En esta revista digital he tenido la oportunidad de escribir de todo: conciertos de bandas musicales, fórmula 1, béisbol, futbol americano, basquetbol y futbol, narrándoles con mi estilo los eventos deportivos que suceden a lo largo del año. Pero, esta vez quiero salirme de lo ordinario y dar un cambio radical, contándoles desde mi perspectiva el andar de la pandemia del COVID-19 en México y el Mundo.
He de contarles que previo a que se destara la pandemia del coronavirus, pude disfrutar de muchas experiencias al lado de mis amigos, que en un principio son mis compañeros de equipo de futbol en la liga dominical que jugamos. Por ejemplo, a principios del mes de febrero de 2019, fuimos mi papá y yo a la casa de su mejor amigo: Ignacio, quien lo conoce desde la secundaría, a ver en su pantalla de televisión a mis Patriotas de Nueva Inglaterra ganar su sexto anillo, siendo campeones en el Súper Bowl LIII, en un partido que resulto totalmente defensivo ante el equipo al que le va “Nacho”, los Carneros de Los Ángeles, y lo pudimos acompañar con unos tacos de cochinita pibil, cerveza, refrescos y un delicioso pastel de chocolate.
En ese mismo mes, pero por ahí del día 13, fui con mi amigo Calelel al concierto de I LOVE DANCE en el Pepsi Center WTC de la CDMX viendo a grupos de música Dance tocando sus éxitos de los años 90’s y 2000’s como: la Bouche (Be my lover), Alice DeeJay (Better Off Alone), Eiffel 65 (Blue- Da, Ba, Dee) y Safri Duo (Played A Live) por mencionar algunos. El 21 de abril con mí equipo de futbol que se llama OCCIO II, al que llegue a jugar desde 2009 por fin ganamos un título de copa. Luego, por el 26 de abril estuve con mis amigos Humberto, David y Alejandro y fuimos al cine, que estaba hasta reventar a ver la película Avengers: Endgame.
¡Y ni modo! En la sala del cine nos tocó verla en las primeras 5 filas de adelante. Muchos días después, con mi amiga de la universidad que se llama Anel, fui a ver la misma película, pero al Cinemex de Parque Lindavista con nuestras palomitas y estas bebidas heladas de la marca del Oso Polar con gafas negras sabor cereza, en una sala de cine mucho más grande y eso sí, ahora sentados en las filas de hasta arriba y en el mero centro de la sala.
De aquí nos vamos hasta el 12 de octubre, la amiga de mi mamá que trabaja para la marca de lubricantes Roshfrans, le consiguió 4 boletos en la tercera fila de la Arena México para para ver la función de Lucha Libre del CMLL y admirar a un luchador profesional que es uno de mis ídolos: Místico (el enmascarado de plata y oro), con la entrega de su gente en su espectacular entrada al cuadrilátero y verlo ganar la lucha ¡A tres caídas…sin límiteeee de tiempoooo! Con “La Mística”, al salir de la Arena me compré mi mascara de él y rematamos la noche cenando unos ricos tacos de pastor de “El Paisa” en la colonia Clavería.
En octubre de 2019 fue la última vez que fui al cine con: Calelel, Pepe, Humberto y yo a ver la “peli” de: “Joker” o “Guasón” en el Cinemex Patio Clavería atascado de gente en la taquilla y en la fila de las palomitas. Los llevo al momento que más disfrute en mi vida, que sucedió en noviembre de ese año. El 9 de ese mes que cayó en sábado, fui al Foro Sol al concierto de uno de mis grupos musicales argentinos que mucho tuvo que influir en mi gusto, por uno de mis amigos de la universidad que se llama Rafael y que cada vez que me iba con él a su casa y pasaba a recogerlo a la universidad su papá en el coche, ponía su música en el estéreo para hacer más ameno y placentero el traslado. Me refiero a Los Caligaris. Y al día siguiente, que era domingo fui al Auto cinema Coyote que se ubica en la Avenida Insurgentes Sur al evento de: Discovery Motor Fest (mes del coche). Para apreciar muchos autos como: Mustangs, Correcaminos, Hummers, patrullas, Lamborghini, Hot Rods, la camioneta personalizada de Misterio a la Orden y finalmente tomarme la foto con el famoso Martín Vaca, del programa de T.V, Mexicánicos.
Era diciembre de 2019 cuando en las noticias que escuchaba por la radio y veía por la televisión me enteraba que una persona en Wuhan, China, se había enfermado de un virus muy peligroso y mortal llamado: Coronavirus. El término para que todo el mundo conociera de su avance: la pandemia de COVID-19. En un principio yo decía: ¿El virus? está en Asía y Europa y va a tardar un rato en llegar a México.
A principios del mes de febrero de 2020, viví con mi amigo Humberto en la casa de su amigo David, que ahora forma parte de mi grupo de amigos. Nos invitó a su casa para comer carne a la parrilla, a mí en particular me gusta comer el T-bone, con su limoncito en una tortilla para echarse un taco, botanas para atascarse de gusto, refresco y cerveza para ver la victoria de los Jefes de Kansas City ante los 49 Ers de San Francisco en el Súper Bowl LIV, para al final rematar la velada con música, baile y muchas partidas de videojuegos. Por mediados de marzo, un jueves yo había decidido ir en una micro que pasa muy cerca de su casa a un curso de fotografía que estaban dando por el rumbo donde vivía antes: El Rosario. Recuerdo que la clase me pareció muy interesante y estaba casí seguro que regresaría el próximo jueves, pero, ya el domingo mis compañeros de equipo me hablaron por teléfono y me avisaron que ya no fuera a las canchas a jugar, porque el COVID-19 ya había cobrado la vida de una persona mexicana ¿Y el virus? ¡Ya estaba aquí!
De las implementaciones que habían aplicado sus gobernantes en otros países de Europa para sus ciudadanos como medidas de sanidad en: España, Portugal, Italia, etc…era: ¿No tienes nada a que salir a la calle? Por favor, ¡Quédate en casa! Eso, hoy en día es…raro. Porque cuando andamos en la calle o fuera de casa trabajando, queremos estar en la calle. Y ahora que nos dicen ¿Qué nos quedemos en casa? ¡Queremos salir! Pero, el mexicano le gusta “jugarle al valiente” y hasta que no le toque el virus, no está a gusto. Y entonces dice: ¡Si existe, y es de verdad! El uso del cubre bocas que te cubriera nariz y boca al salir a la calle, se convirtió en una realidad, pero yo en las calles de mi ciudad veía a las personas con el cubre bocas puesto en la papada o sin ponérselo en la cara ¡Como si nunca hubiera existido! Es cierto, hoy en día hay cubre bocas personalizados con imágenes de nuestro equipo favorito o con una figura de algún personaje que más nos gusta… ¡Y ni así! La gente no lo quiere traer puesto. Los eventos masivos deportivos como la Eurocopa 2020 o los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, tuvieron que ser desplazados hasta el 2021.
Al no haber Liga Mx, se jugó y se trasmitió en televisión un torneo virtual con los narradores de Televisa: Raúl Pérez y Andrés Vaca, T.V. Azteca: Christian Martinoli y Luis García, Imagen Televisión y Chivas T.V. ¡Algo, inimaginable! El torneo e-Liga Mx (torneo digital jugado en FIFA 20 para las consolas de video juegos, vía Share-play, con los 18 equipos de Primera División y siendo controlados por los jugadores de cada uno de los clubes), como: Santiago Giménez, Lucas Passerini y Jonathan Borja (Club Cruz Azul), Miguel Ponce y Fernando Beltrán (Club Guadalajara), Nahuel Guzmán (Club Tigres), etc. El campeón Nicolás Sosa (Club León) venció en la Gran Final 1-0 a Santiago Cáseres (Club América). Los que nacieron en los 80’s, generación Millenial y generación Z… ¡Somos Gamers y Fans de los videos juegos!
En ese 2020 oímos palabras como: crisis sanitaria y economía, camas de hospitales, tanques de oxígeno, sana distancia, gel antibacterial, desinfectantes, sanitizadores, SARS-CoV 2, vacunas: Pfizer, La Moderna, AstraZeneca, Sinovac, Sputnik-V, Johnson & Johnson, CanSino, casos nuevos, confirmados y sospechosos, personas vacunadas de 60 años o más, personas de 50 - 59 años, personas de 40 - 49 años, personas de 30 - 39 años, personas mayores de 18 – 29 años, miles y millones de vacunas pedidas por México y entregadas a todo el mundo, escuela a distancia, clases presenciales, personas vacunadas con la primera letra de su apellido paterno de la A - Z, primera dosis, segunda dosis y tercera dosis de vacunación, certificado de vacunación vs. el COVID-19, 16 alcaldías de la CDMX, 32 estados de la república mexicana, Subsecretario de Prevención y Promoción de Salud en la Secretaria de Salud: Hugo López Gatell, conferencia de prensa a las 7 de la noche, cifra de personas fallecidas por COVID-19, Armando Manzanero, Óscar Chávez o artistas famosos fallecidos por el Coronavirus, comercios y restaurantes con mesas al aire libre, reactivación, saludarse con los puños cerrados, codos o con los pies, “Nueva Normalidad”, aforos al 20, 50, 70 y 100% de capacidad, tabletas, computadoras, celulares, consolas y juegos de videojuegos, video llamadas en WhatsApp, Skpe y Zoom, primera ola, segunda ola y tercera ola en México, gimnasios, centros comerciales y cines cerrados, variante Delta, personal médico en la primera línea de batalla, doctores, enfermeras, termómetros digitales, síntomas más habituales: fiebre, tos, cansancio, pérdida de gusto o del olfato, síntomas menos habituales: dolor de garganta, dolor de cabeza, molestias y dolores, diarrea, ojos rojos o irritados, síntomas más serios: dificultad para respirar, pérdida de movilidad o del habla o sensación de confusión y dolor en el pecho, asintomáticos, semáforo epidemiológico: rojo, naranja, amarillo y verde. Antivacunas, microchips, teorías de conspiraciones, ¡No tocarse la cara!, hablar al médico o pedir por teléfono una ambulancia, miedo, inseguridad, estrés y preocupación, conciertos y Lucha Libre visto desde los automóviles, canciones acerca del Coronavirus, piñatas en forma del virus, cuarentena, burbuja, programas de radio o televisión grabados desde casa. En mi caso, por ejemplo: primero me comunicaba con mis amigos haciendo video llamadas por WhatsApp en martes y sábado por la noche, platicando acerca de los eventos que trascurrieron durante la semana. Hoy en día, ya puedo saludarlos en el parque, ¿Aunque lo mejor? Es cuando juego con ellos en el play 4, a la distancia, vía internet al Fortnite.
Refiriéndome ahora, al orden de vacunación por edades en casa vs. COVID-19: primero fue mi papá, mamá, tío y al final, yo. La primera vez que fui vacunarme por el 21 de julio de 2021, me tocó hacer fila para entrar al estacionamiento de la Arena Ciudad de México, me encontraba nervioso y a la vez, contento. Porque iba a recibir la primera dosis de la vacuna (Sputnik-V), lo bueno es que llevaba pluma en mi mochila por si me pedían escribir algo. No obstante, los comerciantes afuera de la Arena vendían las plumas, para hacer “su agosto”. Los efectos secundarios que yo padecí fueron: Ojos rojos y fiebre. La segunda dosis ya me tocó el 15 de septiembre de 2021 igual en la Arena Ciudad de México, yo creo que la gente que estaba a mi alrededor estaba muy sería y metida a lo que hacía, pero me entraron unas ganas de gritar: ¡Viva México!
En casa somos 4 personas: mamá, papá mi tío y yo. ¿Entonces? Los que salen al tianguis o al supermercado son mis papás. Nuestra casa se convirtió en una fortaleza y sí salíamos el domingo a recorrer la CDMX lo hacemos en nuestra burbuja, “el coche”. A partir de septiembre del 2020 nos empezamos a ver mis amigos: Calelel, Pepe, (Axa, papá de Calelel y Pepe), Humberto, Jorge y yo, con nuestros cubre bocas puestos, los viernes en el Parque Bicentenario para hacer ejercicio y jugar futbol entre nosotros y también, para evitar jugar con los demás y ¿Sí lo hacemos? Procuramos jugar con personas que traigan el cubre bocas que les cubra nariz y boca.
En enero del 2021 por el día 15, hicimos un grupo de WhatsApp mis amigos de la universidad y luego una video llamada: Jasil, Anel, Georgina y Rafael para saludarnos y preguntarnos: ¿Qué andamos haciendo? y ¿Cómo vamos sobrepasando la pandemia? Y ahí, mi amigo Rafael nos comunicó ¿Qué? Su papá había fallecido por el COVID-19. En cuánto me enteré ¡No lo podía creer! y de pronto…vinieron a mi mente muchos recuerdos afectivos especiales que tuve con Rafa y su papá, Puello. Rafa, nos relató todo lo que tuvo que pasar él, para conseguirle una cama de hospital a su papá, pero el médico que lo atendió le dijo: el 80% del virus estaba dentro de su cuerpo y que se prepararan para lo peor, su papá lo aceptó y le pidió a Rafa que cuidara a su mamá por él. Su papá se fue tranquilo y en paz. Días más tarde, yo busqué hablar por teléfono con “Rafita”, así le digo de cariño, y me habló del tiempo que tardaron en darle las cenizas de su papá, que ya están en su casa y que van a dejar que se normalice la situación para darle el eterno descanso que pidió. Yo le dije: “En estos momentos difíciles me duele estar lejos de ti, me gustaría estar contigo para abrazarte, secarte esas lágrimas, ofrecerte mis ojos para admirarte y darte un oído para desahogarte. ¡Yo sé que en cuánto se acabe la pandemia voy a ir a su casa a darle un eterno...abrazo!
Y como desde hace dos semanas, que la CDMX está con semáforo verde volví a entrar con “Pepin” a un cine que está dentro del centro comercial, Pabellón Azcapotzalco. ¡Eso, si! El me invitó mi boleto y yo, le invité el combo de palomitas y dos “Icee” el mío sabor “frambuesa” y el suyo “cereza” en una sala para nosotros “solos”. Bueno, mmm… ¡Casi! Porque entraron una pareja de novios, un señor que se sentó hasta arriba y nosotros, que nos sentamos en medio de la sala para ver la película: Shang-Chi y la Leyenda de los Diez Anillos de Marvel, que combina la mitología china con poderes sobrenaturales.
¿La normalidad? No se ha ido, está en la casa, en el trabajo, cuando hablamos con nuestros seres queridos, cuando abrimos nuestros ojos y nos despertamos de la cama dentro de casa, cuando respiramos, escuchamos en la radio las noticias, cuando cantamos la canción que más nos gusta o nos pone de buenas, ¡ahí está la normalidad! Nuestros modos de expresarnos que nos admiramos los unos a los otros cambiaron, porque nos gusta abrazarnos entre nosotros, chocar nuestras manos y saludarnos, besarnos con nuestra pareja y darle un ¡Beso! Ese que le damos a nuestros padres, ellos que se lo devuelven a sus hijos en la frente o en la mejilla. ¡Ya llegará la ocasión!, Pero con las palabras podemos decirnos: ¡Hola! ¿Cómo estás? ¡Buenos Días, Tardes o Noches! ¡Te Quiero Mucho! ¡Te Amo! ¡Provecho! Y ¡Que tengas un Lindo Día! ¿Qué es lo único que se nos olvida? ¡Que tenemos Salud! Y que, sin ella en este universo, nosotros no seríamos…¡Nada!