Traducción Gabriel Humberto García Ayala

La saga del artista (mangaka) Akira Toriyama, fallecido a los 68 años, fue uno de los mayores éxitos comerciales del manga con 260 millones de copias vendidas.

Dragon Ball fue el primer éxito mundial del manga, “el símbolo del triunfo internacional del cómic japonés”, escribe Olivier Richard en Manga, los 120 imprescindibles. Introducida en Francia a través de la vía de los dibujos animados reales, la serie compuesta por 42 volúmenes de Akira Toriyama se ha convertido en un fenómeno editorial con más de 260 millones de ejemplares vendidos en todo el mundo, 20 de ellos en Francia. Toriyama murió a la edad de 68 años a causa de un hematoma subdural, anunciaron su editorial y su estudio el viernes 8 de marzo.

Este éxito de librería es el de las ediciones Glénat que, en 1993, adaptaron el manga al francés. El shônen, manga destinado a los jóvenes, empezó a florecer. Junto con Akira y Sailor Moon que pertenece al género shôjo (un manga dirigido a chicas publicado también por Glénat), Dragon Ball es uno de los tres títulos que llevaron el manga a Francia. Una explosión comercial reforzada por los dibujos animados hechos para el cine. Sin olvidar, en 2009, la película live action Dragon Ball Evolución, dirigida por James Wong.

Inspirado en el clásico chino Viaje al Oeste, el manga de Akira Toriyama, publicado en 1984 en Japón, presenta a Son Goku, un joven con poderes sobrenaturales, que emprende la búsqueda de siete bolas de cristal que, reunidas, le permitirán invocar a un dragón sagrado que puede conceder todos los deseos. Su largo viaje está acompañado por una galería de coloridos personajes secundarios (Bulma, Krill...) que no tienen nada que envidiar al protagonista.

Humor divertido y peleas homéricas

¿En qué se basa exactamente el triunfo de Dragon Ball?  “Un dibujo original, diferente a todo lo demás y fácilmente reconocible”, explica Satoko Inaba, directora de Manga, de la editorial Glénat, “y sobre todo un héroe que evoluciona y crece con el lector, que así puede identificarse con él. El gran descubrimiento de Akira Toriyama fue, de hecho, hacer envejecer a su héroe, convirtiéndose incluso en padre y luego en abuelo a lo largo de la serie. El visionario artista creó un modelo narrativo que continúa hasta el día de hoy. Construido alrededor de dos ejes principales. Uno basado en aventuras y comedia, otro basado en la acción y el combate.

“Es una apuesta audaz que le da originalidad, sabor: es una historia de aventuras dibujada por un autor de cómic manga”, escribe Matthieu Pinon en su obra Histoires du manga moderne. Dragon Ball combina muy eficazmente el humor y las peleas homéricas.

Además, la serie transmite fuertes valores como el valor, la tenacidad ante el adversario, el sacrificio y la amistad que han cautivado a nuestros lectores juveniles: “Los héroes del manga, particularmente los destinados a niños, (...) siempre deben superarse a sí mismos. Superarse a uno mismo para ayudar a un equipo a ganar, derrotar a los enemigos, sobrevivir y ayudar a otros a mantenerse con vida está presente en todos los manga de deportes, aventuras y cataclismos”, analiza Brigitte Koyama-Richard en Mil años de manga.

En cualquier caso, cuarenta años después de su debut, Dragon Ball sigue siendo un título histórico y “una de las mayores epopeyas del cómic, un verdadero mito moderno, la Star Wars del manga”, asegura Olivier Richard.