativo en la descripción de mi intervención”.[3]
Como apunta Úcar, “Únicamente siendo el protagonista (el rector) de mi propia historia acepto y configuro mi realidad como la mejor entre todas mis posibilidades” ( 2012:11). Esto es precisamente lo que busca la ASCL a través del uso de herramientas como la narrativa autobiográfica: no sólo hacer que el docente reflexione sobre su práctica, sino relacionarlo con su propia vida, explicando su comportamiento desde un enfoque social y cultural.
La práctica docente es el resultado de la influencia que el individuo ha recibido a lo largo de su vida, como resultado de su propia historia.
“Concebir al profesor como un Animador Socio cultural, no supone reducir su valor como docente, sino darle una nueva perspectiva: se convierte en agente dinamizador del aula, donde alumnas y alumnos son protagonista de su propio proceso de aprendizaje, mediante la participación, la creatividad y el espíritu crítico” (Mármol y Cobos; p. 241).
La titánica tarea que sigue, será motivar a todos los docentes para que narren su propia práctica, con enfoque autobiográfico, ya que al narrar se mueve la imaginación, la razón, los sentimientos. Seguramente su relato les permitirá como apunta McEwan (2005) reconocerse, deconstruirse y recuperarse como sujeto tomando consciencia de sus fortalezas y debilidades (Meza, J.L.; 2009). Todo ello con el fin de brindarle la oportunidad de mejorar su práctica y su vida para incidir en sus alumnos y su contexto, asumiendo su importancia y responsabilidad en el cambio social, “La “otra que ahora soy” cuando escribe y documenta los aciertos y desaciertos de su quehacer cotidiano y los conecta con sus emociones, es cuando verdaderamente aprende, cuando realmente reflexiona, cuando logra conectar a la docente, con la estudiante y el ser humano” (Matus; 2016; p. 95).
Trabajos citados
Bullough, R. V., y Pinnegar, S. (2001). BulloughGuidelines for Quality in Autobiographical Forms of Self-Study Research. Educational Researcher, 30(3), 13-21.
Feixa Pàmpols, C. (2006, Núm. 5 . http://www.raco.cat/index.php/Periferia/article/view/146546). La imaginación autobiográfica. Periferia: revista de recerca i formació en antropologia [online]. Núm. 5.
Jiménez, A. (2019). Aulas para la imaginación la formación desde la animación sociocultural de la lengua. UPN.
Mármol, F., & Cobos, F. (1991). Técnicas de animación Sociocultural y dinámica de grupos: aplicación en el aula E/LE. ASELE. Actas III.
Matus, N. (2016). El diario escolar y el diccionario para armar y desarmar el placer cotidiano de escribir. Tesis de Maestría. UPN.
Mendia, R. (1986). Presente y futuro de la Animación sociocultural. Revista de estudio de documentación.
Meza, J. L. (2008). Narración y Pedagogía: elementos epistemiológicos, antecedentes y desarrollos de la pedagogía narrativa. Universidad de La Salle.
Úcar, X. (2012). Dimensiones y valores de la animación sociocultural como acción o intervención socioeducativa.
[1] Cita tomada del artículo titulado “La narrativa autobiográfica: una herramienta para transformar la práctica docente” de la coautoría de las estudiantes del IV trimestre de la Maestría de Educación Básica de la UPN, unidad 095 en 2004, mimeo.
[2] Matus, N., (2016). El Diario escolar y el diccionario para armar y desarmar el pacer cotidiano de escribir” (Tesis de Maestría). Universidad Pedagógica Nacional Unidad 095.
[3] En la que tuve la fortuna de contar con la Tutoría de un excelente director: Mtro. José de Jesús González Almaguer, quien con su paciente guía me ayudó a descubrir situaciones personales que para mí en ese momento no tenían explicación. Recuerdo que comenté en mi autobiografía que yo en el tercer grado de primaria, después de un primer y segundo año desastrosos (en cuanto a calificaciones), “mágicamente” mis calificaciones comenzaron a mejorar de 6 y 7 a ¡10! Cuando mi tutor lo leía y preguntaba sobre otra frase anotada sobre que “yo era la hermana sandwich, con las consabidas implicaciones que esto tiene”, repentinamente, se conectaron ambos sucesos y me dí cuenta que al ser la hermana sandwich era la invisible, pues mi hermana mayor tenía la etiqueta de “la bonita” y mi hermano la del “único varón”, además de la del “más pequeño”, la única etiqueta disponible era la de la “inteligente”, la cual me coloqué y pude volverme visible, ser reconocida y el orgullo de mis padres. Etiqueta positiva que a la larga se vuelve negativa, por lo que me exigía y de la que pude desprenderme solo al llegar a la universidad.
Matus, N., (2016). El Diario escolar y el diccionario para armar y desarmar el placer cotidiano de escribir” (Tesis de Maestría). Universidad Pedagógica Nacional Unidad 095.