A partir de marzo de 2020 la sociedad a nivel mundial ha enfrentado el fenómeno de la pandemia por COVID 19, y junto con ella se detonó otro elemento conocido como noticias falsas o fake news, está situación modificó significativamente la forma de comunicación e interacción de las personas y particularmente de la comunidad universitaria. Los estudiantes, tuvieron que adaptar su forma de asistir y tomar sus clases, los profesores necesitaron encontrar la forma de migrar su contenido de presencial a virtual y las universidades enfrentaron el reto de ofrecer las herramientas necesarias para que las actividades académicas pudieran seguir su camino, pero además de estos cambios, tuvieron que enfrentar la sobre producción de noticias falsas que afectan las actividades académicas, y que pusieron al descubierto la falta de alfabetización digital por parte de alumnos y profesores y la falta de programas en las universidades.
Respecto a la cuestión tecnológica, las universidades ya habían comenzado a implementarla para ofrecer sus servicios y atender las necesidades de su comunidad, pero al enfrentar la pandemia, se vieron obligadas a hacer la migración más rápidamente y más allá de lo que tenían previsto en sus planes originales. Esto propició algo interesante, y fue que, a nivel nacional se diera un crecimiento en el uso de lo digital y aunque varios sectores productivos ya trabajaban en su implementación, a decir de los expertos, esta situación permitió avanzar entre 6 y 10 años en el uso de la tecnología, esto no fue opcional, así que nos tuvimos que volver alfabetizados en términos digitales para ser más proactivos y también aceleró el proceso de alfabetización informacional y digital. (Area, M., & Guarro, A. 2012)
El término lo define la Library and Information association (2020), de la siguiente forma: “Es la capacidad de pensar de forma crítica y emitir opiniones razonadas sobre cualquier información que encontremos y utilicemos. Nos empodera, como ciudadanos y ciudadanas, para alcanzar y expresar puntos de vista informados y comprometernos plenamente con la sociedad” (p.2), es decir se deben desarrollar habilidades de pensamiento crítico y las decisiones estén fundamentadas en valores éticos, en los alumnos y profesores para identificar las noticias falsas.
Fuente: Elaboración propia, 2021
La alfabetización informacional y digital va de la mano con el cambio en el paradigma de la sociedad, que, de ser una sociedad de la información, ha evolucionado a ser del conocimiento, lo cual implica ya no sólo consumir la información publicada en medios tradicionales, sino se conjuga con el producir contenido por parte de los mismos alumnos y profesores, este término se conoce como prosumidor, también otro fenómeno que propició todo este cambio fue el surgimiento de la Web social 2.0 en la que los consumidores puedes interactuar con quienes ofrecen contenido.
La alfabetización informacional tiene un alcance multidisciplinario y dentro de los conceptos que se han generado, aparece el término meta alfabetización que viene a complementar la diversidad de enfoques y el marco transdisciplinar de la alfabetización, este término abre el espectro de la utilización tradicional de las habilidades que debe desarrollar una persona (decretar, acceder, localizar, comprender, producir y utilizar la información) ya que se enfoca a entornos digitales participativos, donde las tecnologías emergentes, la utilización del pensamiento crítico y el análisis son requeridos, ademán en estos entornos el usuario cambia su papel pasivo de solo consumidos a prosumidor, pues produce, colabora y distribuye contenido. (Jacobson, Trudi E. 2016)
En muchas ocasiones la sociedad da cuenta de los efectos negativos de una pandemia, sin embargo, también podemos percibir que existen algunos hechos que ayudan a mejorar los procesos utilizados o aplicados hasta ese momento, el hecho de enfrentar algo desconocido, obliga a desarrollar nuevas habilidades y conocimientos para subsistir y al sacar a la sociedad de su zona de confort, la obliga a producir nuevos conocimientos, en el caso del uso de la tecnología y la información, se adelantó varios años y no hay vuelta atrás, esto sin duda dará paso a una nueva interacción entre los actores que intervienen en el proceso educativo.
REFERENCIAS
Area, M., & Guarro, A. (2012). La alfabetización informacional y digital: fundamentos pedagógicos para la enseñanza y el aprendizaje competente. Revista Española De Documentación Científica, 35(Monográfico), 46–74. https://doi.org/10.3989/redc.2012.mono.977
Information LIteracy Group (ILG) de CILIP (2020) Definición de alfabetización informacional de CILIP, 2018. Anales de Documentación 23(1) Recuperado de http://dx.doi.org/10.6018/analesdoc.373811
Jacobson, Trudi E. 2016. Metaliteracy in practice. Chicago: ALA Neal Schuman http://search.ebscohost.com/login.aspx?direct=true&db=nlebk&AN=1651897&authtype=sso&custid=s9884035&lang=es&site=ehost-live
José Luis Vázquez es profesor del Doctorado en Investigación de la Comunicación en la Universidad Anáhuac México, Doctor en Comunicación Aplicada, académico y docente a nivel posgrado. Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
Rocío Alvarado Casas es estudiante en el Doctorado en Investigación de la Comunicación (PNPC Conacyt) de la Universidad Anáhuac México, Maestra en Salud Pública con área de Concentración en Nutrición por la Escuela de Salud Pública de México, Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.