DEDICADO A
A todos aquellos que, dándose tiempo, en este tiempo deseen ver más allá de lo obvio…lo esencial.
Los días que corren nos hacen sufrir en extremo, nombres como Ucrania, Gaza, Taxco, y los que deseen agregar, los cuales a su sola mención u evocación adicionan dolor y tragedia que nos duele y preocupa a todos.
Hoy no hablaremos de descarrilamientos de trenes, campañas o sueños y mucho menos de riñas por candidaturas, partidos y debates eso está a cada día con una vigencia que también lastima y duele. Pero…
LA VIDA ES MAS QUE ESO.
Me refiero a la vida esencial, a la de la reflexión profunda, es por ello que hoy le invito a hacer una tregua para pensar en estos, que otrora fueron llamados los “Días de guardar” para aplicarlos como los DIAS DE REFLEXIONAR a ella deseo invitarles este día, reflexionemos sobre lo que de fondo tienen estas fechas, y sobre todo lo que es menester recuperar para tener paz y tranquilidad y no dejar que los avatares de realidades generaras por la avaricia de naciones, partidos o personas, sean las que muevan los resorte de nuestra existencia.
Comprender el milagro de la vida y la muerte nos hace ser entendidos de la manera en que nos hemos de conducir en esta que aquí llamo nuestra existencia, si ese milagro que a cada día ejecutamos viviendo y sintiendo, y que en veces la zozobra de la INSEGURIDAD, LAS ADCIICONES, EL DOLOR, EL PECADO , LA DESESPERANZA Y AUN ESE LASTRE QUE COMO RECUERDOS DE UN MAL PASADO NOS ATAN SIN PERMITIRNOS DISFRUTAR POR NOSOTROS MISMOS EL MILAGRO DEL PERDON.
Ante esta realidad vivida es obligado, PENSAR Y RECONOCER, SEGÚN SOLEMOS HACERLO EN EL MUNDO DE LOS SEGUIDORES DE LAS DIVERSAS AGRUPACIONES O DENOMINACIONES QUE SIGUEN A CRISTO, ASI SEAN ESTAS CATOLICAS, ORTODOXAS, GRIEGAS, ADVENTISTAS DEL SEPTIMO DIA ETC… para que vuelvan y mantengan sus ojos en ese faro de luz que resulta ser EL MAESTRO DE MAESTROS, EL PRINCIPE DE PAZ, EL SEÑOR JESUCRISTO, quien sin duda puede dar ese remanso de paz a quienes no solo dicen ser seguidores, sino se tornan en cabales discípulos que son capaces de perdonar a quienes les ofenden y entienden el espíritu de un discipulado actuante a favor de causas que valen la pena ser atendidas.
Es deseable que estos tiempos traigan la reflexión, de menos este Domingo de Pascua para trascender lo trivial, lo cotidiano y lo que parece agobiante en las guerras, los enojos y las ruindades que saltan por doquier sea aquí o allá.
Refrendo lo señalado antes por motivo de estas fechas de guardar que se puede establecer como tal, al acuerdo establecido en el Concilio de Nicea, en el año 325 para el mundo católico y la tradición jadeo cristiana, que es cuando se decidió que el Domingo de Pascua sería el siguiente a la primera luna llena tras el equinoccio de primavera asi que aquí nos encontramos año con año con una fecha que varía en el calendario, pero se mantiene firme en el universo, La Semana Santa.
Hoy no semejare a político alguno con Barrabas ni con Judas, papeles que a muchos bien les va dejare de lado actores secundarios de cualquier signo o color, centrare la atención en El Niño de Belén, en el Joven Galileo que fue carpintero, en el Maestro de Maestros que enseñaba con Parábolas y hablaré aquí solo de su sacrificio y expiación, con no poca devoción.
Para quienes en estos días deseemos darnos tiempo de reflexionar sobre su sacrificio expiatorio que oscila de la Crucifixión a la Resurrección, es que comparte de nuevo uno de mis sonetos preferidos que a la letra expresa;
“No me mueve, mi Dios, para quererte
el cielo que me tienes prometido,
ni me mueve el infierno tan temido
para dejar por eso de ofenderte.
Tú me mueves, Señor, muéveme el verte
clavado en una cruz y escarnecido,
muéveme ver tu cuerpo tan herido,
muévenme tus afrentas y tu muerte.
Muéveme, en fin, tu amor, y en tal manera,
que aunque no hubiera cielo, yo te amara,
y aunque no hubiera infierno, te temiera.
No me tienes que dar porque te quiera,
pues aunque lo que espero no esperara,
lo mismo que te quiero te quisiera.”
Así pensando en su valor de entregar su vida en la Cruz un viernes de Calvario, por la causa de buscar dar vida de los demás por la vía de la expiación, para darles lo que se estima la vida eterna, venciendo después de 3 días de estar su cuerpo en la tumba según la tradición Judeo Cristiana pasada la muerte física y retomando su cuerpo el domingo siguiente para mostrar el camino de la Resurrección, que es el que da ESPERANZA DE UNA VIDA MAS ALLA DE ESTA, PARA QUIENES EN ÉL CREEMOS.
RECIBAN MI DESEO DE FELIZ DOMINGO DE PASCUA PARTICULARMENTE A TODOS AQUELLOS QUIENES EN ESTE TIEMPO DE REFLEXION, CONSIDEREN ESTA COLABORACION.