El Buenondismo es la apropiación de causas justas para beneficiar intereses personales y corporativos de la élite privilegiada. Así, el discurso ambientalista que cree que la solución al cambio climático es comprar productos orgánicos, dejar de usar popotes o sólo energías limpias, incurre en el buenondismo de pensar que la respuesta está en el consumo. La salida de esa crisis está en modificar sustancialmente la forma en que producimos, no lo que compramos. Sentirse ambientalista viene acompañado de una paz de conciencia, muy parecida a la que se experimenta cuando nos decimos tolerantes es decir, cuando soportamos lo que, en el fondo, reprobamos. Es una solución individual, no a la crisis climática planetaria, sino a sentir que se está actuando. Calma las culpas con cada visita al mercado orgánico.