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Miércoles, Abril 24, 2024

En una clase de epistemología, una profesora preguntaba cómo se sentían emocionalmente los alumnos de un grupo de universidad, cómo apoyan los docentes a los alumnos con esas emociones y cómo apoya la institución a mejorar los espacios predestinados para la clase. También señalaba la importancia de preguntar a los alumnos sobre su estado emocional, pues muchos canalizan su manera de sentir hacia él estrés, y los motivaba a hablar sobre sus dificultades al tomar clase a distancia. Entre las ideas, resaltaba una que era la dirigida hacia la convivencia.

 

Esto es importante. La convivencia se ha visto afectada en estos días de pandemia y aprendizaje a distancia, y aunque tal vez los temas se discuten en clase, los alumnos, dentro del rubro formal de lo que significa un salón de clases, no cuentan con la convivencia completa que ofrece la escuela o que comprendía antes de la pandemia lo que conocíamos como escuela.

 

Dentro de esta idea de escuela a la que se optó por llamar presencial, la socialización entre iguales cargaba un gran peso. Al llegar al aula, los profesores encontraban a los alumnos hablando sobre cuestiones que no tienen relación, en la mayoría de ocasiones, con el conocimiento científico o con temas de clase, pero que les ayudaba a conocer a sus compañeros. Asimismo, se adentraban en la formación profesional y académica de éstos, y por efecto de eso lograban conocer también respecto a los grupos donde estaban situados; intercambiaban opiniones, discutían sobre el reciente estreno del cine y o el nuevo éxito del cantante de moda. Para los alumnos, hablar de cultura popular era algo tan común, que facilitaba el conocimiento de su contexto social, económico y, de alguna forma, ayudaba al individuo a conocer mejor su realidad. Todo esto formaba parte de la formación de los individuos en las escuelas.

 

En la escuela a distancia, los alumnos fueron encontrándose con barreras económicas que no existían en las clases presenciales, como no poder acceder a esta educación por falta de un televisor, de una computadora, un smartphone o la conexión a internet.

 

Y aquellos que sí pueden acceder, se encuentran (IISUE UNAM oficial, 2021) con un modelo pedagógico que no está preparado para desarrollar un proyecto que obligue a preocuparse por el aprendizaje a distancia. Los docentes cuentan con capacitación, pero carecen de una formación que propicie el uso de las tecnologías para lograr los objetivos de aprendizaje, por ello, recurren a la educación tradicional o de repetición de información que no permite al alumno reflexionar los temas de clase.

 

Naturalmente, las instituciones también tienen relevancia en este tipo de educación, pero se han centrado más en recolectar tareas para poder evaluar, que en conocer si realmente los alumnos están aprendiendo los contenidos de los cursos.

 

Ángel Diaz Barriga, platica en una conferencia (IISUE UNAM oficial, 2021), sobre la importancia de la interacción de los estudiantes con los profesores para analizar lo que ocurre al interior de las aulas, y hace énfasis en la relevancia de que los docentes discutan sobre el aprendizaje de los alumnos, algo que con este modelo de educación a distancia no ha sido totalmente posible. Menciona que la didáctica ha sido confundida por los profesores, por los modelos educativos, y explica que la didáctica es esta forma de transmitir un tema de un modo más entendible y mejor asimilable como una optimización de los métodos de enseñanza-aprendizaje, que no debe ser confundido con los juguetes didácticos que sólo serían una herramienta.

 

La socialización podría ser entendida como una didáctica necesaria para la formación de los estudiantes, pues algunos de ellos que trabajan en equipo sólo hablan de los temas de clase. Y está bien, pero el ser humano necesita algo más que sólo pensar en la escuela. La educación socioemocional, por ejemplo, indica que la institución debería fijarse también en lo emocional de los sujetos, pero, ¿cómo vamos a conocerlos sin interacción?

 

En esta situación de pandemia, como la que se está viviendo actualmente, donde no es posible salir entre clases a platicar con los iguales o tomar el receso que otorga la institución, es necesario pensar en un método que preserve la interacción. No se debe convertir al alumno en un receptor de información pasivo, sino que, apoyado activamente de sus iguales, sea capaz de explotar los beneficios de ser un ente social. Por ello es deseable generar espacios de socialización, socialización que podría ser entre clases, donde los alumnos vayan rotando la interacción entre ellos mismos, donde les sea posible platicar libremente durante periodos de tiempo, socialización que podrían tener los mismos profesores para discutir algún obstáculo que pudiera interferir con la formación de algún alumno. Porque tal vez el profesor no haya tenido contacto alguno para lograr un encuentro más significativo, pero puede haber tenido algún caso similar o también, el docente simplemente decide suspender para “tomar un respiro” con una plática entre colegas, o entre amigos de la institución.

 

Con esto se lograría una dinámica menos monótona, donde tanto profesores como estudiantes adoptaran esta nueva herramienta de comunicación social de la educación de un modo más amigable, y que pueda acostumbrar al estudiante a hablar frente a una cámara. También podría generar más interés de los alumnos a asistir a clase, o evitar en lo más posible que los alumnos pierdan el interés en la escuela. Entonces se podría hablar de intentar emular lo mejor posible la interacción que existía en las aulas y lograr una “construcción de la presencialidad en la virtualidad” (IISUE UNAM oficial, 2021) que fuese lo más parecida posible a lo que significa asistir a la escuela, para generar una formación más completa en los alumnos y en un futuro utilizarla como estrategia de las clases en línea o la educación híbrida que comprende la educación a distancia y la educación presencial en un mismo plan de estudios, misma de la que se habla en estos tiempos de pandemia.

 

 

BIBLIOGRAFÍA

 

Diaz Barriga (15 de abril del 2021), IISUE UNAM oficial, El trabajo didáctico en condiciones de emergencia. Recuperado de https://www.youtube.com/watch?v=FmGTyXXj5ws

 

 

*Estudiante de la Licenciatura en pedagogía de la Universidad Pedagógica Nacional Unidad UPN095 Azcapotzalco

 

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