Las primeras imágenes del anciano Lucky muestran su cuerpo deteriorado por el paso del tiempo. Es el protagonista de la película que lleva su nombre. El actor es Harry Dean Stanton, en su última aparición en la pantalla. Como contrapunto de las primeras escenas vemos a una tortuga y a un saguaro, especies que viven más de 100 años en las condiciones climáticas más adversas. El escenario, un paisaje yermo, solitario, como Lucky. La película presenta imágenes que son metáforas de la fragilidad, la corta vida del ser humano y la soledad de la vejez, en la que solamente se espera el fin. En el filme vemos a un Harry Dean Stanton con la mirada triste y el rostro inexpresivo, con un personaje parecido al que interpretó en Paris, Texas, dirigido por Wim Wenders, basado en un texto de Sam Shepard. Lucky es un anciano solitario, quien realiza las mismas rutinas de manera cotidiana: preparar café, hacer un poco de ejercicio, fumar, ver programas de concurso y resolver crucigramas. Por la mañana se despierta escuchando música mexicana. En las noches se reúne en el único bar del pueblo con sus amigos, uno de ellos interpretado por David Lynch, quien lo dirigió en Salvaje de Corazón, en 1990. Como colofón de la película, y de su propia existencia, Harry Dean Stanton o Lucky, nos mira directamente, de frente, enfatiza que hay que saber irse con una sonrisa, dejando atrás los dramas y las lamentaciones, irse con dignidad y sin pena. Que es preciso transitar por el camino de la iluminación.
La película es de 2017, dirigida por el también actor John Carroll Linch. Completan el reparto, además de David Lynch, actores veteranos como Tom Skerrit, James Darren y Beth Grant, entre otros.