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Lunes, Mayo 06, 2024

I

Ya no es extraño para el profesor César Labastida que, en su andar docente y en el ámbito educativo donde labora, ocurran situaciones surrealistas, disparatadas o kafkianas. Desde la pandemia, adquirió una serenidad y una paciencia resistente a toda prueba. Sin embargo, en esta ocasión todas sus expectativas quedaron superadas. Recibió, por parte de una Facultad de Biología, la invitación para participar en un Seminario de tres días sobre el tema “La otredad animal y vegetal”. ¡Sí, sobre la cuestión de la otredad! Pero en los reinos vivos, subordinados a la especie humana.

Como los gastos corrían por cuenta de la institución convocante, incluyendo una sugerente gratificación, el maestro Labastida decidió tomarse en serio el evento académico. Además de aceptar, solicitó a los organizadores alguna descripción del tema y mínimas referencias. Entonces descubrió que su ignorancia era desmesurada.

Y aunque el asunto de la otredad animal y vegetal no provenía de una tradición antigua y convencional, César Labastida encontró interesantes enfoques que pretendían formalizar y comprender, desde perspectivas ontológicas, éticas y estéticas, la subjetividad en nuestros hermanos de otras especies de flora y fauna.

En la primera parte del seminario, donde se abordó específicamente la cuestión de la otredad animal, el profesor Labastida fue escuchando perspectivas posmodernas que aludían a la inteligencia y procesos de conciencia que muchos investigadores, etólogos y defensores de la animalidad argumentaban: Que si las aves, a través de su canto y cambios de tono, manifiestan una forma de lenguaje. Que si los delfines poseen mayor inteligencia que la humana. Que si adoptar un perrito resulta más educativo al forjar una responsabilidad colectiva con toda la familia y no proponerlo como compromiso individual. Que si el colibrí, el jaguar, el cenzontle o la serpiente pueden cautivar por la representación que significan en las culturas prehispánicas…

En el auge de las explicaciones que reivindicaban la subjetividad animal, un participante de rostro estoico y voz grave señaló:

Me parecen muy interesantes las reflexiones que sobre la otredad animal se han compartido. Sin embargo, creo que nuestros razonamientos siguen siendo antropocéntricos. ¿Hasta dónde lo que se ha dicho aquí no es efecto de un colonialismo o neocolonialismo que se está expandiendo ahora en el reino animal y vegetal?


Después del comentario de la persona de voz grave, el sonido de unos grillos invadió el ambiente del seminario durante unos minutos. De inmediato, un etólogo describió con amplitud una investigación sobre las capacidades lúdicas de los abejorros, quiénes parecían develar, a partir de una metodología rigurosa, que disfrutaban desplazando unas pelotitas de madera.

Más allá de que el profesor Labastida pudo inferir enormes posibilidades de entretenimiento deportivo y comercial con una liga de abejorros, se quedó rumiando la pregunta generada por la persona de rostro estoico y que pasó inadvertida.


II

César Labastida ama los diccionarios impresos. Su amigo Rubén Inclán le enseño a valorarlos. Él tenía una buena colección de ellos, y de diversos tamaños y temas. Desde entonces siguió su ejemplo.

Ahora tiene entre sus manos un Diccionario Pequeño Larousse y busca la palabra colonialismo. Encuentra: “Sistema político y económico por el cual un estado extranjero domina y explota una colonia”.

Debido al seminario de “la Otredad animal y vegetal” y de la pregunta que dejó el de rostro estoico, es que Labastida ha reflexionado sobre el asunto. Piensa que la noción de colonialismo se ha puesto de moda en el campo educativo y pedagógico donde imparte clases y en el que han aparecido posiciones anticolonialistas. César, entonces se pregunta: ¿Es una moda o una necesidad? ¿El colonialismo es un suceso del pasado o está presente de múltiples formas en México y en toda Latinoamérica, África y gran parte de Asia?

Vuelve a ver el concepto y se sigue cuestionando: ¿Qué matices adquiere esa dominación política? ¿Influirá en la polarización política tan extendida por el planeta? ¿Influirá en el ámbito de la otredad de animales y vegetales?

El profesor Labastida también se interroga sobre aspectos de lo económico: ¿Las nuevas caras de esa colonización tendrán que ver con el extractivismo y la depredación del planeta? ¿Con las formas hegemónicas de entretenimiento y consumo? ¿Cuáles son las economías dominantes hoy que están colonizando al planeta entero?

César Labastida Esqueda sabe que la peor colonización es la que hace que sintamos que somos libres. Que pensemos sólo lo que nos han enseñado a pensar y que creamos que no hay otras formas de ver el mundo.

César cierra el diccionario, toma unos sorbos del jugo que lo acompaña y prende su computadora. En internet encuentra una entrevista que le hace el periodista Clodovaldo Hernández al recién fallecido Enrique Dussel. Allí, el finado afirma:

Tenemos que ver que nuestro mundo latinoamericano, el que tenemos por delante, es colonial. No debemos seguir creyendo que ya en 1810 o 1820 nos liberamos de España y pasamos a ser independientes, pues caímos en manos de Inglaterra y EEUU, y por eso, como lo habían dicho Mariátegui y Martí, nos toca la segunda emancipación. Estamos en una situación colonial agobiante, pero mucho más sutil que antes y mucho más extractiva de nuestras riquezas. Los españoles nos robaron pequeñas cosas. Ahora nos roban hasta el alma. La dominación no es que haya un soldado en un destacamento español a cientos de kilómetros, sino que se metan en nuestras camas con la televisión y la propaganda. Por ejemplo, la oposición a esta Revolución Bolivariana es no solo de un conservadurismo económico, político, burgués, liberal: es histórica, cultural, y hasta espiritual y cristianamente colonial, no saben pensar lo nuestro, desprecian lo nuestro. Y el mismo pueblo a veces, tal es la influencia de la educación, los medios de comunicación, la televisión, llega a despreciarse a sí mismo y anhela salir. No podrá hacerlo, tendrá que aprender a revalorizar lo propio y a partir de allí construir un proyecto de felicidad.”


Al profesor Labastida le duele este panorama de la región que también ama. Y recuerda la pregunta formulada por la persona de voz grave en el seminario al que asistió. Y entonces florece una nueva interrogante: ¿No debemos replantearnos los conceptos de colonialismo y neocolonialismo a la luz de los ámbitos de otredades animales y vegetales donde lo humano debería estar incorporado?

Cricrí, cricrí… el sonido implacable de un grillo asedia el estudio del maestro Labastida. De inmediato, César decide configurar el insólito proyecto de una liga de futbol para abejorros.

Sacapuntas

Jean-François Lyotard
Enrique Serna
Hugo Aboites

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Rafael Tonatiuh Ramírez Beltrán y Armando Meixueiro Hernández

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Rafael Tonatiuh Ramírez Beltrán y Armando Meixueiro Hernández

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Deserciones

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“pálido.deluz”, año 10, número 159, "Número 159. Educación: colonialismos, neocolonialismos y decolonialidades. (Diciembre, 2023)", es una publicación mensual digital editada por Rafael Tonatiuh Ramírez Beltrán y Armando Meixueiro Hernández, calle Nextitla 32, Col. Popotla, Delegación Miguel Hidalgo, Ciudad de México, C.P. 11420, Tel. (55) 5341-1097, https://palido.deluz.com.mx/ Editor responsable Rafael Tonatiuh Ramírez Beltrán y Armando Meixueiro Hernández. ISSN 2594-0597. Responsables de la última actualización de éste número Rafael Tonatiuh Ramírez Beltrán y Armando Meixueiro Hernández, calle Nextitla 32, Col. Popotla, Delegación Miguel Hidalgo, CDMX, C.P. 11420, fecha de la última modificación agosto 2020
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