Hace ya tres décadas que la organización no gubernamental estadounidense The Ocean Conservancy puso en marcha una iniciativa muy valiosa, por su simplicidad y simbolismo.
Frente a la alarma mundial por la contaminación creciente de los mares y océanos debida a derrames petroleros, al vertidos de aguas residuales de origen industrial, doméstico y de la producción, a la contaminación por desechos sólidos –especialmente plásticos-, a esa organización civil se le ocurrió convocar a los usuarios de las playas y de la costa, a realizar una jornada de recolección voluntaria de residuos sólidos abandonados en las playas.
La idea no procuraba solucionar el problema ni mucho menos, sino enviar un mensaje de toma de conciencia y de compromiso personal.
Y la idea prendió con fuerza. Nació el Día Mundial de Limpieza de Playas que hoy se festeja en más 120 países, incluido Uruguay.
Tomemos como destacado ejemplo lo que ocurre en Colonia. Desde hace diez años la Ong local Panda Educación Ambiental “recogió el guante” en solitario y, desde entonces lidera esta acción en el departamento. No pasó desapercibida. Año tras año fue dando sus frutos, creciendo los apoyos de los voluntarios e institucionales.
El próximo sábado la convocatoria está formalizada por el Ministerio de Ambiente, Mides, Intendencia de Colonia, Red Uruguaya de Ong’s Ambientalistas, EcoPet y desde luego Panda E.A. Incluirá nuevo puntos de la costa departamental.
La fortaleza de esta iniciativa radica en que no pretende solucionar el problema sino enviar un mensaje potente, contagioso, que llame a la reflexión sobre la responsabilidad ambiental que todos tenemos, sin excepciones ni excusas.
Se requiere solamente voluntad y compromiso no para sumarse necesariamente a los voluntarios del sábado, sino para cada uno escoja sus propias “campañas”, aquellas que estén a su alcance y nos permitan mejorar algunos hábitos y costumbres cotidianas, que lleguen a tener impactos positivos en la calidad de vida de todos, aunque estos parezcan muy pequeños e insignificantes.
El secreto está en sumarse a la búsqueda de soluciones de los problemas. Cada uno decidirá de qué manera hacerlo.
Está claro que el tema de los residuos de nuestra ciudad o de nuestro vecindario no es responsabilidad exclusiva de las autoridades municipales. Todos tenemos un papel a jugar para que el asunto se soluciones de la mejor manera.
El despliegue de limpieza que se realice en la mañana de este sábado en las playas de varios puntos del país, será una nueva invitación -visual y emocional- para que cada uno de nosotros, además de valorar ese desempeño desinteresado y anónimo, decidamos mejorar nuestras conductas diarias en lo relativo al consumo, generación y desecho de residuos.
Lo significativo de estas acciones puntuales será que logren un efecto capaz de trascender la actividad de ese día festivo, en el que simplemente se procura amplificar, dejar en evidencia un problema que convive con nosotros todo el año.
En ese sentido es un complemento importante el trabajo de difusión que realicen los medios para potenciar el mensaje y extender la invitación al cambio.
Columna publicada en el diario El País de Montevideo el 11/11/2020