La mayoría de las muertes que ocurrirán antes del fin de la crisis provocada por el covid-19 —millones de muertes— no serán causadas por el virus, sino por los efectos de la pandemia sobre la salud pública y la economía mundial. Habrá menos acceso a la salud. Y habrá más gente con hambre.
Según las Naciones Unidas, la catástrofe económica provocada por el confinamiento forzoso podría llevar a la pobreza, este año, a 490 millones de personas (la pobreza es definida por la ONU como no tener acceso a agua potable, a electricidad, a comida suficiente, a escuelas para los hijos). Según las estimaciones hechas este verano por el Banco Mundial, a su vez, la crisis empujará en 2020 a entre 71 millones y 100 millones de personas a la extrema pobreza (definida como aquella en que una persona gana menos de 2 dólares diarios). Según la FAO, en fin, un total de 265 millones de personas podrían ser orilladas a la muerte por inanición en el curso del año, por la perturbación de las cadenas de producción de alimentos en el mundo.
En 1990, 36 por ciento de la población mundial (dos mil millones de personas) vivía en extrema pobreza. Para 2019, en cambio, solo 8 por ciento de la población mundial (630 millones de personas) sobrevivía en extrema pobreza, en su mayoría en África Subsahariana. Alrededor de la mitad de las personas que serán empujadas, a partir de 2020, a la extrema pobreza, viven actualmente en el sur de Asia, en países como India y Bangladesh.
Los más afectados por la crisis son los millones de personas que escaparon de la pobreza rural huyendo hacia las ciudades, que tienen alimento, agua potable, electricidad, escuelas… Muchos de ellos han perdido sus trabajos y han tenido que regresar a sus regiones de origen, en el campo, donde hay menos oportunidades de trabajo, pero es más soportable el costo de la vida. Aun así, sufren el tipo de hambre que debilita la salud de los adultos e impide el desarrollo de los niños.
La gente que vive en los países más pobres está desesperada por empezar a trabajar. En su mayoría son jóvenes, y por lo tanto menos vulnerables al covid-19. En África, por ejemplo, apenas tres por ciento de la población tiene más de 65 años, mientras que 40 por ciento tiene menos de 15 años. ¿Qué razón tienen los jóvenes para estar confinados, cuando tienen que trabajar para poder vivir? No morirán por el virus, pero pueden morir de hambre.
Un estudio auspiciado por la Organización Mundial de la Salud, dado a conocer este verano, afirmaba que, si los gobiernos hubieran decidido no hacer nada para frenar la propagación del virus, el covid-19, en el curso de este año, podría haber segado la vida de alrededor 40 millones de personas. Son pocos en comparación con los cientos de millones de personas que verán sus vidas destruidas por las consecuencias económicas, sicológicas y sociales del confinamiento y el aislamiento. Por eso surgen con cada vez más fuerza las preguntas. ¿Hemos hecho bien? ¿Tomamos la decisión correcta? ¿O nos equivocamos? ¿Por qué fue indiscriminado el confinamiento? ¿Por qué no confinamos, en su lugar, a la población más vulnerable, la que forman los ancianos? ¿Por qué sacrificamos a los niños y a los jóvenes, y por qué nos resignamos a sacrificar a los más pobres?
Publicado en Milenio, 15 de octubre 2020
“La dictadura temía a Dante, los gulag eran como el Infierno”: Kadaré habla de Albania entre el pasado y el futuro
El escritor albanés está en Tirana para presentar su más reciente libro Las mañanas en el Café Rostand, habla también de la relación con el dictador albanés Enver Hoxha, su conciudadano. En el centro de sus pensamientos está el futuro europeo de Albania: “Para nosotros entrar a Europa es cuestión de vida o muerte”.
Está próxima la entrega de los Premios Nobel.
Con respecto al de Literatura se menciona una
vez más a Ismail Kadaré entre los aspirantes.
Giovanni Cedrone y Liljana Maksuti
La Repubblica
Traducción: Gabriel H. García Ayala
Se anuncia como el enésimo éxito literario de un autor que puede presumir de haber vendido millones de ejemplares en todo el mundo. Ismail Kadaré nos recibe en el Juvenilja, un elegante local en el corazón del parque homónimo de Tirana, un sitio particularmente amado por el escritor albanés, igual al cariño que siente por el Café Rostand de París, ciudad que lo ha acogido con todos los honores cuando pidió asilo político por protestar contra la élite comunista albanesa, ya en el crepúsculo del lejano 1990.
En el último libro, casi una autobiografía, cuenta los episodios más significativos de su vida: un conmovedor retrato de su madre, reflexiones íntimas sobre algunos de sus amigos poetas y escritores como Fred Rreshpja (poeta albanés, y a su juicio, autor de “tantos versos brillantes y sorprendentes”, pero incapaz de encontrar el “verdadero tiempo en el gran tiempo del mundo”), la amistad con el barón Pierre-Bordeaux Groult, hombre de cultura y director de un periódico; convencido de que el pueblo albanés sea “el más europeo de los pueblos balcánicos” y de la necesidad para Europa de apoyar a esta nación “para poder emancipar a la península balcánica”. Tiene también algunas páginas dedicadas “a las pequeñas señoritas de la literatura albanesa”, escritoras albanesas de gran talento que buscan hacerse camino entre las miles de complicaciones en el mundo de la literatura y a quienes Kadaré presta gran atención. Son muchas las pequeñas historias que integran el rompecabezas de su vida, siempre contadas con su inconfundible estilo.
La entrevista es la ocasión propicia para hablar de la relación entre Italia y Albania, una relación “íntima” que ni siquiera la ocupación italiana del país ha logrado rasgar. Una cercanía cultural que se manifiesta también en el gran interés por Dante Alighieri, “más estudiando en Albania que en Francia”, no obstante que era temido por la dictadura comunista que leían en su Infierno casi un recuerdo de los “gulag”.
El escritor nos recibe en el sitio del café reservado para él. Nos da la sensación de ingresar en un lugar sin tiempo, como si fuese uno de aquellos Cafés literarios de París, donde pasaban gustosamente sus días personajes como Ernest Hemingway, Pablo Picasso, Jean Paul Sartre o Samuel Beckett. Han sido años en los que el escritor ha estado entre los favoritos para obtener el Nobel de Literatura, pero también esta vez el prestigioso reconocimiento se le ha escapado de las manos. Poco le importa a un autor que ha escrito algunas de las páginas más bellas de la literatura europea y que con su obra ha educado a generaciones enteras en el libre pensamiento. En el centro de sus razonamientos siempre está Albania, su futuro, la esperanza de que el país pueda ingresar cuanto antes en la Unión Europea, “un asunto de vida o muerte”, según Kadaré, un paso decisivo para dejar atrás los años difíciles de la dictadura y algunos otros complicados por la transición, con su trasfondo representado por la cuestión de Kosovo, que ha amargado las relaciones con Serbia, el vecino con el que actualmente es necesario colaborar, si Albania desea entrar “en la gran familia de las naciones europeas”, como le gusta repetir.
La Feria del Libro de Tirana ha sido la oportunidad para presentar su último trabajo literario, ¿de qué trata su libro Las mañanas en el Café Rostand?
Es un libro escrito de golpe con mis reflexiones. Son algunas piezas literarias de mis apuntes, de las sinopsis, de los pensamientos, de las damas. Obras que no he podido escribir, primero porque no sé si tendré tiempo para ello. Es difícil dar una definición de este libro.
Usted es notable en todo el mundo por algunas de las páginas más bellas de la literatura mundial del siglo pasado y de los últimos decenios, desde El general del ejército muerto a La ciudad de piedra, de La pirámide a La hija de Agamenón, solo por citar algunos títulos. ¿Dónde encuentra la inspiración para sus obras?
Jamás escritor alguno responderá esta pregunta con la verdad. Estos son los secretos que pertenecen a la gran familia de los escritores. Sepan que cuando un escritor habla de estas cosas jamás dice la verdad, porque, aunque quisiera, no puede decirlo.
Preguntar a un escritor cuál de sus obras prefiere es un poco como preguntarle a un padre cuás es su hijo predilecto. Pero, ¿hay una obra a la que se sienta más ligado?
Sinceramente no lo sé. En ocasiones me siento más cercano a una, a veces a otra. Para los escritores son obras que tienen un éxito extraordinario y otras, menos suerte. En realidad el libro que me ha dado más éxito, una de mis primeras novelas, es un libro que aprecio medianamente. Es obvio que ha habido reconocimientos para este libro, pero no es el mejor que he escrito.
La historia y la geografía han hecho que Italia y Albania, ubicadas en el centro del Mediterráneo, hayan tenido siempre una relación muy estrecha. Hoy, ¿cómo son percibidos Italia y los italianos en Albania?
El pensamiento de los albaneses hacia Italia es muy íntimo. Italia es nuestra vecina, desde hace miles de años está ligada a Albania. Desde hace tiempo he manifestado un cierto descontento por la actitud de Italia hacia Albania, no ha tenido la respuesta adecuada. Son dos países, uno frente al otro. Han colaborado cien veces con príncipes y con ejércitos. Al final los italianos desembarcaron en Albania. Por años fue una “unión”, una parte de los albaneses la han considerado una “ocupación”, aunque no faltaron quienes pensaban como los italianos. La historia es notable. Con el paso del tiempo la visión de esta cercanía ha cambiado, y por parte de Italia ha habido una negligencia hacia este país vecino. Una nación que por cuatro años estuvo unida a Italia. Vittorio Emanuele iii era “Rey de Italia y de Albania” y “Emperador de Etiopía”. Esta complicación histórica inevitablemente habría creado problemas. Pienso que la parte albanesa siempre ha estado bien dispuesta hacia la parte italiana. Suscribo esta tesis. El pueblo albanés conoce muy bien la cultura italiana (la pintura, la música, la literatura), y una complicación política (la ocupación) no ha modificado esta situación, es decir, los intereses hacia Italia. Por ejemplo, Italia y Albania, unidas, tenían un rey, y por lo tanto un gran poeta oficial: Dante Alighieri. Con la dictadura comunista se podía esperar un enfriamiento de la atención hacia este escritor. Albania es la nación ex comunista donde Dante Alighieri es más estudiado. Además, es más analizado en Albania que en Francia. Este amor que no cambia por la política o por la ocupación es una gran cosa. La obra completa del escritor florentino se tradujo tres veces durante el comunismo en Albania. Fue un escritor que puso en dificultades al comunismo. El Infierno de Dante se comparó con los gulag comunistas y esto lo hacía poco grato para esos regímenes, porque la esencia de su obra era el castigo de los crímenes: quien comete el crimen debe pagar. Por esta razón el comunismo no lo quería. Sin embargo se tradujo en Albania. Pienso que Italia debió ser más atenta con Albania. Debía ayudarla. Como ha hecho Francia con Argelia, que siempre ha sido muy sensible hacia su ex colonia, aunque estuviese lejana, en otro continente y de religión musulmana. Tenemos una importante comunidad albanesa en Italia que se ha portado muy bien con nosotros. Pero durante el comunismo, Italia sabía lo que sucedía en Albania y debió interesarse mucho más. Se interesa en países muy lejanos como Madagascar, Angola y otros, pero no en Albania. A veces veo los documentales italianos sobre la segunda guerra mundial y en algunos se han dedicado no más de treinta segundos a la ocupación italiana de Albania en 1939, realizada por Mussolini.
En la Academia de las Ciencias Morales y Políticas de Francia usted ha tomado el lugar de uno de los máximos exponentes del pensamiento liberal del siglo pasado, Karl Popper. ¿Qué efecto ha tenido en usted sustituir a un personaje tan importante? ¿Es una responsabilidad?
Ante todo quiero decir que no la considero una responsabilidad. En segundo lugar, los escritores tienen una característica: no son elegidos por el pueblo como los políticos. Desde este punto de vista los escritores se representan a sí mismos y no tienen responsabilidad alguna, puede decirse que un escritor es un “irresponsable”. Naturalmente estoy bromeando. Seguro que para mí ha sido un gran honor ser elegido en su lugar. Karl Popper además de ser un gran filósofo era una persona simpática, a quien tuve la suerte de conocer personalmente. Ha sido una coincidencia que haya yo sido electo precisamente en su lugar. Quiero aclararlo: los lugares en el Instituto Francés son limitados y ha sido un gran honor que por medio de Albania se me haya dado un sitio en esta sede. En total son 12 los miembros extranjeros: es una casualidad que a mí me haya tocado.
No puede decirse que carezca de modestia…
No es modestia. ¿Por qué llamarla así? No acepto el concepto de modestia referida a los escritores. En Albania durante el comunismo se empleaba con mucha frecuencia la palabra “modestia” relacionada con los literatos. El Estado quería a los escritores sometidos, con la “cabeza baja”, y repetía continuamente: “deben ser modestos”. Eso de la “modestia” era una de las principales directrices dadas por Lenin.
Peter Morgan en su libro Ismail Kadaré, el escritor y la dictadura 1957-1990 compara su relación con el dictador albanés Enver Hoxha con la de dos maestros del ajedrez ocupados en una partida difícil. ¿Se reconoce en esta comparación?
Me parece que no es una comparación exacta. No solo en mi caso, sino en general. Entre un escritor y un dictador no puede existir algún tipo de vínculo. La única relación entre ellos es solo el hecho de que ambos son “tiranos”, pero uno es verdadero y el otro falso. En realidad, para un escritor el dictador es un falso tirano. Lo digo en general: no puedo aceptar la conciencia de un escritor. Les cuento dos anécdotas sobre la relación entre Hoxha y yo: ambos somos de la misma ciudad (Gjirokastra, nota de la redacción), del mismo barrio e incluso del mismo callejón que realmente tiene un extraño nombre: “Callejón de los locos”. Este es un hecho, pueden verificarlo si quieren. Durante el régimen un periodista sueco, bromeando, escribió: los dos albaneses más famosos del mundo provienen del mismo callejón que se llama “Callejón de los locos”. Un golpe peligroso para la época. Pero que explica mucho. Este otro episodio le sucedió a mi hija: ella, genetista, hace años participó en un congreso médico internacional, que como de costumbre concluyó con un baile. Bailó con un desconocido colega extranjero quien le preguntó: ¿De dónde viene? Mi hija contestó: “Vengo de Albania”. El tipo se disculpó porque no conocía nada de Albania. Después de un rato agregó: “Me parece haber escuchado algo. Ustedes han tenido a un dictador muy feroz”. “Sí”, respondió mi hija. Él continuó: “¿Ya vio que sé algo de su país? Inclusive me viene a la mente su nombre: Ismail Kadaré”. Mi hija, riendo, dijo: “Esto no puede ser verdad porque Kadaré es mi padre”. El resultado es evidente.
¿Qué significa ser un escritor bajo un régimen dictatorial como el albanés?
Según mi opinión no es tan inesperado como puede parecer. La mayor parte de los regímenes del mundo ha sido, si no verdaderamente dictatorial, al menos han tenido la mano muy dura. La literatura se ha acostumbrado a esto.
Un premier albanés Edi Rama le propuso convertirse presidente de la República de Albania, pero usted la rechazó. ¿Por qué?
No ha sido el único en proponerme para la presidencia de la República, también otras personas me lo han propuesto. Ya se ha convertido en una costumbre. Saber que no aceptaría, para ellos era fácil proponérmelo. Un encargo de ese tipo no está en mi naturaleza. El escritor no es un ser democrático, el escritor es un ser solitario, trabaja con la cabeza. Esto está bien para la literatura, pero no para la democracia, yo por lo menos lo pienso así.
En los últimos años su producción literaria se ha concentrado sobre las cuestiones balcánicas, y en particular sobre el tema de Kosovo. El libro Sobre crímenes en los Balcanes narra con precisión y puntualidad el dramático evento de Kosovo que ha tenido como epílogo el nacimiento del estado kosovar. Para quien observa desde el extranjero esos dramáticos acontecimientos le es difícil entender cómo ha podido madurar tanto odio en aquella región. Usted, ¿qué respuesta se ha dado?
Es verdad, es nuestro infortunio común. Quizá tiene sus propias raíces en una situación anómala de la península balcánica. Entre las tres penínsulas del sur de Europa, la ibérica, la italiana y los Balcanes, los más desafortunados han sido estos últimos porque, aun siendo parte de Europa, por cinco siglos han estado separados para después reunirse a ella como un hijo desconocido que regresa con su verdadera madre. Según yo todo esto ha creado una anomalía que a todos nos avergüenza. Un día este odio desaparecerá de los Balcanes. Es ineluctable. La civilización europea verdaderamente ha caído allí, donde había iniciado.
En diversos ensayos usted habla largamente de la rivalidad serbio-albanesa, una rivalidad que tiene orígenes antiguos y que, como lo demuestran los hechos sucedidos en Belgrado durante un partido de futbol Serbia-Albania, está muy lejos de apagarse. Estas dos naciones, antes o después, ¿lograrán tener una relación de buen vecino?
De acuerdo con una cultura humanitaria debería responder: sí, llegará ese momento. Sería muy bueno decirlo. Pero desde un punto de vista “irresponsable” pienso que esto sucederá solo gracias a una presión internacional. Esto para mí es una fortuna. Los pequeños Estados no deben volverse serviles hacia los grandes, pero es oportuno que en algunos casos obedezcan. Una actuación decisiva de Europa occidental sería saludable para toda la península porque la esencia del problema (que consiste en aquel desapego de los Balcanes de Europa) es el sucesivo retorno a Europa. Algunos piensan que sería un lujo ser europeos. Pero para Albania entrar en Europa es cuestión de vida o muerte. Para Albania y para todos los países balcánicos. Se salvará el primero que lo entienda.
¿No encuentra paradójico que Albania y los países balcánicos quieran ingresar en Europa ahora que la Unión Europea parece en crisis?
Lo sé. Pero una crisis continental es algo diferente de una crisis de los países más pequeños. Yo, como se dice, no vivo un “idilio” con Europa. Soy como es Europa. Pero siempre defiendo la tesis de que nosotros, balcánicos, debemos ser europeos, con las cosas buenas y menos buenas de Europa, porque debemos reconocer que esta civilización tiene cosas buenas y menos buenas.
En estos últimos meses las crónicas internacionales han estado colmadas de los dramáticos hechos del Medio Oriente. El horror de los cristianos y de los kurdos que huyen de su tierra, las mujeres violadas y vendidas. ¿Cómo puede defenderse el mundo de esta amenaza?
Hay algunos tipos de amenaza, de la cual el mundo puede defenderse solo con una tenacidad muy fuerte, no es necesario ser agresivos, sino estar decididos en la defensa. Porque cuando dos fuerzas se encuentran, la más civilizada es la más débil, o por decirlo mejor, parece ser más débil. El fuerte, el incivilizado, el malo, comprende la verdadera “locura” como una fuerza.
En Kosovo fueron arrestadas algunas personas sospechosas de terrorismo y de actividades vinculadas con el extremismo religioso y con el reclutamiento de integristas islámicos dispuestos a combatir al lado del integrismo islámico y del Frente Al Nusra en Siria e Irak, mientras que hace pocas semanas aparecieron palabras alabando al integrismo islámico sobre los muros del monasterio ortodoxo de Visoki Decani en el oeste de Kosovo. ¿Cree que el proselitismo del extremismo islámico pueda tener influencia sobre los jóvenes de Kosovo y de
Albania?
Sí, creo en una influencia limitada y por un periodo de tiempo limitado. Será solo una ola pasajera. Un cúmulo de incomprensiones. Algunos ofrecen la explicación del malestar social, pero yo no creo en esto porque las causas sociales se agrandan allá, donde se quiere ver la verdad.
¿Qué ideas tiene de Putin?
Lamentablemente el pueblo ruso tolera a tales líderes, porque despiertan ilusiones. Es preciso tratar de entender a Rusia: ha sido un gran país y quiere recuperar el enorme prestigio del pasado. ¿Y cómo quiere hacerlo? ¿Es tan precioso? ¿Qué sentido tendría para una nación tres veces más grande que Europa regresar al antiguo prestigio? Es una desgracia “geográfica”. La humanidad debe encontrar un modo de evitarlo, es una sublimación para un país que es 300 veces más grande que cualquier otra nación.
Hace algunos años el presidente ruso Vladimir Putin comparó la elección de Crimea por adherirse a la Federación Rusa con la que ha llevado a la independencia de Kosovo. ¿Usted cree que es posible trazar un paralelo entre estos dos hechos?
No lo creo, no puede hacerse un paralelismo. Kosovo es un caso muy claro. Es un pueblo continuación de otro pueblo y de la misma historia. No creo que Crimea sea la continuación de Rusia, es un caso muy diferente
¿Piensa que un día Kosovo pueda unirse a Albania?
No está excluido, pero este no es el programa de Albania. No nos hemos puesto tal cuestión. La adhesión de los Balcanes a Europa es demasiado importante. Albania y Kosovo (o la unión de los dos Estados), al entrar en la gran familia de las Naciones, encontrarán de modo natural la mejor solución. Sinceramente no puedo prever cuál será, pero Kosovo al estar tan cercano a Albania, teniendo la misma historia, la misma lengua y una moral común histórica no hay otra solución. Pero esto sucederá cuando no sea tan importante.
Albania se convirtió oficialmente en un Estado candidato a ingresar en la Unión Europea. Usted muchas veces subrayó en el pasado la importancia de este paso y ha narrado las resistencias internas que están en el camino entre Europa y Albania. ¿Todavía existen estas resistencias?
Desafortunadamente sí. Existen, pero son aisladas, limitadas, están fuera de tiempo, sin lógica, sin razón alguna.
En el libro Sobre los crímenes en los Balcanes puede leerse un importante intercambio epistolar entre usted y los más grandes personajes de la historia mundial reciente. Muy conmovedora fue la enviada por usted al Papa Juan Pablo ii, proclamado santo. ¿Qué recuerdo tiene de Karol Wojtyla?
El Papa Wojtyla estaba muy cercano de Albania, y de todos los Balcanes, por dos motivos: en primer lugar porque tenía una aspiración europea hacia los Balcanes en un universo en el cual esa aspiración se veía como enemiga. Además, al mismo tiempo tenía una disidencia interior hacia el comunismo. Él entendía muy bien a los países ex comunistas, lo cual en esa época tenía una gran importancia. El Papa Wojtyla está profundamente en nuestra memoria.
El Papa Francisco realizó su primer viaje apostólico a Europa, y precisamente en Albania señaló a su país como ejemplo de convivencia pacífica entre las diferentes fes. ¿En qué se basa la armonía religiosa en Albania?
Esta es una verdadera y concreta armonía, no una metáfora. No es una visión rosa, sino una realidad. Los albaneses antes de casarse no preguntan la fe religiosa del cónyuge, lo hacen solamente después del matrimonio. Nadie está interesado en la fe religiosa del presidente de la República o del premier. En estos hechos encuentro lo concreto de la armonía.
Hasta en Estados Unidos la fe de los candidatos a la presidencia tiene una cierta relevancia en la clave electoral…
Esto es verdad. Por ejemplo, en los años 30, cuando existía una fuerte rivalidad política entre monárquicos y republicanos, nadie enfatizaba que el adversario del rey fuese un obispo. Pero esto no tenía relevancia alguna. Fan Noli era el arzobispo de Albania, era rival del rey, pero ninguno preguntaba cuál era la fe que profesaba. Siempre estoy interesado en Fan Noli porque formaba parte de la gran familia de escritores. Todavía su carga obispal no era ni su fuerza ni su debilidad. Fan Noli jamás se basó en la religión como instrumento para vencer o perder sus batallas políticas.
¿Se ha preguntado alguien porqué pierden los partidos políticos su hegemonía? Una respuesta fácil es porque otros ganan y por qué en México todos pierden alguna vez. Otra es que ningún partido tiene planes de formación de cuadros ¿Por qué y para qué? El gatopardismo en acción: cambiemos todo para que no cambie nada.
Me tocó nacer en un México. de 20 millones de habitantes y morir en uno de más de 130,aquellos 37 eran de un México de jóvenes partidos políticos, unos surgidos del triunfo revolucionario, otros del movimiento cristero, otro de orientación marxista estalinista y uno más de izquierda acomodaticia; el México de los 2020 es los partidos políticos de los adultos menores: algo menos de 60, los más competentes han sido los del PRI, que cuando envejeció optó por ceder el paso en una transición seudodemocrática al rival ex cristiana presunto democratizador que culminó en otra democracia de adultos menores.
POR UN LADO LOS CONSTITUYENTES DE TODOS LOS TIEMPOS DESDE MORELOS HASTA LOS JÓVENES ABUELOS DE LA CUARTA TRANSFORMACIÓN HACEN JURAR A LOS TRIUNFADORES DE LAS GUERRILLAS ELECTORERAS QUE CUMPLIRAN SU MANDATO, POR OTRO LADO, LOS PODERES TRIUNFANTES HACEN DE LA EDUCACIÓN QUE NO TUVIERON UN VERDADERO INSTRUMENTO DE DOMINACION,LOS NIÑOS,LOS JOVENES, LOS FUTUROS PROFESIONISTAS SON EDUCADOS PARA SERVIR A LOS PODERES CORRUPTOS. Y NO PARA ELLOS MISMOS.
La pedagogía política prianista
No fue la senilidad cronológica la causa de sus derrotas, sino el distanciamiento de las cúpulas partidarias de su electorado, aquellas armaron sanedrines que juzgaron manadas a sus partidarios, arreadas exclusivamente en las votaciones electorales. Que nunca participaron en la elección de su dirigentes locales, menos regionales y mucho menos nacionales.
La población mexicana que participa en las elecciones vota desde los 18 años cumplidos hasta la senilidad, hombres y mujeres tienen derecho al voto aunque no fueran educados en saber votar, eso de enseñanar a votar esa no ha sido preferente acción partidaria, los partidos se esmeran al calor de las elecciones de presionar, en impresionar a las multitudes a través de los medios con sus mensajes promisorios de nuevos progresos sociales, hacen campañas con recursos del estado para comprar conciencias, no tanto; mejor voluntades, se buscan momentáneamente compromisos de votos.
La mercadotecnia ha suplido a la estructuración de los partidos: las cúpulas se mantienen por muchos años, evitan la emergencia de las nuevas generaciones en las que poco confían, en efecto las propagandas no son para ellas, son para los compradores de las mercancías que se venden por televisión, por internet; de esa calidad son los mensajes electorales, los cuales se agotan al terminar las elecciones, en medio queda un vacío de propaganda política partidaria, todo el mundo regresa a sus ocupaciones sociales, educativas y laborales como si hubiera pasado un temporal.
El partido ganador se ocupa de darse privilegios rebasando la honra prometida al acceder a los puestos de elección, el compromiso con los votantes queda anulado con los compromisos nacionales y extranjeros de control de la economía, no solo ajenos siempre a los derechos de las mayorías, incluso acordados siempre en su contra; los elegidos se convierten en enemigos de sus electores, no existe jurisprudencia que los condene, que les castigue por el incumplimiento de sus deberes constitucionales hipócritamente jurados, el tránsito del poder político parece tener reglas de contubernio, de silencio ante los hechos políticos delictivos. El pueblo se conforma habituado a esta barbarie, más bien se humilla, se margina, expresa su impotencia, dejándose robar, aceptando las mentiras, incluso reconociéndolas inevitables, El pueblo sufre la pedagogía de los ilotas: para ello han nacido 60 millones de corderos votantes; triunfadores y perdedores se pudren en la ignominia del olvido.
Esto se parece en mucho al imperio romano que hizo del pueblo plebeyo "la claque" aplaudidora de sus excesos. Eso fue "el imperio" la imposición aplaudida, el pueblo pagado para , embruteciéndose, sufrir sus excesos, Eso dejó de ser la república romana, la polis griega, la comunidad tribal; desaparecieron los ciudadanos, los sujetos conscientes de sus derechos pasando a ser una humillada plebe, cuando mucho para sobrevivir una mendicante servidumbre, hoy igual que ayer.
¿Cuál pedagogía política? ¿la de contribuir a formar las aptitudes ciudadanas poseedores de la riqueza del voto honrado, de la elección del verdadero servidor de la nación? ¿cuál? Pues ninguna la educación mexicana si tiene la capacidad de educar a los mexicanos en la humillante resignación de la ineficacia de su voto y tampoco ha tenido la capacidad para educar a los futuros gobernantes en servicio público, es decir en decir servir al pueblo y no servirse de él.
Lean estas mentiras: La Polis griega, los zoones politkones, La República, los republicanos, la ciudad, los ciudadanos, la cultura cívica, la civilización, la democracia, los demócratas; y con estas verdades: sus productos: las tiranías, los reinos, los imperios, los monopolios, el neoliberalismo, el globalismo, la centralización de los poderes económicos, el capitalismo genocida, la traición del Internet, la supresión de las soberanías estatales, la hipocresía de las instituciones bancarias mundiales, la supresión de los derechos humanos, la liquidación del mundo natural. Finalmente la humanidad reducida a sus escombros, inevitablemente educada para ser ignorada, suprimida. Mal de muchos, consuelo de pen ...sadores y no de actores principales, bien de pocos educados para el robo el hurto del tesoro mexicano pues entienden que ninguna legislación o poder popular les impedirá apoderarse de esa riqueza…
¿En dónde se educaron los personeros de este actual sistema mundial? ya advertimos desde el principio de este escrito la particularidad política en la que vivimos en el siglo XXI, en el que inicialmente creímos hacer un mundo mejor, que hoy está perdida la esperanza, nadie confía en nadie, en México todo somos adversarios, si no enemigos, si amigos distantes y económica y políticamente analfabetas., la educación oficial no puede competir con un ambiente contrario a las ilusiones escolares con sus escasos productos morales, intelectuales y sentimentales.
Las malas noticias evaden la relación de México con el resto del mundo, el periodismo no es un servicio público, no sirve a sus lectores, a sus escuchas,; ya no es profesional; los dueños de los medios se han propuesto evadir el conocimiento de la realidad, la evaden, al grado de desconocerla, la otra mala noticia todo esfuerzo escolar oficial es hecho para impedir que sus escolares aprendan a cambiar las cosas, los programas escolares eluden los valores constitucionales, la educación de los individuos, de las personas en el conocimiento y ejecución de sus derechos humanos, de sus libertades, y de su posibilidades políticas, que debía ser garantizados por el ejercicio de los poderes públicos y que a fin de cuentas es omitido intencionalmente.
La educación integral de las facultades del ser humano, no solo son biológicas , culturales, espirituales, son también políticas: una buena educación procuraría educar al hombre para cambiar el mundo, en cambio la neutralidad de los objetivos y contenidos escolares, de las organizaciones escolares, de la formación de su maestros conspiran institucionalmente para impedirlo, eso se demuestra fácilmente, la educación superior solo forma para la incorporación a la estructura social adaptándose a ella.
La educación básica solo sirve para escalar a la educación media y esta a su vez para la incorporación al sistema establecido-el establishment- en calidad de aprendiz, de técnico profesional y no de un productor cultural, social, científico, artístico, menos protagonista político defensor de sus derechos.
El desarrollo escolar del mexicano en lo económico, en lo industrial, en lo cultural, en lo científico y en lo tecnológico sin embargo no da para obtener un mejor empleo, el proyecto keynesiano del empleo burocrático como función del estado ha sido duramente prohibido por la economía neoliberal; la iniciativa privada mexicana carece de inciativa pública, pretendiendo que las industrias extranjeras sean las que procuren empleos,-ciegos ¿?- ellas solo son maquiladoras solo buscan provechos no conseguidos en su origen: la explotación del trabajo elude cualquier posibilidad de incluir su propia transformación, proponen trabajos básicos, responsabilidades mínimas y mas mínimos salarios, su función económica es la depredación de nuestros recursos, incluso los humanos, las clase medias mexicanas han sido educadas para servir a esos extranjeros. sus productos invaden el mercado nacional, las industrias extranjeras se apoderan de las industrias mexicanas y nuestro mercado han hecho verdaderos monopolios que no pagan salarios, no transmiten el IVA, no pagan impuestos, destruyen el medio ambiente, perjudican la salud de los niños, los jóvenes y los adultos trabajando para los capitales extranjeros.
Formamos parte de un mundo global, la perspectiva mundial muestra como sus componentes conspiran para su autodestrucción, la mayor economía mundial, por ejemplo, vive una gigantesca inflación, la emisión de dólares es por billones, no hay producto interno bruto en los Estados Unidos que responda por tales emisiones de dinero, ¿A dónde se van esos recursos? Las noticias de las bolsas no dejan de descubrirse: En vez de atenuar la quiebra de la producción industrial, la promueven; en las operaciones bursátiles, sus deudas son transferidas a otras deudas y no a las operaciones industriales y comerciales con lo que dismininuye la producción industrial y con ella, disminuyen empleos, los salarios; el bienestar humano, la vida social y el exterminio de los bienes naturales. ¿Cuál educación ha formado esta clase de cultura depredadora?
La mayor economía mundial-la americana- contiene una de las sociedades más pobres con un ejército de desempleados, de empleos peor pagados, de familias endeudadas por las hipotecas domiciliarias, las compras a créditos, las tarjetas bancarias, los pagos de los seguros médicos familiares, los préstamos para la educación superior de los hijos, y el apoyo ante la imposibilidad del empleo. América, la americana ya no es el paraíso liberal, ahora es su propio engendro neoliberal, antófago; los migrantes no saben de eso, pero son expulsados de sus países para atenuar temporalmente sus contradicciones políticas y sociales , esas transmisiones de sangre humana no benefician ni a sus donantes, ni a sus consumidores, solo aumentan la explotación del trabajo y la sumisión de las repúblicas bananeras. La doctrina Monroe propuso: no solo América para los americanos, también su expansión global: El mundo para los americanos y el mayor gasto de su gobierno es el militar, para lograrlo su sistema naval patrulla todo el mundo, su industria gasta billones en producir los nuevos armamentos ,cada vez más caros, una antigua advertencia bancaria: firma la familia Rothschild." la guerra es el mejor medio de progreso"... para ellos.
Hoy, la situación mundial ya tiene otros protagonistas que compiten por el único mercado: el libre comercio y el nacionalismo defensivo son una nueva contrariedad; la viven los Estados Unidos con y contra La Unión Europea, China y Rusia. Gobiernos nacionales, versus los bancos mundiales; las balanzas de pagos finalmente se inclinan sobre los pueblos endeudados, las grandes Bancas mundiales no distinguen entre todos los deudores: a ellos les condicionan préstamos remediales con pagos iniciales y abonos anuales, a cambio de reducir empleos gubernamentales, privatizar empresas públicas, servicios públicos, comprar a los países productores, abrirse a las empresas extranjeras. reducirles impuestos, salarios y prestaciones laborales. De todas las Naciones Unidas el 95% son deudoras del Banco Mundial ( americano) y del Fondo Monetario Internacional, la deuda global es imposible de pagar ¿es riqueza esa deuda?
Una aclaración importante: El Fondo Monetario Internacional es una asociación de los grandes banqueros y no de los países cautivos.
Estos grandes trazos de la situación mundial y de la vida en México revelan que la cultura, la educación solo han servido para formar dos clases de ser humano: los explotadores y los explotados, estos últimos-nosotros-condenados a desaparecer, eso sí, solo antes que ellos.
La pedagogía de la desesperanza, del nihilismo, del valemadrismo, es de dominio mundial, ya no hay a donde ir, los emigrantes ya no encuentran refugios, para desconsuelo de educados en escuelas superiores de la calidad que sean, del grado que alcancen tampoco alcanzan empleo, sobran ¿Cuando, quienes y cómo cambiarán este estado de cosas?
Pueblo de la Candelaria, Coyoacán
Ciudad de México a 23 de octubre del 2020.
René era un personaje excepcional: carismático, con mucho sentido del humor, coqueto, presumido, muy culto, buen conversador, incorruptible, le gustaba la buena comida y la bebida, fotogénico, con una sonrisa encantadora. Lo que más admiraba de él eran: su concepto de amistad, ya que sus amigos eran lo más importante y los defendía a capa y espada, su generosidad, el respeto que poseía por quienes consideraba fueron sus maestros, pero, sobre todo, su inquebrantable posición política.
Hizo lo que quiso, criticó acremente a quienes consideraba se lo merecían y murió como quería. Incluso, su canción favorita era Non, je ne regrette rien de Charles Dumont y Michel Vaucaire, cantada por Edith Piaf. Era la canción de inicio de su página web de la parte autobiográfica. No, no se lamentó de nada de lo que hizo. Incluso escribió que pese a que ingresó al terreno literario con una novela contracultural como fue Los juegos, y que le ocasionó muchos sinsabores y repudio de las camarillas culturales en el poder a mediados de los 60, lo volvería a hacer, ya que se divirtió muchísimo al elaborarla. Incontables personas le pidieron que escribiera la segunda parte, ya que aún existen esas pequeñas mafias literarias que dicen quiénes valen y quiénes no. Pero no lo consideró necesario.
Ignoro si René presentía la muerte. No obstante, hablaba muy seguido de ella. Semanas antes a una amiga le contó que quería morir como su mamá, de un derrame cerebral y una semana antes de morir en una comida con amigos les comentó que quería morir de un solo golpe. En ocasiones a mí me decía que quería fallecer solo por 30 minutos, para regresar y escribir lo que se sentía. De cualquier manera se le cumplieron los dos primeros deseos. Murió de un infarto masivo al miocardio en 5 minutos. Se fue guapo, con el mismo sentido del humor que lo caracterizó, en plena actividad creativa, con muchos proyectos por delante, como vivir en España, dedicándose exclusivamente a escribir y sin ninguna enfermedad visible. Le aterraba quedar inválido, o permanecer entubado o conectado a algún aparato en un hospital. Hasta en la muerte tuvo suerte.
En general puedo afirmar que René estaba harto de todo lo que pasaba en México, desde el punto de vista no solo cultural sino político y social. Nunca comprendió cómo era posible que a nadie le interesara abrir el Museo del Escritor, que él estaba dispuesto a regalar todo su acervo. Ello lo decepcionó mucho después de luchar durante diez años para encontrarle un digno lugar. En ocasiones me decía ya vende todo y vámonos de este maldito país. Los políticos cada vez son más corruptos y más ignorantes, la sociedad no responde, los medios de comunicación son comparsas del grupo en el poder y la censura sigue existiendo de otra forma, los premios literarios todos están amañados. Murió decepcionado del país y de la academia y con un hartazgo muy acentuado.
Una de las últimas desilusiones que tuvo fue al saber que no ganó el Premio Nacional de Artes y Literatura 2016, con argumentos nada literarios, simplemente avalado por género y enfermedad de la persona que lo ganó. No hubo razones literarias de peso, el premio estaba otorgado de antemano. Tal situación lo afectó mucho sentimentalmente y considero que eso le ocasionó un terrible daño, del que no me di cuenta a tiempo. Su carácter y sentido del humor escondieron ese terrible golpe a su inteligencia, promoción cultural y quehacer literario.
Incluso, en una novela que apenas comenzó y ni título tenía, iniciaba con el subtítulo de “Palabras finales” de la siguiente manera: “La muerte es el final, nada hay después de ella. De ninguna manera habrá un sacerdote. No es que piense en la muerte, es mera precaución en un país que de pronto ante mis ojos se deformó y se perdieron las esperanzas, al menos para mí. Seguiré con mi vida o mejor dicho, caminaré por las rutas que se abran ante mí. Tampoco volveré a escribir, salvo notas cortas o correos electrónicos. He perdido interés en México y honestamente en cualquier otro país por prometedor que pueda ser. Éste es mi testamento o mi última voluntad, escrita sin la amenaza de enfermedades. La vejez llegará cuando llegue y la aceptaré si es decorosa. De lo contrario, nunca está de más una buena dosis de somníferos o, para ser dramático, un pistoletazo en la sien.
“Ahora, como hombre práctico que soy, le ruego a quien encuentre mi cadáver, si está en buen estado, no lo incineren, denle un uso razonable: que vaya a la Facultad de Medicina de la UNAM, allí tendré una cierta utilidad. Si la descomposición de mi envoltura es avanzada, entonces sí, quémenlo. Se supone que el fuego purifica y yo sí que necesito de tal proceso. Gracias, atentamente, René Avilés Fabila.”
Personalmente pienso que le faltaron cinco años de vida para concluir una novela sobre su padre a sugerencia de Fernando Vallejo que conoció a René Avilés Rojas y que pensaba que era una forma de saldar cuentas con su padre. Si escribió una novela sobre su madre, por qué no sobre su progenitor, al que poco conoció y muchos reclamos tenía. René pensaba que podría haber sido su última novela, una de gran aliento, elaborada fuera del país y dejando no solo el periodismo sino la academia. Dedicándose solo a leer, escribir y pasear.
Yo no soy crítica literaria ni con una cultura elevada, pero él hacía mucho caso a mis juicios sobre su literatura. Yo siempre era la primera en leer su producción y le daba mi opinión. En la mayoría de los casos me hizo caso. Y yo era la última en dar la orden para que se fueran a impresión sus libros. Eso me ha permitido conocer toda su obra y saber que existen cuentos magistrales y novelas bastante buenas que debieron haber tenido una mejor aceptación.
Me consta la facilidad con la que escribía, sobre todo los minicuentos. Veía una escultura, una pirámide, un cuadro y se le ocurría un cuento inmediatamente. En todos los viajes que hicimos siempre regresaba con notas para redactar los cuentos que imaginó al ver otras culturas, platicar con diferentes personas y conocer otros escenarios.
Es muy pronto para evaluar su obra. Tiene todavía muchos enemigos en la mafia cultural. Creo que será dentro de unos cinco años cuando se valorará cabalmente su producción literaria. Separando al escritor del político o periodista se podrá realizar un análisis más objetivo de lo que significa su obra y de la importancia que tiene por los temas que trató. Será sin duda considerado uno de los mejores escritores mexicanos.
Nos conocimos en la Escuela Nacional Preparatoria número 7 y nos hicimos novios el 9 de junio de 1960. Desde entonces y hasta su fallecimiento el 9 de octubre de 2016 siempre estuvimos juntos. Durante ese lapso mentiría si dijera que todo fue miel sobre hojuelas. Tuvimos ratos malos, como cualquier matrimonio. Pero me atrevo a decir que el 90% de esos 56 años fue maravilloso: crecimos juntos en edad e intelectualmente, cada quien en su campo, nunca hubo competencia de ningún tipo ni tampoco problemas en cuanto a los recursos económicos que obteníamos. Todo era de los dos. Siempre hubo un entendimiento casi perfecto. Él me ayudaba en lo que podía y yo lo auxiliaba en donde lo requería. Me apoyó todo el tiempo en mi carrera como funcionaria pública y cuando en 2004 tuve que renunciar a la titularidad de una dirección general, me hice cargo completamente de la Fundación René Avilés Fabila. Desde ese entonces estuvimos más cerca, ya lo podía acompañar a algunos eventos y reuniones sociales que antes me era difícil hacerlo. Viajamos a muchos países y era una delicia conocer lo que sabía de cada lugar que visitábamos. De sus conversaciones siempre aprendía algo y su sentido del humor me encantaba.
Por eso ahora me hace falta, extraño esas charlas y pienso en los viajes que estaban programados y que ya no los realizaremos juntos. Aunque ignoro qué sigue después de la muerte, René siempre decía que existía un cielo para escritores. Con esta idea ampliada, no solo para escritores sino para gente querida, me auto consuelo al pensar que está junto a su hermana Leonora que la adoraba, con su mamá con quien se divertía y a quien admiraba y con sus amigos que quería mucho, como Rubén Bonifaz Nuño, José María Fernández Unsaín, Griselda Álvarez, Alí Chumacero, Ricardo Garibay, Elena Garro, Rafael Solana... Igual quiero pensar que estará conversando con Juan Rulfo, Juan José Arreola, Francisco Monterde, José Revueltas, Jorge Luis Borges, etc. Así mismo estará escuchando a sus cantantes favoritos: Elvis Presley, Frank Sinatra, Morrison, John Lennon, Edith Piaf, Roy Orbison, Fredy Mercury… Y al mismo tiempo quiero creer que tendrá la posibilidad de seguir discutiendo y criticando a Carlos Monsiváis, René Avilés Rojas, Rafael Tovar y de Teresa, Octavio Paz, Gustavo Díaz Ordaz…
De cualquier manera, y por otras razones, deseo concluir esta nota con el Epílogo de su libro El gran solitario de Palacio:
¡Carajo ¡qué soledad!