Podría comenzar hablando de cómo no me quedé en la secundaria que quería o alguna preparatoria de renombre, pero realmente lo que considero como mi fracaso supremo es el no haberme quedado en la carrera que me gustaba y el no haber terminado mi primera carrera universitaria.
Hice mis primeros exámenes en la UNAM, IPN y UAM para la carrera de biología (ya que me había gustado esa carrera gracias a un profesor de la preparatoria que daba la materia de Biología y Anatomía) y al no quedarme en ninguna opción me metí a estudiar una carrera técnica y Corte y Confección de ropa, lo cual esto lo considero como mi año sabático. Al mismo tiempo estaba tomando cursos para volver a presentar los exámenes y a pesar del esfuerzo no me quedé. Mi último intento fue en el Instituto Tecnológico de Tlalnepantla para la carrera de Ingeniería en Tecnologías de la Información y Comunicaciones y a pesar de no saber mucho acerca de eso me aventuré 8 semestres e incluso llegué hacer mi servicio social.
Claramente a lo largo de esta carrera pasaron muchas situaciones que ya no me permitieron terminar mi carrera, la primera fue el tener a mi niña y los problemas que sucedieron con mi ex pareja, la segunda fue la pandemia y las clases en línea que a mi opinión fueron un completo desastre en cuanto al aprendizaje y la última fue el querer cambiar de escuela (ya que al ser parte del TecNM se podía hacer hasta donde yo sabía, siempre y cuando tuviera el mismo curriculum) ya que tenía pocas materias que llevaba arrastrando y estaba buscando el cambio para poder terminar mis estudios pero al no ver respuesta de la escuela a mi petición tuve depresión y sumado a los problemas que tenía con mi ex pareja mi salud empeoró, así que decidí salirme de la escuela y empezar a trabajar.
Yo sentía que ya había perdido las esperanzas para terminar mis estudios o de estudiar otra carrera y llegó lo que yo considero que ya era el punto más bajo de mi vida mi mamá habló conmigo y fue así como en el 2022 hice mi examen para la UNAM en línea en la carrera de Pedagogía, no me quedé pero no me rendí y esperé a que saliera la convocatoria de la Universidad Pedagógica Nacional en la carrera de Psicología Educativa en el 2023 y cuando dieron los resultados sentí mucha alegría el saber que me había quedado y aquí sigo.
Todo esto me hace ver que cuando uno se encuentra en un punto muy bajo siempre habrá personas que nos ayuden y alienten a salir adelante y no quedarnos estancados pero lo más importante es que está en uno mismo el querer dejarse ayudar o no.