Era el año de 1987 aproximadamente, Jimena tenía seis años e iniciaba su primer año de primaria, con miedo e incertidumbre, porque era una etapa nueva, para ella recién salía de kínder. Ella era una pequeña tímida, pero siempre ponía atención y participó en ceremonias, bailables y de más en el kínder era alegre, e inteligente.
Al llegar a la primaria, después de las primeras semanas, su maestra Eloísa, no le gustaba que los niños(as), hicieran ruido, gritaba en todo momento, hasta por que volaba la mosca, para un niño(a) de 6 años, daba miedo, llevaban distintas materias entre ellas Español, en la cual utilizaban un cuaderno de cuadro grande, y previo al inicio de clases la maestra indicaba la forma de utilizar el cuaderno “forma horizontal y marcadas con rojo unas x del lado izquierdo”. Al inicio de cada clase ella pedía dichos cuadernos y marcaba el nombre completo de cada uno de los alumno(a)s, entre ellos el de Jimena y después de ello, los entregaba y pedía copiaran en los reglones siguientes el nombre, mayúsculas con rojo y el resto con lápiz, y se tenían que hacer planas y planas de el, para aprender a escribirlo de forma correcta y cada letra en un cuadro y letra de molde así le llamaban, al finalizar la actividad la maestra Eloísa, calificaba y a Jimena siempre la regañaba por que la letra no era igual a la del ejemplo y le ponía un sello con la leyenda “Burro” y la imagen de un burrito abajo.
Jimena lloraba por que ella se esforzaba por escribir su nombre y quedara bonito como lo escribía su maestra, y al llegar la hora de la salida, la maestra Eloísa, siempre le reportaba a los padres de Jimena que no sabía escribir su nombre y que si no aprendía iba a reprobar el año, al principio los padres de Jimena la regañaban por que pensaban que no ponía atención y no seguía indicaciones al paso de los meses conocieron a una maestra ella será Brenda, que ofrecía clases de apoyo escolar, en ese entonces regularización y enviaban a Jimena todas las tardes, y todos los días, para que mejorara su letra y aprendiera lo que se le dificultaba.
Al pasar las semanas, a consideración de sus padres y la maestra Brenda, Jimena había mejorado muchísimo su letra e incluso ya escribía su nombre completo, sin embargo, para su maestra Eloísa, no era suficiente y continuaba enviando recados diciendo que perdería el año, colocando sellos de burro etc., los padres de Jimena pidieron hablar con la directora de la institución, pero no fue suficiente, sin embargo, los padres de Jimena y la maestra Brenda la animaban para que se esforzara más. Al llegar el fin del ciclo escolar la maestra Eloísa cumplió su palabra reprobó a Jimena y en su boleta coloco un 5 y la leyenda “No sabe escribir y no es apta para el siguiente grado escolar”, Jimena lloro mucho porque no continuaría con sus amigos y no entendía ,por que y tenía miedo de que la siguiente maestra fuera igual.
Sus papas la alentaron a que no se desanimara, que ellos siempre estarían apoyándola y que no permitiera que nadie “le diga que no puede”, porque era una pequeña muy inteligente y que si se lo proponía iba a logar todo lo que ella siempre quisiera; y así fue, Jimena entro nuevamente a primero de primaria con una maestra nueva que la apoyo durante el ciclo escolar, se esforzó mucho por mejorar y aprender cosas nuevas, termino su educación primaria con un promedio de 9 y continúo estudiando y esforzándose y se graduó de la Universidad.