No. No es el paraíso, ni la isla de la fantasía, ni la utopía vuelta realidad. Es el incesante esfuerzo de dos docenas de personas, la mayoría campesinas y algunos citadinos, que han decidido integrarse para lograr un proyecto de cooperación y autogestión, procurando ser un ejemplo de vida sustentable.

La historia de esta cooperativa nació cuando el Ingeniero Agrónomo Ricardo Romero, heredó 306 hectáreas de tierra como granja ganadera extensiva¹. Al darse cuenta de la insostenibilidad de mantener al ganado en esta área, decidió terminar con aquello que fueran potreros y devastación, dejando sólo algunas vacas en ganadería regenerativa y se dedicó a recuperar el maravilloso bosque de niebla, original de esta parte alta del estado de Veracruz. Ricardo Romero y su esposa, la psicóloga Tania de Alba, decidieron crear una cooperativa y desarrollar con ello un proyecto de experimentación e investigación de sistemas agroecológicos y otras alternativas, para después compartir lo alcanzado en un programa educativo. Se guían por la permacultura, que promueve todo lo que en la naturaleza sostiene la vida humana en comunidad, y los ecosistemas de todos los seres vivos. Fue propuesta Bill Mollison (biólogo y activista) y David Holmgren (arquitecto ecológico), inspirados en la cosmovisión de los pueblos indígenas del mundo, y plantean los tres principios éticos que conllevan estas prácticas: Deben ser buenas para la tierra, para la gente y repartirse los recursos con equidad.

Estos principios se representan como el centro de una flor, y sus pétalos simbolizan los siete aspectos para la vida que se aplican en Las Cañadas: Manejo de la tierra y la naturaleza, Ambientes construidos, herramientas y tecnologías, educación y cultura, salud y espiritualidad, economía y finanzas, y tenencia de la tierra con gobierno comunitario.

Las 306 hectáreas del rancho Las Cañadas se dividen en tres grandes partes: El Casco, La Ordeña y El Bosque Protegido.

Primero está el casco, adornado de extrañas construcciones que parecen nacidas del lugar más que construidas. Allí se encuentra el comedor comunitario, su cocina, y un taller de lácteos, donde se separa el suero de la leche que alimenta a las borregas, y con la leche se producen diferentes tipos de queso y yogurt de excelente calidad, todo para consumo interno.

Ahí, también encontramos una tienda. Hay artículos para cuidado personal, de medicina alternativa, cereales, algunas artesanías o productos de empresas sustentables, algo de ropa artesanal de Oaxaca. También libros sobre temas de interés para quien decide proteger el ambiente y producir de manera sustentable, incluyendo todos los catálogos, manuales, instructivos, el recetario y otros materiales educativos que han sido diseñados, elaborados y bellamente ilustrados ahí en Las Cañadas. Estos manuales son además parte de los materiales didácticos de los cursos que se imparten.

También se vende una gran variedad de plantas y semillas orgánicas, las cuales se clasifican, cuidan y empacan para su venta en el banco de semillas.

Más adentro está otra curiosa construcción de contornos que semejan algo orgánico: un hotelito con cuartos compartidos, para hospedar a los estudiantes de los cursos. Tiene un baño comunitario con áreas para hombres y para mujeres, con regaderas y los correspondientes sanitarios secos

Muy cerca de ahí, se procesa la composta humana, una de las cuestiones más sorprendentes y con frecuencia polémicas de la agroecología: Hablamos de la composta que proviene de los sanitarios secos del hotelito, pero también la composta de los miembros de la cooperativa. A veces encontramos un muy curioso letrero en el pizarrón de anuncios: “Se recuerda que cada miembro de la cooperativa debe entregar 250 kg., de composta humana”. Esto es para la siembra anual de maíz. Así es como todos los que consumen tortillas u otros derivados del maíz han superado lo que ahí se llama “¡la cacofobia!”. La orina por su alto contenido en nitrógeno, se ocupa para el riego en la base de los árboles frutales en el bosque comestible. Hay también un gallinero, que produce huevo de manera agroecológica para todas las familias de la cooperativa.

Tienen un salón de clases, con unos 40 asientos, pizarrón y una bodega con el equipo para los cursos teórico-prácticos que se imparten

En diversos lugares en Las Cañadas, hay fecundos viveros donde se cuidan los almácigos y arbolitos para plantar. Ahí como en todo el rancho, e cumplen importantes principios de la permacultura.

Desde los elegantes ventanales del comedor, que es la construcción más grande del casco, descubrimos una de las más bellas secciones del rancho: un pequeño estanque con nenúfares, flores de loto y peces, y detrás de éste, el huerto biointensivo que surte principalmente a la cocina. Es como una gran colcha ovalada, bordada en diversos verdes. Para diseñar el huerto se considera el contexto general que luego influirá en los detalles. Para cultivar un alimento, por ejemplo, lechuga, hay que considerar la topografía, la exposición al sol y dimensiones del terreno. Después qué otras plantas se pueden sembrar alrededor, qué tipo de abono se usará, etc. Luego se ven los detalles de riego, tamaño y división de las camas, etc. Considerado todo lo anterior, se va al detalle y se siembra la lechuga dentro de ese contexto.

Más allá del huerto, se encuentra el magnífico bosque comestible. Plantas que intentan semejar un bosque natural. Las hay de diferentes tamaños y diversidad, desde rastreras hasta árboles de más de 20 mts. Esta diversidad incluye tubérculos, hongos, frutos, especias y otros. Además, ahí se cuidan las colmenas de abejas meliponas, que no tienen aguijón y cuya miel es altamente curativa, cicatrizante y además deliciosa, aunque su sabor es más ácido, aunque os propósitos de esta miel son más bien medicinales. También hay distintas especies de árboles. Casi todos producen leña, un recurso siempre renovable y muy utilizado dentro del rancho en estufas y calentadores. Todo lo que se encuentra en el bosque comestible, así como en el huerto biointensivo, genera una red de colaboración, lo cual lo hace un sistema muy resiliente. Por ejemplo: El control de las plagas en la permacultura es natural, a diferencia de los monocultivos, donde aún cuando se utilizan pesticidas, es frecuente que algunas plagas terminen con la producción. En los monocultivos se tienen que utilizar grandes cantidades de fertilizantes artificiales, y de pesticidas, pues al contar con una sola variedad en el cultivo, no se da una interacción benéfica con otras plantas. En la permacultura, el “problema” de los insectos de los que se deshacen los pesticidas, es la solución, una de las ideas básicas de la permacultura. En lugar de una fumigación rápida que aparenta ser más eficaz, se lleva a cabo una solución pequeña y lenta porque al respetar los ciclos naturales de los insectos, éstos polinizan, renovando flores y frutos. Además de este modo no se reproducen de manera amenazante, porque sus predadores tampoco han sido muertos por pesticida alguno.

Parte II: LA ORDEÑA

La segunda parte de Las Cañadas es la ordeña, ubicada a 4 km. de distancia del casco. Ahí en un breve espacio, se hace un manejo de silvo-pastoreo racional intensivo del ganado. Al rotar de lugar el ganado, los pastos que comen se puedan renovar, y no se agotan las pasturas ni se erosionan los suelos.

En esta área se encuentra el taller de carpintería, que transforma la madera del bosque. Se producen los muebles que requiere la cooperativa y algunos para venta al exterior, como las tapas de sanitarios secos; igualmente se preserva el bambú, planta fuerte y ligera para construir, y muy eficiente en la captura de CO2.

Ahí están los cultivos anuales de milpa, es decir maíz y frijol en cuya siembra y cosecha participan todos los miembros de la cooperativa y a veces su familia, incluidos los niños y niñas.

En el área de frutales, con borregos que pastorean, se lleva a cabo el sistema de agricultura sintrópica. Esta es una agricultura basada en ciclaje de nutrientes por medio de muchas podas, donde se establecen relaciones entre plantas de diferentes alturas, dependiendo de su necesidad de sol, El máximo porcentaje de la superficie cultivable lo ocupa el estrato más bajo, que son las plantas rastreras y los arbustos; y el estrato alto ocupa menor superficie, obteniendo los rayos directos del sol. Ese estrato alto, al ocupar el menor porcentaje del espacio a cultivar, da oportunidad de recibir sol a las demás plantas, según su necesidad.

Parte III: EL BOSQUE DE CONSERVACIÓN

Más profundamente aún, está el bosque de conservación, la parte III de Las Cañadas. Esta área no se toca para nada.

Ahora hablaremos del importantísimo

PROYECTO EDUCATIVO PARA LA VIDA SUSTENTABLE DE LAS CAÑADAS

Las Cañadas incluye un gran proyecto educativo con cursos abiertos al público, para ofrecer sus experiencias y conocimientos, a fin de que los asistentes pueden empezar a implementar un modo de vida sustentable. Algunos de estos cursos son: Producción agroecológica que más adelante explicaremos, cocina vegetariana sana y sustentable (y muy sabrosa, por cierto), permacultura, huerto biointensivo; un programa importante llamado Formación Intensiva en Agroecología de cinco semanas, cubriendo temas diversos a través del aprendizaje in situ,

Hay otro curso de 3 semanas de bioconstrucción con maderas y otros materiales de la localidad. En estos cursos se aprende cómo construir con materiales locales: maderas, tierra, piedras, paja, barro, y hojas, que se utilizan para imprimir adornos; también se pueden usar botellas, y otros materiales que hayan sido utilizados previamente, tanto para fortalecer como para embellecer la construcción .

Hay cursos de producción de semillas y propagación de plantas uno de ecotecnias o eco-tecnologías, bosque comestible y varios más que se distribuyen a lo largo del año. Muchas de las experiencias que se comparten en estos cursos han surgido de intercambios constantes con otras experiencias a nivel nacional e internacional.

Se ofrecen becas para campesin@s que no puedan cubrir los gastos de algún curso.

LA ESCUELA COMUNITARIA DE EDUCACIÓN BÁSICA “LAS CAÑADAS”

Además de dirigida por la Psicóloga Tania de Alba. Tanto el preescolar que recoge materiales Montessori, como la primaria y la secundaria tienen Clave del Consejo Nacional de Fomento Educativo (CONAFE) y se basa en los programas y lineamientos operativos del mismo. La escuela está ubicada en un espacio muy bonito y acogedor, con dos construcciones, una de las cuales incluye una cocina.

También hay una estimulante biblioteca escolar. Ahí en los tres niveles, asisten los hijos de los miembros de la Cooperativa que cursan la educación básica, y también hij@s de algun@s vecin@s. Todos ahí trabajan un hermoso huerto escolar de cuyo cultivo y cosecha aprenden también a cocinar y hacer conciencia de una nutrición sustentable.

LA VIDA SENCILLA DENTRO DE LAS CAÑADAS

Los miembros de la cooperativa se distribuyen entre si en partes exactamente iguales, las ganancias, sin importar el tipo o nivel de trabajo que se realice. SU dieta es 80% ovolactovegetariana.

Para hospedar a los aprendices que permanecen 5 semanas hay una misteriosa aldea se ubica inmersa en el bosque de niebla propiamente dicho. Quien camina dentro de él en los frecuentes recorridos que se organizan, queda embelesado. He aquí la descripción de una niña local de 9 años que invita a pasear por ahí:

¿Te gustaría dar un paseo por el bosque? Imagínate nada más: Ahí encontraremos aromas diferentes de hierbas y flores, olores de animales y de tierra húmeda. También escucharemos sonidos agradables, el rumor del viento en las copas de los árboles, el paso de los animales sobre la hojarasca, el trino de los pájaros y hasta el latido de nuestro corazón…

ECO-TECNOLOGIAS (o ecotecnias)

Un aspecto de suma importancia en la vida del rancho Las Cañadas, son las eco-tecnias La Kassine, un implemento de un solo animal de tiro que mencionamos antes, los baños secos. La composta humana que se produce después de un año en la cámara de compostaje (contenedor de excremento y materia orgánica seca) se convierte en un abono que se ve y huele igual que la tierra negra, y está libre de parásitos, debido a las altas temperaturas a las que llega el depósito en la cámara. Recordemos que las tazas separadoras para sanitario seco también están a la venta.

Otras ecotecnias que se utilizan son adquiridas del exterior, como la bomba (ariete hidráulico) que hace subir agua desde el río; y sobre todo las celdas foto-voltáicas con baterías para surtir de energía eléctrica, y por ende el servicio de internet en algunas áreas del rancho sobre todo en la oficina y la biblioteca.

Con esto termino la exposición sobre el trabajo y la vida de la Cooperativa Las Cañadas. Advierto que de todo lo expuesto, a la hora que tú, amable lector, puedas acceder a lo aquí escrito, las condiciones pueden haber cambiado de diferentes maneras, pues las dinámicas tienen que irse adaptando a las circunstancias externas, como ocurrió con la pandemia de COVID, la migración de trabajadores, las condiciones climáticas, y otros movimientos constantes. Desde luego, esto conlleva todos los conflictos, luchas internas y externas, contradicciones y problemas que tiene todo proyecto y toda comunidad. Dichos conflictos suelen exponerse en la asamblea de la Cooperativa, donde los socios aportan ideas y posibilidades de solución, y así también se toman democráticamente las decisiones importantes para el rancho. En consecuencia, este es un proyecto en constante cambio, por lo que es importante anotar que ofrezco esta reseña acerca de la Cooperativa Las Cañadas como se encuentra en diciembre del año 2023

FALTAS TÚ

Falta que te inscribas tú a un curso y vengas a disfrutar de todo lo que ofrece el ya internacionalmente conocido proyecto de Las Cañadas, en el Bosque de Niebla, Huatusco, Veracruz. Puedes abrir la página de la Cooperativa para consultar y obtener más información y ver fotografías:

https://bosquedeniebla.com.mx/

¡Acá nos vemos!