Envejecer es como escalar una gran montaña: mientras se sube las fuerzas disminuyen, pero la mirada es más libre, la vista más amplia y serena.
Ingmar Bergman
Partimos en el presente análisis cinematográfico de lo que consideramos algunas premisas que dan origen al filme Surcos (Mazarico J. España. 2021):
1.- Gracias a las plataformas que difunden películas, podemos notar que hay una tendencia mundial a rehacer películas, realizar remake de obras clásicas. Suponemos que esto se debe a varias razones: crisis creativa; actualizar la versión, refrescarla o tropicalizarla a una país o situación, detectar un nicho en el que la nueva versión puede tener una oportunidad artística o comercial, etc.
2.- En la pandemia se siguió produciendo cine, a escala planetaria. Pero el tema del coronavirus y su impacto, en la mayoría de las cintas, se evitaba tal vez porque ya la realidad era demasiado trágica y había que hacer un cine que diera esperanza a la gente o tal vez sencillamente porque el plan de rodaje se hizo mucho antes que la pandemia. Las películas se hacían con rigurosas medidas sanitarias, pero los contenidos, también en general, se dirigían a un mundo pre o post pandemia.
3.- En el cine los personajes de edades avanzadas - viejos y ancianos- , que han sido los protagonistas de los filmes, no son muchos, pero de ellos, las audiencias cinematográficas tienen buen recuerdo y grata memoria, siendo algunos entrañables..
La película Surcos combina inteligentemente estos tres factores, a los que les podríamos añadir otros tres elementos más que los complementan: que son cortometrajes integrados a estas tres ideas y que sucedieran en la provincia de Navarra en España y con actores no profesionales.
Con estos ingredientes el director debutante Julio Mazarico representa/retoma/actualiza/modifica/transforman/juegan/reinventan/recrea cinco obras cinematográficas sobre personas mayores, todos ellos notables largometrajes: Coccon (Howard, R, EUA, 1985), Nebraska (Payne A. EUA: 2013), El hijo de la Novia (Campanella, J.J: Argentina, 2001), Una historia verdadera (Lynch D. 1999), Grandma ( Weitz, P. EUA, 2015).
El director se permite en el contexto de la pandemia hacer una reflexión con historias que pudieron ocurrir o que de hecho pasaron en todo el mundo en el confinamiento: las habitantes de un asilo que invitan a las recién llegadas a jugar cartas mientras encuentran una piedras que las restablecen en la vida y les permiten tener fe; la madre afectada por el Alzheimer que decide cumplir sus deseos en una circunstancia totalmente adversa; el noviazgo juvenil que reaparece en la situación hospitalaria de pandemia con un memorioso regalo para el paladar; el ser humano que se obsesiona con rencontrarse con su hermano a pesar de las restricciones de movilidad y la falta de un transporte seguro, cómodo y rápido, y; la abuela que aprovecha la distancia para unir a su hija y nieta en forma digital.
Pero estas cinco historias nos cuentan mucho más que la adaptación o el remake de la película original. Por ejemplo, veteranas maestras que no creen en las redes sociales y terminan de influencer por tener pensamiento propio; amores que no se olvidan con el tiempo; viejos que beben vino en botas tradicionales; ancianos que con lucidez critican su vejez; hospitales llenos de enfermos con neumonía, y; radios de transistores que actualizan el impacto de los contagios y la muerte, y, a pesar de ello, médicos que con su actitud dan esperanza y vida.
Surcos es como ver otra vez esa película que nos gustó porque el asilo no era un lugar para olvidar a los viejos sino una fuente de vida, pero en una provincia española en pleno Covid-19. O una de las cintas más humanas y sencillas de David Lynch, en el que vemos el lento recorrido del anciano que monta la vieja cortadora de pasto para buscar una emoción y afecto perdido, pero ahora en la llanura de Navarra. O la madre que en medio de los diagnósticos de positivo al Covid, se atreve a confesarles a sus hijos que su padre no es el hombre de su vida. Surcos es, por la mezcla de ingredientes, una cinta agridulce que cala en nuestra mente y emociones: con la miel de la vida y el acecho de la muerte.
Es muy seguro que el cine vuelva muchas veces a retomar historias de esta época dramática que fue la pandemia originada por el SARS-CoV-2 (2020-2022)- como ya lo hizo Juan Carlos Rulfo en el documental Cartas a distancia (México, 2021), disponible en plataformas- pero Surcos da una lección de foco creativo y sencillez ficcional en esa circunstancia trágica que a todos nos tocó y marcó para siempre.
Por esta combinación de sencillez y profundidad, en el 2022, el filme Surcos estuvo nominado a 20 premios Goyas en España, entre otros:
‘Mejor película’ (Julio Mazarico, Marta Arias), ‘Mejor dirección novel’ y ‘Mejor guion adaptado’ (Julio Mazarico), ‘Mejor música original’ (Antonio J. Asiáin, Jesús Calderón), ‘Mejor actor protagonista’ (Facundo Salcedo), ‘Mejor actriz protagonista' (Imelda Loperena, Maribel Lafuente), ‘Mejor actor de reparto’ (Alfonso Verdoy, Eduardo Esteban), ‘Mejor actriz de reparto’ (Gloria Berástegui, Mar Mateo, María Antonia Martínez, Silvia Chumillas), ‘Mejor actor revelación’ (Jesús Córdoba), ‘Mejor actriz revelación’ (Yaiza Munárriz), ‘Mejor dirección de producción’ (Julio Mazarico), ‘Mejor dirección de fotografía’ (Adrián Giménez), ‘Mejor montaje’ (Julio Mazarico), ‘Mejor sonido’ (Daniel Alonso Benítez) y ‘Mejores efectos especiales’ (Daniel Alonso Benítez) ( Martínez, J.A. Tudela hoy, Nov, 2021).