Si no nos damos cuenta de que los arroyos y ríos son a la piel de este viejo planeta de 4.500,000,000. Sí, cuatro mil quinientos millones de años que habitamos, estos arroyos y ríos, equivalen a las arrugas que surcan nuestro rostro, ellos y ellas están ahí, porque la experiencia de vida las configuro, así de que no esperemos misericordia de la naturaleza, ella solo tiene leyes y las cumple puntualmente. G.A.L.D.
Hay algunas crónicas que se atribuyen a los ancianos y los ingenieros civiles, los especialistas en Hidráulica, que el agua tiene memoria y quizás así sea pero en mi caso que es el que deseo referir aquí mi trato con ella (EL AGUA) y mi preocupación en las zonas urbanas data de 1986 como ecologista cuando observando en aquel septiembre negro de monterrey y el rio santa Catarina la noche transcurrida entre el 16 de septiembre y el 17 cuando por causa del huracán gilberto, viven su tragedia,.
Ya había escrito para chihuahua en 1987 que los arroyos y ríos tienen memoria, entonces me preocupaba y así lo escribí en la prensa local, advirtiendo sin haber pasado por la experiencia del huracán gilberto aun, lo que podría sobrevenir en chihuahua con sus arroyos, hablaba ahí premonitoriamente y disculpen que lo escriba en mayúsculas, pero es esencial destacarlo, porque en su cabal comprensión ayer y ahora ya que en ello van vidas humana a salvaguardar.
decía entonces que un día arroyos como el de la manteca, de los perros y aun el de la cantera que no era vialidad, nos cobrarían con vidas nuestra negligencia de permitirnos torpemente construcciones al entrar a sus cauces y no respetar sus límites, tenía desde entonces muy claro en mi mente, el epígrafe que introduce esta colaboración, y sabía que la naturaleza es implacable, hubieron de pasar solo tres años desde el 87 o dos años desde la noche del gilberto 88, para que chihuahua viviera la tarde noche del aquel infausto sábado 22 de septiembre de 1990, cuando sobreviniera la tragedia, no solo en esos arroyos y otros más, como el del mimbre y la galera, eran solo dos que nos traería la factura anticipada, cobrada en vidas humanas lamentablemente.
ERREORES CONTINUADOS Y LOS APRENDIZAJES NO LLEGAN
Es digno aquí de recordar como hay lugares en al cuidad donde simplemente taparon o lo peor desvían y pretenden anular los cauces de los arroyos naturales, como el del Carrizalillo donde a precio de dólar se vendieron terrenos que hoy son negocios de gasolinera, salones de eventos y diversos comercios todo sobre un arroyo.
Así las cosas, por ejemplo se suelen hacer calles sobre los cauces, como si nada fuera a suceder de ahí las dimensiones de corriente que alcanzan calles como la 24/26 Antonio de Montes y otras.
Se estima en la que va siendo antigua zona urbana ya, que hay entre 13 y 16 arroyos y afluentes, hoy taponados, obstruidos por casas y calles encima, y una infinidad de problemas que ponen en riesgo la seguridad de las personas, las viviendas y las vialidades. En lo personal he visto fallecer a una alumna de la universidad para la que laboro por arriesgarse a cruzar un arroyo suponiendo por estar en zona urbana Colonia Las Granjas que era transitable y para ella desafortunadamente fue mortal.
ES URGENTE ENTENDER Y ATENDER AL AGUA
Apenas hace unos días decía en este mismo medio, que el problema de Chihuahua era esperar el agua 9 meses y en tiempo de sequía más, pero después de ese periodo de nueve meses de esa espera ansiosa, la llegada del vital líquido era de una fugacidad tal, que a través de lluvias torrenciales propias del desierto que habitamos, el agua solo se va, pero nos lleva en tragedia, la más lamentable como la vivida en días pasados por la lamentable pérdida de vidas humanas arrastradas por la corriente y aquí vale la indicación, hay que cuidarnos el agua es vida pero suele ser un proyectil cuando se desata por la furia de la gravedad, y el movimiento que la acelera.
Cuidarnos de nuestro trato con ella, es nuestra responsabilidad.
UN HECHO QUE PRUEBA QUE REPETIMOS LOS ERRORES
Hoy se generan diversos desarrollos, pero los errores se repiten y esta semana han saltado a la palestra, cuando advertimos que en los nuevos desarrollos habitacionales de Chihuahua, donde, no hay un sistema de drenaje pluvial, los desarrolladores urbanos continúan ignoraron a la Naturaleza.
Es el caso de dos siniestros se presentaron en los nuevos desarrollos urbanísticos de Chihuahua y se dieron desafortunadamente con las lluvias del pasado jueves, cuando según se refiere el caudal de un arroyo que fluye desde el ejido Labor de Terrazas, entre Ankara y Vivanza se desbordó, y su fuerza derribó tres bardas perimetrales, y causó estragos en por lo menos una decena de viviendas que se inundaron, en las que el agua con lodo subió casi medio metro generando afectaciones en los inmuebles y muebles, asi como en electrodomésticos, y otros bienes.
En mi opinión este hecho que solo confirma que sigue habiendo quien quiere “engañar a la naturaleza” haciendo de los arroyos calles, que cuando recuperan su memoria pasan como Juan por su casa, derribando pequeños obstáculos que para ellos son las delicadas e inútiles bardas, que es mentira que hayan caído cómo se quiere argumentar por que las alcantarillas se taparon,, sino porque los arroyos se bloquearon y recuperaron su cauce con la furia aue les da su memoria.
M e solidarizo con las familias que han perdió a alguno de sus miembros por el arrastre del agua, y también con los damnificados en su propiedades y conmino a quienes no se sientan seguros por los bienes inmuebles adquiridos a su devolución a satisfacción, si lo que pagaron no corresponde a lo que compran.
Sabedor de que los hechos aquí señalados han trascendido a los medios de comunicación y redes sociales, y de que el colectivo a favor de la defensa de los cerros y de los recursos naturales Salvemos los Cerros de Chihuahua, quienes han hecho publico un pronunciamiento que señaló, “No es culpa de las familias por comprar en un fraccionamiento mal hecho. Es corrupción del gobierno que lo permite y de las empresas que engañan”.
Suscribo su pronunciamiento y con ello cuestiono que; “se sigan construyendo nuevos fraccionamientos y complejos residenciales –algunos de alta plusvalía- en cerros, arroyos y zonas captadoras de agua de lluvia” y reitero mi señalamiento de que LOS ARROYOS Y RIOS, TIENEN MEMORIA. RESPETEMOSLA.