Actualmente nuestro país está viviendo una controversial época electoral en la que los diferentes partidos políticos tratan de mostrar su proyecto de nación al pueblo para obtener sus votos.
Durante el sexenio anterior la propuesta en educación fue la supuesta reforma educativa, la cual, lejos de centrarse en las mejoras de los procesos de enseñanza y de aprendizaje, se encargó de menospreciar el trabajo docente, así como de asegurar para los maestros más carga laboral sin una remuneración económica justa.
En esta ocasión, las propuestas de los candidatos están centradas en intereses distintos, por un lado, se promueve una nueva reforma educativa y la ampliación de la jornada escolar para tener escuelas de tiempo completo, mientras que por el otro lado se habla de instaurar la beca para empezar a nivel nacional, así como darle continuidad al proyecto que se comenzó este sexenio. La última propuesta busca integrar educación financiera y va más encaminada hacia el nivel educativo superior.
Cuando se trata de conseguir votos es muy fácil prometer hasta imposibles, pero es importante analizar las propuestas, ya que al final el objetivo debería ser el logro de los aprendizajes de los niños y no sólo convertirse en el dirigente del país para beneficio propio o de ciertos sectores privilegiados.
Hace algunos años se promovió la idea de las escuelas de tiempo completo, asegurando que se trataba de un beneficio para el desarrollo de los niños, sin embargo, el objetivo real era asegurar lugares de resguardo para los pequeños mientras sus padres trabajaban, porque si se toma como referencia los logros de los países desarrollados en el ámbito educativo, la jornada escolar no debería ser larga, debido a que demasiadas horas de trabajo sólo provocan fastidio, desinterés y frustración por no contar con tiempo libre para actividades recreativas.
La propuesta de considerar nuevas asignaturas más apegadas a la realidad actual es buena, pero ya se había propuesto, desde hace años se mostró una lista con las habilidades y conocimientos básicos que se espera de los adultos a nivel internacional al egresar del nivel superior. Además, es importante considerar estos requerimientos, pero sin perder de vista las condiciones reales de la sociedad mexicana, ya que la educación debe contribuir a la transformación de la misma para beneficio de todos los mexicanos.
Finalmente, la idea de lograr instaurar la beca para empezar a nivel nacional podría contribuir a la permanencia de los pequeños en la escuela, pero todavía no se logra regular el uso de este recurso, porque al menos en la Ciudad de México, algunos padres de familia pelean la custodia de los hijos sólo para recibir el apoyo, sin importarles el desarrollo y bienestar de los niños, provocando que el dinero se gaste en necesidades propias o de la familia, pero sin atender lo que se requiera para cumplir las responsabilidades escolares.
Época electoral, tiempo de promesas reales e imaginarias, pero cuyas decisiones impactarán en la formación de las siguientes generaciones al menos durante seis años, esperemos que gane la mejor opción, cuyo beneficio sea para el aprendizaje de los niños, la construcción de una sociedad más justa entre las personas y respetuosa del ambiente, así como el reconocimiento de la labor docente.