Porfirio Muñoz Ledo es un personaje que sintetiza como pocos los rasgos de la clase política mexicana. Talentoso, pragmático, de vuelcos insólitos. Estuvo dentro del poder al punto que fue presidente del Partido Revolucionario Institucional y encabezó la ruptura con ese partido , junto con Cuauhtémoc Cárdenas.Fueron una dupla que se fracturó , según Porfirio, porque "Cuauhtémoc no cumplió el pacto que teníamos él y yo, consistente en que después de él seguía yo para la candidatura presidencial" . Nunca lo escribió.

Su capacidad histriónica era única, formado como orador en la escuela de José Muñoz Cota fue jilguero de campañas presidenciales incluyendo a Gustavo Díaz Ordaz. Hizo un discurso muy lamentable apoyando la represión contra el movimiento de 1968.

Promovió la pertenencia del PRI a la Internacional Socialdemócrata, presumía amistad con Felipe González, Willy Brandt y el portugués Mario Soares. Tenía una memoria fotográfica, mucha de su cultura era "de oídas" , lo que no le restaba ningún mérito. Lo conocí en 1987 en casa de Jorge G Castañeda, era un gran seductor.

Años atrás nos enfrentamos a él cuando era Secretario del Trabajo y nos quería enviar al apartado B a los trabajadores universitarios. Tuvo una postura zigzagueante con Vicente Fox al que apoyó casi al final de su campaña y por lo cual fue su embajador en la Unión Europea todo su sexenio y de pronto se volvió uno de sus más despiadados críticos, le llamaba "el alto vacío" .

Porfirio era genial para apodar a los políticos. Le puso la Banda Presidencial a Andrés Manuel López Obrador y luego se convirtió en su opositor frontal.

Viví muchas anécdotas con Porfirio, en uno de mis cumpleaños se metió a la cocina a preparar tacos y ofrecerlos a los invitados entre los que estaba la Princesa María Teresa de Borbón y Parma , conocida como la princesa roja, en un conversarvatorio durante la pandemia me avisó que la "princesa caramelo" había muerto. Con ella fuimos a la campaña de Andrés Manuel López Obrador para gobernador en Tabasco a fines de 1988, ahí conocí a AMLO.

Porfirio tomó las riendas ante una agresión sufrida por la campaña que tuvo muchos heridos y se pensó que había una niña muerta. AMLO no sabía qué hacer y Porfirio sin dudar acusó al PRI y al gobierno de ser los responsables. Hace unos años tuve una larga conversación en su casa al recoger su colaboración para el Libro 2 de la Izquierda Mexicana donde escribió sobre la Corriente Democrática , evadió tratar sus diferencias con Cuauhtémoc Cárdenas. Me lo topé en una comida en la Cafetería restaurante del Instituto de Ingeniería , me llamó a su mesa compartida con Cuauhtémoc a a voz en cuello me preguntaba¿ "hice bien en reconciliarme con Cuauhtémoc?"

Lamento su partida y que no haya escrito sus memorias.