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Jueves, Noviembre 21, 2024

El título alude a una canción llamada “La felicidad” de la autoría de Felipe Gil (1975) e interpretada por Gualberto Castro, que dice:

“La felicidad …No es un puerto
La felicidad … No es un lugar
La felicidad es una forma de navegar
Por esta vida que es la mar.

En un artículo previo (palido.deluz # 135) habíamos conceptualizado a la felicidad como un objetivo de vida que tiene múltiples dimensiones: espiritual, laboral, familiar, experiencial, educativa, personal, social, cultural, anímica, ecológica, física, material y comunitaria. Pero el escuchar el coro de la canción nos hace reflexionar sobre la importancia de la forma en que se persigue y consigue ese objetivo de vida, Es decir, reconocer la importancia de la actitud con la que se enfrentan las situaciones y se logra el objetivo. Por ejemplo, un millonario avaro, tiene solvencia económica y el bienestar que le proporciona la riqueza, pero la forma en la que lo ha conseguido no será aceptada por otros, pero a él, tal vez lo haga feliz… o, tal vez, nunca sea feliz, aun con sus millonarias propiedades. No solo el fin proporciona felicidad, sino la forma como se llegó a él y la actitud que tomemos.

Si relacionamos estos términos con la ASCL, tomaremos conciencia de que la forma en la que llevamos a cabo las estrategias para lograr un aprendizaje, serán significativas no solo por el fin mismo, sino por los tropiezos y pequeños triunfos conseguidos en el proceso. Como apunta Irene Vallejo: “no sabemos decir con exactitud en qué consiste la felicidad hasta que ya la sentimos vivida por completo. Cuántas veces la reconocemos al recordarla, pero sin haberla percibido con claridad mientras duraba” (2022). Es decir, que debemos hacer conscientes a nuestros alumnos de todos los momentos felices vividos durante el desarrollo de una estrategia y no solo valorar el logro del objetivo.

La ASCL pretende crear y afianzar sentimientos de cooperación entre los alumnos para formar una comunidad consciente y capaz de reconocer la felicidad que en la oralidad, la lectura y la escritura pueden encontrar para “navegar por esta vida que es el conocimiento”.

Seguramente te preguntarás: ¿cómo puedo lograr que mis alumnos vivan momentos felices en su proceso de aprendizaje? La respuesta posiblemente no te sorprenda demasiado, pues la principal función de un docente es diseñar estrategias para facilitar el aprendizaje las cuáles pueden privilegiar actividades que los alumnos disfruten. Pero, tal vez si te desconcierte el saber que en la medida en que tú disfrutes el ejercer la docencia, en esa misma medida podrás encaminar a tus alumnos a disfrutar su aprendizaje. No se puede compartir algo que no se conoce.

Se ha cuestionado infinidad de veces que, si el docente no es lector, difícilmente podrá transmitir el placer de la lectura a sus alumnos. Lo mismo ocurre con la escritura y la oralidad. Si no hay entusiasmo del docente por facilitar el proceso de aprendizaje del alumno, no existirá entusiasmo ni disposición del alumno por aprender. Es aquí donde la intervención del Estado es clave para proporcionar a los docentes los satisfactores necesarios que les permitan ejercer sus funciones en óptimas condiciones (sueldo digno, escuelas equipadas, recursos, capacitación y formación continua).

En conclusión, el docente tiene un gran reto por delante, pues aún en condiciones adversas, debe aprender a disfrutar lo que hace y encontrar felicidad en la interacción con sus estudiantes. Para ello, sugerimos que ponga en práctica algunas estrategias de la ASCL como la autobiografía, pues ésta le permitirá reconocerse como individuo y recuperar recuerdos felices.

Algunas virtudes de los niños y jóvenes son: la risa fácil, el compañerismo y su deleite por el juego, si el docente logra explotar y canalizar alguna, o todas estas características, seguramente logrará que sus alumnos tengan un aprendizaje significativo en un proceso gozoso.

Otra sugerencia para que nuestros alumnos naveguen hacia la felicidad es hacerlos conscientes de sus capacidades, permitiéndoles que las expresen y alabando sus pequeños triunfos.

La ASCL nos brinda las herramientas necesarias para que de manera colaborativa los alumnos y docentes se autodescubran y desarrollen sus competencias.

Es conveniente que, para esa búsqueda de la felicidad, a través de la ASCL, haya algo que resulte familiar a quienes participan; empero, tiene la misma importancia que haya algo extraordinario, algo fuera de lo común, algo maravilloso o propio de la fantasía, algo mágico, místico, onírico. Conviene algo exaltador y algo de sosiego. El vaivén de uno a otro ángulo brindará cadencia y sentido del tiempo a esa sensación de ser feliz.

Cuidemos esa ruta de exploración: viviremos el paso del tiempo con ansiedad porque se nos escapa y con la alegría de saber que lo hemos vivido y podremos atesorarlo en nuestros recuerdos. Procuremos equilibrio en la fórmula: no demasiado pretérito porque puede derivar en depresión; no demasiado futuro porque puede agotarnos la ansiedad; no demasiado presente porque nos hace olvidar que somos seres socioculturales en el tiempo: porque nos roba nuestro origen y a nuestros ancestros, y también puede cancelar nuestros sueños y ambiciones. 

Al equilibrar los ingredientes, como al cocinar un platillo, habremos atesorado nuestras memorias y anhelaremos volver a buscar y encontrar esa felicidad. Eso será nuestro combustible (los recuerdos) y nuestro motor (el deseo y la ilusión) para seguir la búsqueda. Como marineros expertos navegaremos entre Caribdis y Escila, sin caer en desgracia, como lo supieron hacer los argonautas.

Los riesgos de la felicidad a toda costa

Debemos alertar a nuestros lectores, antes de concluir.

Existe una gran cantidad de enfoques respecto a la felicidad. Tengamos cuidado con la industria de la felicidad. En efecto, hoy la “felicidad” también es un producto y nos lo ofrecen empacado en diferentes presentaciones.

Asimismo, existe un evento global llamado Cumbre Mundial de la Felicidad, cuya versión más reciente se llevó a cabo en 2020.

También puede consultarse al catedrático israelí Tal Ben-Shahar, autor del libro La búsqueda de la felicidad. De igual manera, en México, este catedrático se ha asociado con el Tec Milenio, para ofrecer Certificaciones en Estudios de la Felicidad.

Tal vez sea interesante para quien lea estas páginas consultar “Florecer”, del autor Martin Seligman, quien también se inscribe bajo la corriente de la Psicología Positiva.

Un enfoque crítico lo encontraremos en Happycracia: cómo la ciencia y la industria de la felicidad controlan nuestras vidas en ese libro encontraremos que existen mecanismo de manipulación, que se venden servicios en nombre de la felicidad y del bienestar, que la promesa de tanta felicidad nos puede convertir en happycondriacos.

Por último, no terminaremos este articulo sin mencionar que ¡por supuesto! existe un “Día Internacional de la Felicidad” y que se celebra el 20 de marzo cada año, por resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas. La felicidad no es una meta es un viaje, la felicidad no es un destino, es una jornada.

Referencias

González A. y Matus (2021) La relación entre la felicidad y la Animación Sociocultural de la lengua. Pálido Punto de Luz Revista de educación. No. 135.

Vallejo, Irene (2022) Felicidad ignorada. Pálido Punto de Luz Revista de educación. No. 137.

 José de Jesús González Almaguer   

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Docente de la Facultad de Estudios Superiores Acatlán y del Colegio de Imagen Pública. Ha realizado intervenciones como consultor y brindado capacitación tanto en el sector privado como público y el tercer sector. Su trabajo profesional le ha llevado a recibir distinciones internacionales. Ha participado en once libros especializados en español y uno en inglés. Lic. En Periodismo y Comunicación Colectiva, Maestría en Educación, estudios de Maestría en Comunicación Institucional, Especialista en Valores, estudios

 

Mtra. Norma Olivia Matus Hernández            

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Se ha desempeñado como docente frente a grupo de primaria por veintiún años y cinco años como mediadora voluntaria del programa "Salas de lectura" de la Secretaria de Cultura. Maestra en Educación Básica (UPN). Diplomada en Mediación lectora (UAM). Diploma de Narradora oral. Lic. En Administración (UAM). Profesora de Educación Primaria (ENM).

Sacapuntas

Roberto Fontanarrosa

El timbre de las 8

Rafael Tonatiuh Ramírez Beltrán y Armando Meixueiro Hernández

Usos múltiples

Alfredo Gabriel Páramo
Gabriel Humberto García Ayala
Rafael Tonatiuh Ramírez Beltrán y Armando Meixueiro Hernández

Mentes Peligrosas

Rafael Tonatiuh Ramírez Beltrán

Decisiones

José de Jesús González Almaguer y Norma Olivia Matus Hernández

Deserciones

Alfredo Gabriel Páramo

Mirador del Norte

G. Arturo Limón D
G. Arturo Limón D
G. Arturo Limón D

Tarea

José Luis Mejía
Irene Vallejo
Federico Cendejas Corzo
Guillermo Fadanelli
Roberto Bolaño
Angélica Jiménez Robles
“pálido.deluz”, año 10, número 138, "Número 138. La historieta latinoamericana: ¿Educar a los pueblos o generar contrahegemonía? (Marzo, 2022)", es una publicación mensual digital editada por Rafael Tonatiuh Ramírez Beltrán y Armando Meixueiro Hernández,calle Nextitla 32, Col. Popotla, Delegación Miguel Hidalgo, Ciudad de México, C.P. 11420, Tel. (55) 5341-1097, https://palido.deluz.com.mx/ Editor responsable Rafael Tonatiuh Ramírez Beltrán y Armando Meixueiro Hernández. ISSN 2594-0597. Responsables de la última actualización de éste número Rafael Tonatiuh Ramírez Beltrán y Armando Meixueiro Hernández, calle Nextitla 32, Col. Popotla, Delegación Miguel Hidalgo, CDMX, C.P. 11420, fecha de la última modificación agosto 2020
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