Ante una fuerte embestido que a manera de campaña surge en el mundo financiada por EU que propala falacias en contra de los médicos cubanos el embajador en México en ese país levanta su voz y es un privilegio para mi secundarle desde este espacio para ello retomo el trabajo que sobre el tema aborda Georgina Saldierna en La Jornada de fecha Sábado 30 de julio de 2022, p. 9 que a la letra dice; “El embajador de Cuba en México, Marcos Rodríguez Costa, señaló ayer que hay muchas falacias en lo que se ha dicho contra los médicos de su país, al destacar que lo importante va a ser el resultado que tengan y el impacto que logren en la salud de los mexicanos.
Tras la llegada de un primer grupo de galenos cubanos a territorio nacional y las críticas al respecto, puntualizó que hay una campaña internacional financiada por el gobierno de Estados Unidos para denigrar la colaboración médica de la isla con temas espurios de que si son esclavos, que si no se les paga, que si no son médicos.
Todo eso está siendo impulsado por la Casa Blanca para desacreditar y desafortunadamente ello ha tenido impacto en algunos lugares, añadió el diplomático durante la primera reunión del Grupo de Amistad México-Cuba de la Cámara de Diputados.
Rodríguez Costa se manifestó satisfecho de que los médicos de su país puedan contribuir a la salud del pueblo de México. No es un tema político, sino de cooperación, subrayó ante los legisladores que se pronunciaron contra el bloqueo económico a la isla.
Recordó que, desde 1963, su gobierno ha enviado brigadas médicas a diversos países. Y desde ese año a la fecha suman casi medio millón de colaboradores. En la actualidad se tienen 40 mil cooperando en el mundo.
Sobre las críticas que se han hecho por la llegada de los galenos cubanos al país, el diplomático dijo respetar la opinión de todos, pero lo fundamental va a ser el resultado, el impacto en la salud de los mexicanos.
Lo importante no es la discusión, sino la salud del pueblo de México agregó”
Si, este es el objetivo cuidar y apoyar a la salud d ellos mexicanos, quizás para algunas personas no este claro el enorme esfuerzo, que los medicas cubanos han realizado, realizan y deseamos continúen realizando, justo en el plano internacional los galenos cubanos.
En virtud de lo antes citado, es necesario traer algunas perlas del trabajo realizado por estos esplendidos médicos cubanos y su internacionalismo tal como lo describe la investigadora Tanalis Padilla * quien así lo reseña;
“La primera brigada médica internacional cubana llegó a Chile en 1960 para asistir en la devastación que dejó un terremoto en Valdivia. No eran tiempos fáciles para la isla. Con el triunfo de la revolución apenas un año antes, la mitad de los médicos cubanos había partido a Miami. Tres años después enviaron otra brigada a Argelia, que apenas había conquistado su independencia. La sanguinaria reacción francesa a la lucha independentista había devastado a la joven nación cuyos médicos partieron a Francia.
Antes de la revolución de 1959, Cuba estaba dominada por los estadunidenses quienes, además de poseer sus tierras e industria, la usaban como sitio de recreo, de casinos, drogas y prostitución. Los marines mostraron su desprecio por el pueblo cubano orinándose sobre la estatua de José Martí. Quizás por haber conocido tan vívidamente la dominación colonial, la solidaridad con los países del llamado tercer mundo siempre fue uno de los principios de su política revolucionaria.
Con el triunfo de la revolución, Cuba recobró su dignidad. El nuevo gobierno expropió las tierras de la United Fruit Company, convirtió cuarteles en escuelas, dividió mansiones en unidades habitacionales, construyó hospitales, eliminó el analfabetismo, implementó programas culturales y deportivos de acceso universal, estableció la gratuidad de la educación, incluido el nivel universitario, y creó un sistema de salud gratuito, accesible a todos”
Enfatizo aquí la visión del Genio de nombre Fidel Castro Rúz y le llamo así porque a estas alturas y con el favor que en vida me concedió de su aprecio personal, ya nadie puede decir que le halago, solo doy un certero y evidente testimonio de mi valoración a su visión de gigante al abrir la Escuela Latinoamericana de Medicina el 15 de noviembre de 1999 con el objetivo de graduar médicos generales que incluyeran en su formación médica además de su preparación científica, también solidaria, humanista y ética de forma que en su trabajo prime la preocupación por las necesidades de la población y no por los recursos materiales que se pueda obtener de él.
Esta es la antítesis que generó un modelo como el cubano, que es en esencia antagónico al mercantilista, que con las industrias farmacéuticas asociadas tiene postrada en mucho la salud no solo de los habitantes de Estados Unidos sino de múltiples naciones donde su nociva influencia llega.
Continuo el análisis de Tanalis que sobre Cuba dice; “…A escala internacional, el alcance médico cubano también asombra. Estudiosos del tema, como John Kirk y Julie M. Feinsilver, proporcionan cifras que dan cuenta de su magnitud: en 2009, Cuba tenía 38 mil brigadistas médicos en múltiples países del mundo, más que la Organización Mundial de Salud y las naciones del G-8; en 2010, a seis años de la fundación de Operación Milagro, programa financiado por Venezuela, oftalmólogos cubanos habían devuelto la vista a 1.8 millones de personas; en el año escolar 2009-2010, había 50 mil estudiantes de medicina (incluidos algunos de comunidades minoritarias de Estados Unidos) formándose en Cuba o con médicos cubanos en sus países de origen.
Quizás la más conmovedora muestra del internacionalismo médico cubano fue el cuidado que dio la isla a 20 mil niños víctimas del derrame nuclear ocurrido en Chernóbil en 1986. Por casi dos décadas llegaron niños –la mayoría de Ucrania– para recibir tratamiento gratuito en la isla, esto a pesar del desplome de su economía precipitado por el colapso de la Unión Soviética. No damos lo que tenemos en exceso, comentó un director cubano del programa para los niños de Chernóbil, compartimos lo poco que tenemos.
Cuando iniciaron sus brigadas internacionales, el gobierno cubano solventaba los gastos. Fue así hasta finales de los años 70, cuando países que tenían la habilidad de pagar empezaron a hacer contribuciones. Desde entonces Cuba opera bajo un esquema que mide costos a partir de la habilidad que tiene cada nación para pagar. Los países más pobres no pagan nada.
De la remuneración que reciben los galenos cubanos por su servicio internacional, parte se la quedan ellos y parte se va al estado. Es la forma en que Cuba redistribuye lo poco que tiene; en que cubre las necesidades básicas de su población; en que sigue formando gratuitamente a nuevas generaciones de médicos, en Cuba y en el mundo; en que recupera una pequeña parte de lo robado por el ilegal e inhumano bloqueo estadunidense.
Este esquema salarial da origen a la proclama de que los médicos cubanos son una mano de obra esclava, un pronunciamiento hecho por quienes nunca han denunciado la sobreexplotación de la clase obrera ni de la división internacional de trabajo que ha creado venas abiertas en los países pobres para canalizar su riqueza hacia el primer mundo.
Para quienes siempre se han manifestado en contra de la explotación humana, el internacionalismo médico cubano representa lo que Noam Chomsky caracterizó como el riesgo de poner un buen ejemplo. Cuba ha mostrado que con poco se puede hacer mucho, para su población y para los más necesitados del planeta”
COROLARIO
Cuba es por decirlo de manera sencilla un Faro, cuyos rayos de salud, fraternidad y dignidad llegan lo mismo a un millón ochocientos mil niños venezolanos y sudamericanos para traer luz a sus ojos como esperanza y vida a los niños de África y Chernóbil, sin distingos de raza, región o grupo, porque para ellos siempre su actuar da muestra que nos consideran a todos hermanos-
Bienvenidos a México médicos cubanos y no dejen de iluminar al mundo con su actuar, como dice mi también valorado y apreciado Noam Chomsky sigan siendo un buen ejemplo, agrego de fraternidad e internacionalismo.
* Profesora-investigadora del Instituto Tecnológico de Massachusetts.