Recuerdo como decidí ser maestro, vi la bondad en el actuar en un profesor y pensé que podría intentar trabajar por hacer lo mismo, por ello soy maestro G.A.L.D.
EL ORIGEN DE LA TAREA
A los niños que son motor e impulso de nuestra tarea transformadora de educar. Así sean los que atendemos en grupos de estudio, nuevas generaciones, o la humanidad en su conjunto.
Busco en el archivo de mi memoria, lo que me motivó a ser maestro, quizás fue mi realidad carente de saberes, pero rica en quehaceres, ya que al amanecer de mi vida era un inquieto, vago, travieso y feliz niño, que recorría los mercados en compañía de mi madre o escuchaba las historias de la fábrica donde trabajaba mi padre, en tanto construía mi propia existencia dejándome guiar por mis nobles maestros, mostrándome la realidad de vida de un niño que creía que el mundo era demasiado grande aun para pensarlo, sin embargo afortunado que fui en descubrir que montando en el avión de la educación, la tierra enorme -como me parecía entonces- seria apenas un planisferio a recorrer con el tiempo.
Reflexiono sobre sobre el enorme valor de este momento que empleo para pensar en lo que fuimos, en lo que somos y lo que dejaremos de ser, cuando la ruta de nuestro vuelo vaya a otro espacio, sin retorno a la base tierra, esto que antes parecía impensable, es necesario reflexionarlo en este balance también, en esta época tortuosa que hemos pasado de amagos por el COVID 19. Sí, es necesario pensarlo, tomándolo aquí desde una perspectiva de balance, y combatividad por lo esencial que es la niñez, hoy es más que obligado de mi parte declarar el porqué de todos los oficios, trabajos o demás actividades que podrían haber dado sentido a mi vida la educación fue la ruta, ya que en ella descubrí lo dicho por el también maestro León Tolstoi; “El secreto de la felicidad no es hacer siempre lo que se quiere sino querer siempre lo que se hace.” Y amar la educación como es mi caso, ya quienes educan, de verdad trascienden, quiero por ello hoy traer más allá del debate estéril del partidismo, o de la disputa por hacer prevalecer la propia posición, quiero invitarles a la reflexión de la trascendencia que representa ese sencillo verbo que en la prxis llamamos EDUCACION.
Comenzaré señalando. Y reiterando el pensamiento Tolstoiano recordando con él aquí que “No hay más que una manera de ser feliz: vivir para servir los demás” y ¿qué es eso? sino el ser maestro. Así las cosas dejando sentada la vocación hablemos de la devoción de la docencia esa que debate y combate por lo que estima el bien superior la real educación y no alienación de las nuevas generaciones, y cuando habla de no alienación arremeto parejo a contrapelo de muchos que creen a ciegas en la Agenda 20-30 ya solo quienes no saben lo que es la Estructura y la Super Estructura pueden sentir que desconocen los intereses ocultos en tales manejos sociales, no abordare aquí lo especifico de la batalla por los libros de texto porque veo que para uan parte la conservadora son de hecho un mero pretexto, para la recuperación de privilegios y canonjías que usufructuaron ya por muchos días, no entrare al debate sobre lo bien o mal que fueron elaborados los actuales libros de texto, quiero trascender ese contexto.
LES CONVOCO A UN DEBATE DE FONDO
Al que todos juntos debemos de emprender porque nuestros niños y jóvenes así sea que este n en Chinipas, Balleza, Guazapares, Guadalupe y Calvo, Batopilas o Guachochi dejen de ser asediados por El HAMBRE, LA VIOLENCIA, LA CORRUPCION Y LA IGNORANCIA, contra esta apocalípticas criaturas ha de ser nuestra batalla, ellas si son enemigas nosotros en nuestras posiciones de desacuerdo con los libros, somos apenas adversarios.
Pero la lucha sin cuartel ha de darse sin cuartel en contra de
El HAMBRE, que expulsa de regiones completas de nuestra geografía a familias porque se han abatido fuentes de ingreso, sustentabilidad y aun progreso, que les daban posibilidad de ser, coexistir y supervivir en esos lugares, el desplazamiento y al migración forzada son realidades que parecen a nivel de los tres gobiernos no importar en nada, y esto es de preocuparnos y ocuparnos.
Desde siempre vemos a los hombres y mujeres ir en campaña prometiendo transformar la realidad que acaba en nada, regiones del Estado marginadas se hacen espacio en donde ayer había de que vivir y hoy no queda nada.
LA VIOLENCIA, hemos visto crecer a este espectro que adquiere rostros diversos, sin que parezca también a nadie importarle, las notas periodísticas señalan a 4 jovencitas desaparecida, se dice con una regularidad que aterra de la muerte de un grupo de jóvenes masacrados lo mismo en Aldama, Santa Isabel o Juárez y lo peor, han proliferado abusadores de la infancia pederastas ataviados con sotana y familiares perversos que abusan de la confianza que reciben.
LA CORRUPCION pareciera que no es algo que toca la infancia, pero de ello si hay constancia, escuelas que no están en la mejor manera, porque funcionarios diversos llevan el dinero a su cartera, la educación debe de ser salvaguardada dándole cada centavo que al infancia y juventud le corresponde con los programas que les hagan mejorar, no escamotendoles recursos para hacerles tropezar.
LA IGNORANCIA, de todas las tragedias la peor es la que hace al ser humano no lograr su valor, la ignorancia le reduce, le impide florecer y si todos padres, maestros sociedad, queremos que las cosas cambien, es la ignorancia a la que habremos de vencer.
COMO ACTUAR PARA TRANSFORAMR
Lo primero es saber que no debemos en el juego político caer, se dice hasta la saciedad que “los políticos ven las próximas elecciones, los estadistas las próximas generaciones” esta es uan verdad incuestionable, estimo que el actuar de los maestros desde el aula, ha sido y es el de verdaderos hombres y mujeres de Estado que visualizan a sus alumnos como lo que son justamente , son quienes les sucederán generacionalmente así que ha de quedar muy claro que el futuro de nosotros mismos está en la educación y crianza que desde la escuela y hogar, demos a los niños y jóvenes.
Recuerdo aquí la referencia que hacía ya hace 18 años cuando edite el libro; Semilla y Fruto misma que estimo esta hoy más que nunca vigente dice así; los frutos que traerá el futuro están forjados en el cuidado que demos hoy a la semilla que son los niños, y agregaba que justamente estos serán dulces o amargos, según sea nuestro interés o desinterés en ellos.
Si,ayudarles a los niños pero ayudémosles comprendiendo y de ser posible transformando su total realidad.