El librero de 76 años (1948), Mohamed Aziz, ubicado en Rabat, Marruecos, pasa de 6 a 8 horas al día leyendo libros. Después de haber leído más de 5000 libros en francés, árabe e inglés, sigue siendo el librero más antiguo de Rabat después de más de 43 años en el mismo lugar. Cuando se le preguntó sobre dejar sus libros desatendidos afuera, donde podrían ser robados potencialmente, respondió que los que no saben leer no roban libros, y los que pueden, no son ladrones.
Se le conoce como el librero más fotografiado del mundo. Tiene su negocio de libros usados desde 1963 en la Medina, el barrio más antiguo de Rabat, la capital de Marruecos. Quedó huérfano a los seis años, intentó ser pescador para cumplir su sueño de graduarse en la escuela secundaria, pero a los quince años dejó la escuela porque no podía pagar los libros de texto, porque eran demasiado caros para su familia.
Frustrado y sin estudios, decidió abrir una librería, poniendo los libros sobre una alfombra en el suelo debajo de un árbol y ya lleva más de medio siglo al frente de su tienda, cumpliendo su sueño de estudiar.
Su jornada es de doce horas. Antes de abrir la librería, busca libros usados en otras tiendas, para leerlos y venderlos. Hoy con más de setenta años, dice que con dos almohadas y un libro es suficiente para sentirse feliz. Acumula torres de libros y cuando le preguntan, cuántos tiene, responde, que no los suficientes. Interrumpe la lectura, solo para rezar, fumar, comer y atender y asesorar a los clientes interesados en temas específicos. Con el tiempo su librería es famosa y muchos turistas lo visitan para comprar algún libro y tomarle fotografías.