Marta estaba festejando
dos décadas de cantante,
cuando apareció, galante,
La Flaca que anda buscando
voces para el camposanto
y versos para su amante.
Le dijo la muy ingrata:
“Si se diluye tu canto,
hasta tu voz me atraganto
en mis costillas de plata.”
Pa’evitarse tal destino,
semejante a Sherezada,
Marta continuó entonada,
con ritmos de aroma andino:
Y se escuchó “Confesión”
“Ritualitos”, “Musiquita”…
Y así andando con mañita,
a la Parca conmovió
cantándole tonaditas
surgidas del corazón
Marta prosiguió el concierto,
dando luz a melodías,
bordando mil alegrías
del público boquiabierto.
Y así la Flaca con fe,
le terminó murmurando:
“Dos décadas te esperé…
pero si sigues cantando,
te aseguro que vendré
sólo a seguir escuchando.”
Tlalnepantla, Edo. Mex. 27 de octubre 2021