Para todos fue una gran sorpresa que nuestro flamante secretario de educación, Esteban Moctezuma Barragán, sin previo aviso dejara el cargo para irse a cumplir otra función en el país vecino.
La expectativa creció ante la duda de saber quién ocuparía su lugar, considerando que actualmente la educación está en el foco de la atención pública debido a las medidas adoptadas para continuar con el ciclo escolar ante la pandemia por Sars-CoV 2 que vivimos.
La maestra Delfina Gómez, ahora titular de la Secretaría de Educación Pública, tiene grandes retos ante ella: seguir con el proceso educativo a distancia y la transición hacia el regreso a las clases presenciales, con la aplicación de vacunas en el país, además de las exigencias de distintos grupos políticos y sociales de diversas ideologías.
Por un lado, enfrenta la condición actual de la educación; continuar o modificar la estrategia de Aprende en casa, ya que cuando ésta fue propuesta no se había contemplado que fuera necesario alargarla hasta la fecha. Este enero comenzaron las transmisiones de la tercera versión del programa, donde ahora incluso se puede observar a los maestros usando el cubrebocas en todo momento, para servir de ejemplo a los niños e irse adaptando a la idea de usarlo cuando vuelvan a las aulas.
Además, existen las condiciones de rezago y deserción escolar que se han acrecentado con esta situación. Mucho se ha dicho de los niños en contextos rurales que tuvieron que apoyar en el campo y otras actividades económicas a sus padres, por lo que un grupo numeroso de ellos ya no contemplan la asistencia a las escuelas como una opción. En tal virtud, será necesaria diseñar una auténtica estrategia para que aprecien la utilidad de la educación en su vida diaria.
Por otro lado, antes de la pandemia se había manifestado el deseo de modificar los planes y programas de la educación básica del país, para lo cual se esperaba contar con el apoyo de los maestros. Esto es, debíamos compartir nuestras experiencias e ideas, para que los especialistas pudieran retomarlas y así conformar una verdadera reforma a la educación que se ofrece en el país. La pandemia dejó esto de lado, pero ahora es un buen momento para que la maestra Delfina lo reconsidere.
Otro punto importante se relaciona con el género de la nueva titular. Es una realidad que a lo largo del tiempo, la mujer no ha sido vista como lo que es, un ser humano independiente, capaz de lograr sus metas, por lo que tiene el mismo valor que cualquier hombre. Sin embargo, el hecho de que una mujer ocupe este cargo sirve de base para los grupos radicales de mujeres que exigen que no sólo se reconozca la condición de igualdad de la mujer, sino que esperan que ahora se haga notorio un cambio, como apoyo a este género. Una opción es introducir temas o textos que abran el panorama a las niñas para que crezcan sin estar siempre bajo el dominio masculino.
La maestra Delfina tomó posesión del cargo en una época difícil, cuando las incertidumbres son muchas y las certezas se vuelven cada vez más efímeras, pero tiene un gran punto a su favor: ella sí ha trabajado en un aula, compartiendo el día a día con niños y padres de familia. Por primera vez, en mucho tiempo, la titular de la Secretaría de Educación Pública conoce desde dentro la realidad a la que miles de maestros en el país nos enfrentamos todos los días. Ello le permite asumir una idea propia de lo que sucede en ese contexto, al no depender de las opiniones que pueda escuchar o solicitar al respecto, porque ella misma tiene una experiencia previa en este rubro.
También ha estado del lado de la gestión escolar, por lo que entiende las características, necesidades y demandas que requiere el sistema educativo nacional desde sus múltiples facetas. Esto no significa que sólo sus ideas sean válidas, pero si permite que su percepción de la educación abarque más que sólo la parte teórica para integrar las múltiples realidades de todos los actores involucrados en este proceso formativo.
Ojalá la ahora titular tome de base su vocación como maestra para escribir una nueva página en la historia de la educación en nuestro país, apoyándose en el gremio magisterial al cual perteneció y teniendo siempre presente que el propósito fundamental de los esfuerzos de maestros, padres de familia y autoridades educativas es siempre la formación integral de los estudiantes.