Yo albureo, como buen mexicano. Tengo mucha práctica. ¿Sabes lo que me fascina de México? La mezcla de crueldad, de violencia, de ternura y de alegría. Yo creo que, en ningún país de América, por consiguiente, del mundo, hay esa mezcla. Esos contrastes hacen al mexicano peligroso y entrañable al mismo tiempo. Lo que me enamoró de México fue justamente esa manera de combinar de violencia con ternura, con la alta camaradería.