La vida y obra del doctor Pablo González Casanova serán motivo de reconocimientos y elogios bien merecidos. Fue un referente de la sociología latinoamericana, en particular por sus trabajos sobre el capitalismo en la periferia y la sociología de la explotación. Un hombre siempre comprometido con la democracia y la justicia social. En los últimos 30 años de su vida, un decidido defensor de los pueblos indígenas y las luchas zapatistas.
Para nosotros resulta de la mayor importancia resaltar que González Casanova fue el último rector que impulsó un verdadero proyecto de reforma universitaria en la UNAM. En el complejo contexto de los años posteriores al movimiento estudiantil de 1968, promovió la reflexión colectiva y el impulso de nuevos métodos pedagógicos. Impulsó a partir de ahí un proyecto alternativo a la universidad tradicional con la creación del Colegio de Ciencias y Humanidades. Esta fue una nueva vertiente de la organización universitaria, un modelo moderno de enseñanza, aprendizaje e investigación críticas con las que buscó renovar desde el bachillerato hasta el posgrado. A esto sumó la creación de la universidad abierta y de las escuelas nacionales de estudios profesionales para ampliar las posibilidades de acceso estudiantil a la universidad.
El recuerdo del rector González Casanova y su proyecto de universidad seguirán vigentes y presentes como testimonios de una visión educativa renovadora y de la idea enraizada de una UNAM con un profundo compromiso social.