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Jueves, Noviembre 21, 2024

PRESENTACIÓN 

De acuerdo con la Real Academia de la Lengua Española (RAE) proyecto se puede definir como Primer esquema o plan de cualquier trabajo que se hace a veces como prueba antes de darle la forma definitiva, en educación, proyecto se puede considerar como una forma de organizar el aprendizaje en la que la comunidad educativa atiende una situación o problema de interés para los involucrados. 

La Nueva Escuela Mexicana (NEM) planteó en el Plan de Estudio 2022 varias metodologías para el logro de los aprendizajes. Una de las metodologías que destaca es aprendizaje basado en proyectos, el método promueve el aprendizaje activo, colaboración, creatividad, comunicación, imaginación, la movilización de conocimientos y el pensamiento crítico, esto, según los teóricos, se logra a través de la reflexión, la situacionalidad y la experiencia. 

Pero cómo implementar los proyectos en la escuela secundaria en el contexto real y actual de México, en sus diferentes regiones y localidades para el éxito de la NEM. En este escrito reflexionaremos para compartir algunas áreas de oportunidad, aciertos, puntos de partida o nudos gordianos que fuimos encontrando en nuestra experiencia con el primer acercamiento a esta metodología desde los supuestos del plan de estudio 2022. 

En educación secundaria el trabajo por proyectos no es una cuestión nueva, de hecho, varias materias o asignaturas han trabajado con esta metodología desde planes de estudio anteriores. Sin embargo, el trabajo por proyectos involucrando a más de una disciplina en la escuela secundaria representa un reto a superar, ya que la NEM propone implementar los proyectos como estrategias que generen espacios de apropiación, reflexión o aplicación de lo trabajado o aprendido en la escuela con la visión de comunidad al centro. 

DIFICULTADES EN LA EXPERIENCIA DEL TRABAJO POR PROYECTOS 

A continuación, comentaremos las dificultades que encontramos en la experiencia del trabajo por proyectos en el acercamiento al Plan de Estudio 2022 en la Escuela Secundaria Técnica 32, ubicada en la Alcaldía Gustavo A. Madero, de la Ciudad de México, en el ciclo escolar 2022-2023 y en lo que va del actual. 

La primera dificultad que se tuvo fueron los documentos de la nueva propuesta educativa que se nos hicieron llegar por parte de la Autoridad Educativa en el mes de enero de 2023. Solo fueron documentos de trabajo, con los que nos indicaron leerlos, analizarlos y trabajar con ellos. Al ser documentos de trabajo, no existía la seguridad de realizar un trabajo completo y concreto para planear el siguiente ciclo escolar. 

La resistencia de los profesores fue notoria, las preguntas que se hacía el colectivo eran, por ejemplo, ¿para qué trabajar (referente al Plan de Estudios 2022) si no sabemos si esto realmente se va a llevar a la práctica?, ¿si planeamos y después cambian los documentos?, ¿será una pérdida de tiempo?, ¿por qué el programa sintético de algunas disciplinas no contiene todos los PDA?, ¿todas las disciplinas serán evaluadas de la misma manera?, ¿los PDA tienen una secuencia o están en desorden?, ¿se trabajarán todos los contenidos y PDA por proyectos?, ¿los proyectos pueden ser por disciplina, por campo formativo, por escuela o se requerirá el apoyo de otras instituciones?, ¿qué tipo de proyectos se pueden hacer?, ¿los proyectos resolverán problemas solo de la escuela o también de la comunidad?, ¿y si no resolvemos los problemas seleccionados para trabajar en la escuela/comunidad, qué haremos?, ¿quién seleccionará los problemas, situaciones o proyectos a trabajar? Entre muchas otras preguntas que generaron incertidumbre. 

La información cayó a cuentagotas a las escuelas, la capacitación prometida no se nos proporcionó y los talleres de actualización docente han sido insuficientes, la información escasa y nula en algunos temas, en las reuniones a nivel subsistema se observaba la improvisación de los ponentes respecto a la información, se contradecían unos a otros y, finalmente como respuesta mágica, mencionaban que lo aplicáramos como nosotros entendiéramos ya que cada escuela es diferente, pero la realidad es que no se tenía certeza de la información oficial. 

La segunda dificultad, a diferencia de la escuela primaria, es que en secundaria la distribución de disciplinas y la asignación de un profesor por cada disciplina generan en automático la división del conocimiento en áreas que los empujan a trabajar desde los supuestos de su formación o perfil profesional. Por lo que pensar en proyectos multidisciplinarios o interdisciplinarios sigue siendo una tarea por resolver. 

Una tercera dificultad fue la secuenciación de contenidos que es, desde nuestro punto de vista, el factor más crítico, ya que cada disciplina tiene una forma de ordenar, secuenciar y encadenar sus contenidos, respetando el orden de complejidad de los contenidos para el aprendizaje, ya que hay conocimientos o temas base necesarios e imprescindibles para llegar a otros de mayor complejidad. Trabajar por proyectos en este sentido requiere un trabajo fino de relojería para hacer coincidir los contenidos y PDA para la consecución de los aprendizajes.

La NEM ha propuesto el programa sintético sin un orden de contenidos con la finalidad de que los docentes armen su secuencia de acuerdo a su experiencia profesional, sin embargo, en educación secundaria (y prácticamente en cada nivel educativo), la profundidad y complejidad de cada tema, sí o sí, requiere de un antecedente, que no solamente está relacionado con el tema, sino demás, están asociados al nivel de desarrollo cognoscitivo de la persona en formación. 

La cuarta dificultad, que se presenta en el contexto de escuela secundaria, es que cada profesor tiene un horario laboral diferente, con diferente número de horas frente a grupo, que pocas veces les permite ponerse de acuerdo con los profesores de otras disciplinas para generar y organizar los proyectos. Hemos visto que la actitud de los profesores ante esta nueva propuesta es de aceptación de un urgente cambio educativo, pero no podemos pensar en una transformación educativa de gran calado si las condiciones del magisterio continúan de la misma manera, teniendo profesores que viven en ocasiones a más de dos horas de su centro de trabajo y las autoridades educativas no hacen algo para mejorar esas condiciones y favorecer el trabajo colegiado. 

La quinta dificultad, también se presenta el hecho de que cada disciplina tiene sus propios criterios a evaluar lo que dificulta tomar el mismo producto o prototipo de un proyecto para ser evaluado en diversas disciplinas. Si nos alejamos un poco de lo que hacen los docentes de primaria, podríamos hacer algunos ajustes que solucionarían esta dificultad en secundaria. 

La sexta dificultad, es la falta de tiempo de descarga académica del profesorado como factor que limita la importancia del proceso reflexivo continuo para llegar a la multidisciplinariedad o interdisciplinariedad, ya que el sistema educativo en educación básica no considera ni incluye tiempo para que los docentes puedan emprender procesos constantes y sistemáticos de investigación de su propia praxis. 

Una séptima dificultad es que, el profesorado en mayor medida continúa con la inercia de trabajar los proyectos como lo hacía en los planes de estudio anteriores y, ahora con la autonomía profesional, aún no se ha encontrado la mejor forma de proponer sus propios proyectos derivados del análisis y la problematización de la realidad y la vida cotidiana de la comunidad escolar. 

Muchas de estas dificultades están asociadas a la visión de la AEFCM de trabajar de una manera similar en primaria y en secundaria, cuando cada nivel tiene sus propias particularidades. En secundarias nos preguntamos por qué las indicaciones que se nos dan por parte de las autoridades educativas conllevan a tratar los proyectos de la misma forma que en primaria, cuando las condiciones son muy diferentes en cuanto a la estructura organizativa, cantidad de disciplinas, carga horaria, complejidad de contenidos y principalmente nivel de desarrollo cognoscitivo de los estudiantes. 

Y aunque las Orientaciones para el CTE y taller intensivo de capacitación docente son elaboradas y emitidas por la AEFCM actualmente por fase o nivel educativo, no están siendo suficientes, ya que, a pesar de esta diferenciación, no se toman en cuenta las dificultades, como las que expresamos en este escrito líneas atrás. Es por ello que muchas veces este documento de orientaciones carece de aplicabilidad por la brecha enorme entre su elaboración, su aplicación y operación real al interior de las escuelas secundarias en lo general y particularmente cuando hablamos de proyectos educativos. 

¿CÓMO PODRÍA SER MÁS EFECTIVO EN SECUNDARIA EL TRABAJO POR PROYECTOS, QUÉ OPCIONES HEMOS ADOPTADO PARA CONSTRUIR NUESTRAS PROPIAS RESPUESTAS ANTE LA FALTA DE ELEMENTOS ORIENTADORES, TÉCNICO-PEDAGÓGICOS Y CAPACITACIÓN POR PARTE DE LA AEFCM? 

Los profesores en el primer periodo trabajaron en su mayoría con secuencias didácticas y algunos proyectos, como lo venían haciendo con el plan de estudio 2011 o 2017, sin embargo, poco a poco les van surgiendo ideas que los están motivando a relacionar su disciplina con la de otros docentes para pensar en proyectos multidisciplinarios, como propone la NEM. Para este segundo periodo, ya tenemos algunas iniciativas que están surgiendo en las diferentes disciplinas, para hacer sinergia y construir proyectos en los diferentes niveles de concreción.

Consideramos que este será el camino que seguirá el cambio curricular en la práctica, con prudencia, pero con paso firme, dónde los profesores poco a poco encuentren la seguridad y confianza para establecer redes de colaboración, al interior y al exterior de la escuela, y así fortalecer las situaciones didácticas para el logro de los PDA. 

La dificultad de hacer coincidir los PDA y contenidos dada la secuencia de contenidos en cada disciplina de la escuela secundaria se ha resuelto, en este inicio de ciclo escolar, teniendo la posibilidad de que cada disciplina, en su clase, proponga sus propios proyectos. Tomando en cuenta que avanzamos con cautela para disminuir el estrés en los docentes por el cambio curricular, hemos planteado también un proyecto a nivel escolar, que responde a la necesidad prioritaria de la comunidad educativa. 

Este proyecto permitió que los docentes de cada disciplina pudieran establecer una secuencia de trabajo anual, organizando los contenidos del programa analítico de acuerdo a su experiencia y sumar aquellos contenidos necesarios para cumplir tanto con los PDA del programa sintético, así como con los elementos de codiseño, que completaran los temas para la preparación rumbo a la aplicación del examen COMIPEMS.  

Es necesario comentar que en algunas disciplinas los ajustes de codiseño que los docentes tuvieron que hacer son a gran escala, pues el cambio curricular no consideró que quedarían lagunas de conocimiento al entrar todos los grados al mismo tiempo y no haber coincidencia, ni en los contenidos de ambos programas, ni en secuencia y organización por grado, como ocurrió en la disciplina de historia. 

Para poder subsanar algunas áreas de los docentes de la EST 32 respecto al tema de proyectos, en una reunión se pidió a profesores de diferentes disciplinas compartir cómo planean y ejecutan sus proyectos dentro del aula con los planes de estudio anteriores y mostraron con ejemplos prácticos las fases que ocupa cada uno, por ejemplo, la disciplina de español que ocupa 5 fases, Ciencias I (Biología) que utiliza el método científico con sus 9 pasos y Tecnología que aplica las 8 fases, y un grupo interdisciplinario explicó el método utilizado para STEAM. Con esto se logró que los profesores ampliaran sus horizontes y puedan pensar en retomar cualquier método que consideren más pertinente y adaptarlo a las nuevas condiciones. 

Los tiempos de los profesores en secundaria son muy diversos. Difícilmente hay coincidencias, por lo que el espacio para que ellos se coordinen ha comenzado por ser virtual, por redes sociales y fortalecer el CTE con actividades encaminadas a la integración del personal. 

El método de proyectos y sus diferentes variantes propuestas por la NEM, son un acierto metodológico en este contexto de cambios, sin embargo, es importante dejar claro que estos métodos, al ser aplicados en los diferentes contextos, deben ser adaptados y contextualizados. Es decir, pueden trabajarse sin que estrictamente se apliquen las fases como las plantea la teoría, ya que lo trascendental en educación no es que el alumno aprenda a trabajar por proyectos o aprenda a hacer proyectos, sino que, gracias a la experiencia en el trabajo por proyectos, cualquiera que sea el tipo de proyecto utilizado, permita a los alumnos desarrollar sus procesos de aprendizaje. 

Los momentos para la planeación por proyectos interdisciplinarios también se han obstaculizado por la histórica falta de tiempo de descarga académica en educación básica. Si la AEFCM considerara esto, los docentes podrían comenzar un trayecto de investigación acción reflexión, en que pudieran analizar y reflexionar sistemáticamente sobre su propia praxis y avanzar hacia la construcción de un sistema educativo nacional contextualizado, que respondiera ante las situaciones específicas de las comunidades educativas en cuestión y un magisterio formado a partir del análisis y evaluación de su propia praxis. 

Poco a poco, los profesores van encontrando las formas de concretar el trabajo por proyectos. Romper las inercias de los paradigmas actuales, de la forma de enseñar, está siendo todo un reto, sin embargo, en todas las escuelas, en cada avance se irá encontrando la ruta que permita caminar hacía la concreción de la NEM.

Cada profesor se enfrenta además de la NEM, a la situación actual del rezago que los alumnos tienen derivado de la pandemia, sumado al atraso histórico que a nivel país se tenía ya de por sí, que agota y cansa toda capacidad docente, directiva y, en general, del personal de los planteles por tener que retomar los conocimientos, habilidades y destrezas que los alumnos deberían obtener en el nivel o grado previo. No quiere decir depositar culpas en los docentes de primaria o preescolar, pero si es una realidad que, en efecto dominó, nos está generando dificultades que ralentizan el logro de los PDA, derivados de las áreas de oportunidad en los estilos de crianza actuales, la sobreprotección de las familias y el poco tiempo que las familias pasan juntas, por las condiciones laborales. 

PLANEACIÓN DE LOS PROYECTOS 

En relación al proceso de planeación, en primaria creemos que es más factible articular los PDA y contenidos (sin demeritar sus propias dificultades), por ser el mismo docente quien opera la práctica educativa en los cuatro campos formativos y puede moverlos de acuerdo a su programa analítico, haciendo una secuencia y proyectos tratando de hacerlos coincidir. Pero en secundaria, cada disciplina es impartida por profesores con diferentes perfiles de formación profesional y con carácter diferente que muchas veces también obstaculiza la red de colaboración. 

Vemos dos aspectos más ahora en relación a la planeación y aplicación de los proyectos. El primero es que los proyectos surjan de la problematización de la realidad o vida cotidiana en la clase. El proyecto estará inducido por el profesor para asegurar el logro del PDA, pero en este caso debe dar a los estudiantes la libertad para que dentro del tema o contenido puedan dar sus propias propuestas de solución. Una rúbrica o ciertos parámetros servirán como márgenes dentro de los cuales los alumnos consideran las opciones ante las dificultades que encontrarán al avanzar en el desarrollo del proyecto. 

El segundo, es la planeación de un proyecto planteado por los profesores previamente, es decir, definido antes de la clase, dónde se parte de lo que el docente considera necesario para el logro del PDA. El proyecto estará guiado por el profesor y la libertad de los estudiantes estará en la selección de las propuestas de solución previamente dadas por el maestro.  

Sea una u otra opción, es necesario que los profesores hagan uso de la habilidad para enganchar a sus alumnos y ellos por convicción se adentren en la temática, que les permita empoderarse del proyecto y, pasar de un aprendizaje significativo a un aprendizaje para la vida, que los lleve a intervenir en una realidad que viven pero que pueden mejorar. 

Los proyectos pueden proponerse en diferentes niveles de concreción, por ejemplo, a nivel disciplinario, el proyecto surge a partir de la problematización dentro de cada disciplina, como los proyectos que ya se hacían en los planes de estudio anteriores. Puede surgir también a nivel de la problematización por campo formativo, como una feria científica claro, incluyendo ahora la muestra o experimentación con el sentido matemático. Un nivel más amplio de concreción sería con la problematización entre dos o más campos formativos, como el programa de lectura de comprensión en el que participan la mayoría de las disciplinas actualmente. 

El siguiente nivel de problematización puede ser de escuela, como el proyecto para la preparación hacia el examen COMIPEMS, en el que participan todas las disciplinas. A nivel de la problematización entre escuela-comunidad, como podría ser la recuperación ambiental de un río o un parque deteriorado por la contaminación. Y finalmente a nivel interinstitucional, como lo fue en su momento el programa GLOBE (de observación atmosférica) entre DGEST y la División de asuntos científicos y educativos de la NASA, EEUU, por mencionar algunos ejemplos reales que con ciertas adaptaciones podrían concretarse con la NEM y generar nuevos alientos o perspectivas de vida y, también, ofrecer opciones variadas, innovadoras y muy interesantes tanto a docentes como a estudiantes y sus familias. 

PREGUNTAS Y MÁS PREGUNTAS DE PROYECTOS EN SECUNDARIA 

¿Metodología de proyectos o trabajo por proyectos? 

Al final, el docente hace la adecuación de acuerdo a su formación profesional y experiencia.  

¿Cuánto tiempo se puede dedicar a los proyectos?  

El tiempo de cada proyecto dependerá de la disciplina y el objetivo que desee alcanzar, puede ser de dos semanas hasta un bloque completo como lo maneja tecnología. 

¿Cuántas disciplinas o campos o escuelas pueden participar en los proyectos? 

Los necesarios para lograr el desarrollo de los procesos de aprendizaje. 

¿Cuántos PDA o contenidos se pueden abordar en los proyectos? 

Depende de la habilidad docente, espacios y recursos disponibles y propósitos de aprendizaje. 

¿Cómo disminuir la dificultad de hacer coincidir los PDA y contenidos, dada la secuenciación en cada disciplina de la escuela secundaria para el trabajo por proyectos de diferentes disciplinas o campos formativos?, ¿Cómo sí podría hacerse? 

Proponiendo productos parciales, prototipos disciplinares o subproductos para el proyecto general. Esto se convierte en una forma de resolver el nudo que representa el tener que evaluar un mismo producto de proyecto entre los profesores de diferentes disciplinas en secundaria. Así cada docente especialista, de cada disciplina, puede colaborar en un proyecto multidisciplinario, sin tener que dominar los conocimientos de otras disciplinas. El subproducto sería más significativo para cada alumno y docente, además de que podría ser una forma de aminorar la carga administrativa. 

¿Todos los contenidos y PDA deben trabajarse por proyectos? 

No todos los PDA y contenidos deben trabajarse por proyectos. Existen en el plan de estudio 2022 los llamados contenidos formativos, que son aquellos que por alguna razón no entraron para ser trabajados por proyecto y que, por lo tanto, pueden trabajarse por secuencia didáctica. 

¿El trabajo por proyectos debe estar organizado en secuencias didácticas? 

Sí, porque, aunque el objetivo sea trabajo por proyectos, la planeación del proyecto debe contener la secuencia didáctica que los docentes utilizarán o seguirán para el trabajo didáctico de los alumnos, es decir, incluye la organización de tiempos, espacios, contenidos y, principalmente, la red de actividades a desarrollar por los alumnos y docentes para lograr los PDA.

Sacapuntas

Jean-François Lyotard
Enrique Serna
Hugo Aboites

El timbre de las 8

Rafael Tonatiuh Ramírez Beltrán y Armando Meixueiro Hernández

La Clase

Irene Vallejo

Mentes Peligrosas

Rafael Tonatiuh Ramírez Beltrán y Armando Meixueiro Hernández

Orientación educativa

Mónica Flor Sánchez Pérez

Deserciones

Mirador del Norte

“pálido.deluz”, año 10, número 159, "Número 159. Educación: colonialismos, neocolonialismos y decolonialidades. (Diciembre, 2023)", es una publicación mensual digital editada por Rafael Tonatiuh Ramírez Beltrán y Armando Meixueiro Hernández, calle Nextitla 32, Col. Popotla, Delegación Miguel Hidalgo, Ciudad de México, C.P. 11420, Tel. (55) 5341-1097, https://palido.deluz.com.mx/ Editor responsable Rafael Tonatiuh Ramírez Beltrán y Armando Meixueiro Hernández. ISSN 2594-0597. Responsables de la última actualización de éste número Rafael Tonatiuh Ramírez Beltrán y Armando Meixueiro Hernández, calle Nextitla 32, Col. Popotla, Delegación Miguel Hidalgo, CDMX, C.P. 11420, fecha de la última modificación agosto 2020
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