Buenas noticias: ha acabado la contienda electoral por la presidencia de México en 2024.

Malas noticias: ha iniciado la contienda electoral por la presidencia de México en 2030.

En efecto, quienes se dedican a la política ya están pensando en las siguientes elecciones, bien sean municipales, estatales o federales. Por ello, es oportuno revisar la literatura que se produce nacionalmente en busca de ganar la batalla por el voto de los ciudadanos.

Vania Roxana Ávila García (consultora especializada en Imagen Física y Política, (@VaniaAvila en la red social X), nos entrega un estudio sistemático y amplio de campañas y personas que han ganado el favor de las mayorías en las urnas. Asimismo, ofrece una serie de observaciones y recomendaciones para ser incluidas en la estrategia de quienes buscan un puesto de elección popular en las democracias occidentales.

El arte de ganar con tu imagen la contienda política. (2023, México) (Ávila García, 2023) es un libro que navega en diferentes profundidades con mucha solvencia. Por momentos, es un manual de campaña política; en ocasiones, puede verse como una recopilación de casos exitosos; en algunas páginas es un cuestionario de autodiagnóstico para quienes tienen interés en participar en la arena política; por último, un texto de estrategia y táctica para quienes se dedican a la tarea de ser consultores de políticos en campaña. Un documento visual, vivo, con infografías, con ilustraciones y ejemplos.

Con una agilidad que se agradece y con un diseño pensado para un lector que quiera ser acompañado por elementos visuales o por consejos textuales, el texto aborda las temáticas más frecuentes sobre la intervención de una consultoría en imagen política.

Con relación a la imagen física, se destaca la postura, el aporte y la apariencia que pueden ofrecer quienes sean aspirantes a ganar una elección. Se definen los estilos de vestimenta y lo que se proyecta con ellos. De igual manera, se hace una revisión de los tipos de cuerpo que se han establecido como categorías, para hacer observaciones sobre cómo pueden combinarse para lograr mensajes convincentes.

Temas como el proselitismo tecnologizado y la profesionalización de las campañas son atendidos en profundidad. Los riesgos que significan la creciente violencia mundial y la crispación generada por la pasión con que se desarrollan los procesos electorales nos llevan a tomar algunas precauciones para la seguridad e integridad física de los participantes. Asimismo, las grandes oportunidades que posibilitan las nuevas plataformas tecnológicas promueven algunas acciones e interacciones que nunca fueron tan cercanas, inmediatas y valiosas como ahora.

La doctora Ávila se detiene a revisar las narrativas transmedia. Es decir, las historias, relatos, que se cuentan en diferentes plataformas, con estructuras diversas, con duración y profundidad variada, dirigidas a diferentes audiencias y ajustadas a distintos momentos de las campañas electorales. La narratología (el storytelling) cobró particular interés en una sociedad que tiene un acceso a la información que termina por ser abrumador ya que se vuelve casi imposible seguir puntualmente el desarrollo de los hechos y/o distinguir la verdad cuando imperan las noticias falsas (fake news) y la postverdad.

Si el Flautista de Hamelin apareciera entre nosotros en la actualidad, usaría videos cortos para su actuación y divulgación, se convertiría en un influencer, se ocuparía de medir reenvíos, vistas, pulgares levantados, reacciones medidas con corazones y manos que aplauden. Seguramente, habría quien lo odiaría tanto gratuitamente como con argumentos, posiblemente sería acusado de ser pederasta en potencia, de tener intenciones oscuras, de maltratar animales y algunos otros aspectos. Sin duda, aparecerían seguidores y/o imitadores que estarían ocupados en generar “tracción” y en subirse al “trend”. Su persona sería revisada y enjuiciada en términos físicos, sus gestos serían interpretados por expertos en comunicación no verbal y se cuestionaría si su actuar solo obedece a las fuerzas del mercado; o si busca el bien común; o si se aprovecha de la falta de responsabilidad de algunos actores de la sociedad; o si …

Convertidas las contiendas electorales en espectáculo acudimos a lo que se ha llamado Politainment: La política es comunicada en un formato de entretenimiento. El equilibrio se vuelve difícil de sostener. ¿Cuánto esparcimiento para obtener y retener la atención de las audiencias? ¿Cuánta política por comunicar, para ganar y conservar preferencias y/o votos? Personajes de la política se convierten en productos, actores, mensajes vivientes de su quehacer público y sus espectadores y seguidores “compran”, asimilan, promueven sus ideas, sus programas, sus actividades. Como en la casa de los espejos, podemos caer en la ilusión de imágenes distorsionadas o confundir el “fantasma” con la realidad.

Para que avancemos como sociedad, se requiere de una Ciudadanía 2.0. Es decir, que nos convirtamos en participantes y actores responsables por nuestra producción y nuestro consumo en redes sociales y todo el entorno digital, así como en el mundo físico. Eso significa cumplir nuestros deberes y ejercer en plenitud nuestros derechos, acompañando en todo momento tanto a postulantes, autoridades, medios y electores. Así avanzamos para ser parte de la Ciudadanía global, con un pie anclado en lo real y participante de forma activa, con el apoyo de toda tecnología a nuestro alcance.

La convergencia digital ha logrado que tengamos video, audio, texto e imágenes fijas en un solo dispositivo. La aparición de plataformas que solo presentan breves fragmentos de la realidad es cosa de todos los días. Sin embargo, pocas veces nos detenemos a revisar si esa breve pieza de información (meme entendido como la más reducida unidad de información cultural, no como caricatura) es representativa de la realidad. Por el contrario, la fugacidad, la instantaneidad ha establecido que esa pieza es la realidad completa. De ahí, a juzgar con un enfoque radical no hay más que un paso que las audiencias dan sin vacilar un momento. Juicios de redes sociales, ante los que, prácticamente, nunca hay defensoría, apelación, o duda razonable. Lo común es el juicio sumario, aunque, por fortuna, todavía hay casos donde la cordura tiene cabida.

El arte de ganar con tu imagen la contienda política no da recetas sencillas, no es un manual para encantadores de serpientes, ni se pone al servicio de personas que solo buscan el beneficio personal. Este libro de la Dra. Vania Ávila es un documento vivo que ofrece recomendaciones para entrar en contacto con las audiencias cruciales en una democracia. Es, también, una bocanada de aire fresco, después de lo agobiante que ha sido el proceso electoral de este año. Tanto la ciudadanía como la clase política tienen aquí mucho por aprender sobre lo que necesita nuestra sociedad de cara a los retos por venir en la construcción de un mejor país.

Referencias

Ávila García, V. R. (2023). El arte de ganar con tu imagen la contienda política. mexico.

José de Jesús González Almaguer

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Docente de la Facultad de Estudios Superiores Acatlán y del Colegio de Imagen Pública. Ha realizado intervenciones como consultor y brindado capacitación tanto en el sector privado como público y el tercer sector. Su trabajo profesional le ha llevado a recibir distinciones internacionales. Ha participado en doce libros especializados en español y uno en inglés. Lic. En Periodismo y Comunicación Colectiva, Maestría en Educación, estudios de Maestría en Comunicación Institucional, Especialista en Valores, estudios doctorales en Humanidades y estudios doctorales en Innovación y Responsabilidad Social.