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Jueves, Noviembre 21, 2024

César Labastida Esqueda está triste por la situación en el estado de Guerrero, en México, particularmente por el Puerto de Acapulco. La fuerza de dos huracanes, Otis (2023) y John (2024), en menos de un año no sólo hicieron evidente la vulnerabilidad del lugar de descanso más emblemática del país, dejando constancia de la consabida desigualdad, pobreza y violencia, sino que, además, ha puesto al puerto, antes paradisíaco, ante la disyuntiva de continuar y nuevamente florecer o por desgracia, desaparecer.

César ve una foto, del centenar que tiene en álbumes que dejaron sus padres, donde se encuentra con su familia en la playa de la Condesa, en Acapulco. Allí, César es un niño con un traje de baño poco flexible, que mira a la cámara; atrás brilla el azul intenso de media mañana en la bahía, y el sol no da tregua, pero embellece el paisaje; él y sus tres hermanos sonríen a su padre que antes de dar click a la Kodak de siempre, les dice que se junten, mientras la arena invade sus pies y los comienza a quemar.

Acapulco era para César, como para muchos habitantes de la Ciudad de México (entonces Distrito Federal) las esperadas vacaciones. Los padres, tíos o abuelos ahorraban por meses para darse la licencia y lujo de ir a la playa. Y esa casi siempre fue alguna de las costas de ese paradisíaco lugar.

César piensa ahora en aquellas cosas que significó para su vida el puerto de Acapulco:

La sorpresa de ver volar por los cielos a un clavadista en medio de una cumbre rodeada de rocas y caer limpiamente al mar.

La noche interminable de los años setenta en discotecas, congales, antros y lugares de espectáculos.

Correr por la costera al atardecer con cientos de personas que practicaban deporte.

Cruzar en una pequeña embarcación con fondo de cristal, de Caleta a la isla de la Roqueta.

Las quemadas en la espalda, pecho y piernas, curadas con polvos y cremas.

El agua de horchata en las cenas mexicanas.

La huerta y su ambiente paradójico: cosmopolita y barriobajero.

El desayuno con huevos en todas sus formas, recitados por los meseros: “rancheros, a la mexicana, con jamón, al gusto…”

Los sopes de Puerto Marqués.

Los deportes en la playa.

Continuar nadando, toda la tarde en la alberca del hotel, después de haber ido a la playa.

Los turistas de todo el planeta deslumbrados por el puerto y hablando su lengua.

Las borracheras y sus consecuencias en barras libres del Yate fiesta.

El amanecer en el Cama-arena.

Los hoteles del magisterio con alberca y comidas incluidas cuando existía el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación.

Las colecciones de conchitas.

Los retenes militares para llegar al puerto y la malteada en la Vaca negra cerca de Iguala.

Los “ligues” en cientos de discotecas que llegaron a existir.

Las puestas de sol en Pie de la Cuesta.

La visita a las lagunas cercanas.

Subir a las muy pobladas montañas.

El atraco en el Fuerte San Diego.

Las casas y leyendas de Cantinflas, Luis Miguel o Johnny Weissmüller.

La visita a un sastre que realizaba trajes combinados para hombre

Los viajes con amigos.

—“El Acapulcazo”, que alguien proponía en el remate de una fiesta, ebria de alegría.

Los vendedores de mangos o artesanías en la playa.

Las lunas de miel, en el que el mar no no se veía.

La sonrisa franca de los acapulqueños.

Las amistades efímeras en las albercas.

Los tiempos compartidos de otras épocas.

Los “Todo Incluido” que llegaron después y prometían pachanga interminable.

La cáscara de futbol en la playa o en césped mojado.

Escuchar a Bienvenido Granda, en su última etapa en un bar.

César Labastida mira detenidamente cada una de las instantáneas del álbum familiar donde se custodian miles de recuerdos de aquel Puerto en Guerrero y con los ojos humedecidos por espuma de mar, convoca a la nostalgia.

Sacapuntas

Claudia Sheinbaum Pardo
Francis Ford Coppola

El timbre de las 8

Rafael Tonatiuh Ramírez Beltrán y Armando Meixueiro Hernández

La Clase

Tema del mes

G. Arturo Limón D
Onisuki Hernández Díaz
Alfredo Gabriel Páramo
Karen Cortes
Mónica Flor Sánchez Pérez
Ramón Trejo Corona
Beatriz González Delgado
Reyna Jacobo Farango
José Alfredo Páramo
Alondra Hernández Nieves
José Alfredo Páramo
Velina Valdez Cantú
Andrea Fragoso Gómez
Margarita Mejía Barrera
Ariadna Esther Tovar Chávez

Mentes Peligrosas

Rafael Tonatiuh Ramírez Beltrán y Armando Meixueiro Hernández

Orientación educativa

Mirador del Norte

Tarea

Jhon Wilmar Toro Zapata
María Paula Gómez Arboleda
Gustavo Adolfo Herrera Lara
Agustín Lara
José de Jesús González Almaguer
“pálido.deluz”, año 11, número 170, "Número 170. Acuérdate de Acapulco: Viajes, vivencias y experiencias. (Noviembre, 2024)", es una publicación mensual digital editada por Rafael Tonatiuh Ramírez Beltrán y Armando Meixueiro Hernández, calle Nextitla 32, Col. Popotla, Delegación Miguel Hidalgo, Ciudad de México, C.P. 11420, Tel. (55) 5341-1097, https://palido.deluz.com.mx/ Editor responsable Rafael Tonatiuh Ramírez Beltrán y Armando Meixueiro Hernández. ISSN 2594-0597. Responsables de la última actualización de éste número Rafael Tonatiuh Ramírez Beltrán y Armando Meixueiro Hernández, calle Nextitla 32, Col. Popotla, Delegación Miguel Hidalgo, CDMX, C.P. 11420, fecha de la última modificación agosto 2020
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