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Jueves, Noviembre 07, 2024

Cuando terminó la carrera, César Labastida se sentía con los fundamentos necesarios para desarrollar su práctica profesional con un enfoque crítico y propositivo. No sabía ni se imaginaba que sus primeras experiencias laborales iban a ser en el ámbito docente.

 

En los primeros días de su titulación, César Labastida recibió la invitación para trabajar en la preparatoria donde había estudiado. Con más ilusiones y esperanzas en el portafolio, que miedos y temores que lo acechaban, empezó a impartir la clase de sociología en el área 3 del 6o año de bachillerato.

 

De pronto, Labastida se encontró en un aula repleta de cuarenta jóvenes, todos varones y con la libido efervescente, que enfocaban con microscopio la mínima fisura de imperfección en la personalidad del docente para agrandarla y crucificar así al maestro principiante. Pero el profesor César Labastida no se arredró y en sus primeras clases, recordó a sus mejores mentores y trató de reproducir e imitar sus actitudes, sus ideas pedagógicas y estrategias didácticas. Además de apoyarse en un discurso teórico y de lenguaje abigarrado que dejaba sumido en la ignorancia e incomprensión a sus analfabetos estudiantes.

 

Esos primeros encuentros escolares fueron equilibrados: el profesor Labastida mantenía una sana distancia de los alumnos con sus eruditas exposiciones y ellos calibraban pocos tropiezos en su docente de sociología.

 

Pasaron algunas semanas y el profesor Labastida debía evaluar el primer periodo del curso. Sin embargo, su visión crítica de la escuela había sido alimentada por un maestro de la licenciatura que despotricaba de las calificaciones. El mismo César Labastida tenía la convicción de que las notas escolares no servían para nada, ni esclarecían los conocimientos adquiridos. Así que decidió realizar una actividad por equipos en donde reflexionaran sobre los primeros temas abordados y en donde los chicos autoevaluaran su desempeño.

 

El profesor César Labastida colectó las hojas de autoevaluación, tanto por equipos como la personal. Había prometido respetar la calificación que se pusieran y promediar la nota por equipos con la evaluación individual.

 

Al realizar los promedios y poner las calificaciones en la lista oficial, el inexperto profesor descubrió una columna interminable de dieces y nueves, que representaban, según él, una elocuente autoestima o un convincente descaro. Sólo un par de estudiantes que habían faltado a casi todas las clases y gozaban de fama de perezosos, se calificaron con ocho.

 

El profesor Labastida, a pesar de esos resultados, no se intimidó, y luego de arengar en clase contra las calificaciones escolares, la escuela, el ejercicio de poder, la ética liberadora y la creatividad humana, leyó en voz alta las calificaciones del primer periodo.

 

Los alumnos se conmovieron, se entusiasmaron, comenzaron a aplaudir. Y así, como en la famosa película de Sociedad de poetas muertos, el novel profesor Labastida fue levantado en hombros por el grupo de estudiantes que, sin recato, se había acercado al escritorio, aullando con desparpajo:

 

—¡Labastida, Labastida! ¡Viva el profesor Labastida!

 

Al improvisado acto de reconocimiento se sumaron otros estudiantes, que encaminaron al grupo, del escritorio hacia la puerta del salón. El pobre maestro ondulaba sin control entre brazos y hombros de alegres y maliciosos jóvenes. Y cuando estaban por salir hacia al pasillo, frente a la mirada atónita del prefecto, el profesor César gritó:

 

—¡Ya suéltenme! ¡El que siga levantándome estará reprobado! ¡Lo mandaré directo a extraordinario!

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“pálido.deluz”, año 10, número 141, "Número 141. Novatadas escolares: primeras experiencias docentes. (Junio, 2022)", es una publicación mensual digital editada por Rafael Tonatiuh Ramírez Beltrán y Armando Meixueiro Hernández,calle Nextitla 32, Col. Popotla, Delegación Miguel Hidalgo, Ciudad de México, C.P. 11420, Tel. (55) 5341-1097, https://palido.deluz.com.mx/ Editor responsable Rafael Tonatiuh Ramírez Beltrán y Armando Meixueiro Hernández. ISSN 2594-0597. Responsables de la última actualización de éste número Rafael Tonatiuh Ramírez Beltrán y Armando Meixueiro Hernández, calle Nextitla 32, Col. Popotla, Delegación Miguel Hidalgo, CDMX, C.P. 11420, fecha de la última modificación agosto 2020
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