Llegó la huesuda alegre,
a la sociedad a revisar.
De esta crisis ambiental.
¡y vaya lo que iba a encontrar!.
Con la leyes en la mano,
la calaca reviso con calma.
"Si encuentro algún daño,
me los quebro sin hacer tanto drama".
Toditos toditos temblaban,
de lo que contaminaban.
Y la muerte muy entretenida,
cada reclamo expresaba.
"¿Qué pasa con ese humo negro?.
¿Por qué tanta contaminación?.
No cumplen nada con las normas;
¡les falta mucho más precaución!".
“¿Porque tanta basura?.
¿Porque no hay procesos de separación?.
Es un total descuido,
de toditos sin excepción”.
“¿Porque el desperdicio de energía?,
y con el agua potable es igual.
La Tierra pide auxilio,
¡ya basta de hacerle tanto mal!”.
Al final, la calaca muy astuta,
se salió con lo que quería.
Al que mucho o poco contamina,
al camposanto se los llevaría.