Hace algún tiempo leí una frase por ahí que mencionaba que las personas somos el resultado de los libros que leímos, las obras que vimos, las personas con las que convivimos y demás, lo cual me pareció muy interesante, porque considero que es totalmente cierto.

Cada vez que una persona interpreta la realidad en la que vive, lo hace desde las concepciones que ha construido previamente, las cuales no han surgido por arte de magia en su cabeza, sino que se han ido transformando con base en todos los estímulos con los que ha interactuado a lo largo del tiempo, por ello no es de extrañar que podamos incluso cambiar de opinión sobre un tema al poseer más información al respecto y modificar nuestras creencias iniciales.

Esta lectura de la realidad en muchas ocasiones se hace de forma inconsciente, al apropiarse de los comentarios que escuchamos, las ideologías de las personas con las que convivimos, las películas que observamos, los libros que leemos y otro sinfín de situaciones a las que nos enfrentamos día con día. Pero, para incluir estas ideas en nuestra propia interpretación de la realidad, tienen que hacernos sentido, obviamente no adoptaremos ideas con las que no coincidamos o que nos parezcan atroces, ya que tenemos un antecedente que les permite convertirse en parte de nuestros esquemas mentales.

Además de esta situación informal, también está la lectura que hacemos guiada, aquella que se enriquece a través de la búsqueda de opiniones fundamentadas, cuando leemos un texto con la intención de aprender más sobre un tema o de formarnos una opinión específica al respecto. Pueden ser noticias, libros con opiniones políticas, ambientales, sociales, entre otros; también entrevistas a personajes que consideremos importantes, cuyo mensaje nos interese conocer.

Leer de manera informal y espontánea nuestra realidad es un proceso que lleva años construir, ya que durante la infancia vamos construyendo los cimientos de lo que más tarde representará nuestra propia ideología y serán las bases de nuestras teorías sobre el mundo que nos rodea. Conforme vamos creciendo, las nuevas lecturas de este tipo van abonando a lo que ya teníamos construido, permitiendo su transformación o incluso, en ocasiones, la eliminación por contar con nueva información que destruya lo que creíamos importante.

Sin embargo, realizar una lectura guiada, que nos permita ampliar nuestro panorama sobre un tema específico resulta una tarea un poco más compleja, porque para empezar se necesita contar con una actitud dispuesta al cambio y al cuestionamiento de nuestras explicaciones, después se requieren algunas habilidades propias del pensamiento crítico que permitan el análisis, reflexión y síntesis de lo que se está conociendo, de manera que se pueda contrastar con las concepciones que teníamos.

La realidad por sí misma es un entramado complejo donde convergen múltiples situaciones, ideas, creencias, tradiciones, conflictos, posturas y demás, por lo que para poder explicarla se necesita realizar una lectura amplia de su contenido, aunque nuestras explicaciones personales nos servirán de punto de partida para realizarlo, sólo las personas que posean un bagaje de información más amplio serán capaces de distinguir más de sus particularidades, logrando así construir explicaciones más específicas al respecto.

Por ello, promover la indagación y búsqueda de información en diversos medios resulta una tarea indispensable para todas las personas, ya que es la única manera en que contarán con más herramientas para poder analizar su realidad, comprenderla y de ser necesario, transformarla en beneficio de la sociedad en la que vive.