El ambiente en distintas universidades del país ha venido descomponiéndose.
Diez mil estudiantes llevan más de cuatro meses sin poder tomar clases en la Universidad de las Américas (UDLA) por un pleito donde son responsables principales el gobernador de Puebla, Miguel Barbosa, surgido de las filas de Morena, y el fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero.
El sábado pasado marcharon por la avenida de los Insurgentes unas dos mil personas para reclamar al gobierno de la República, concretamente al secretario de Gobernación, que intervenga en el conflicto del Centro de Investigación y Docencia Económica ( CIDE), que ha vuelto irreconciliables las posiciones de su director, José Romero Tellaeche, respecto de las del resto de la comunidad.
No pasó desapercibida la presencia de personas pertenecientes a otras universidades —FLACSO, la Iberoamericana o el Tec de Monterrey— en respaldo a esta institución.
Antes, el presidente Andrés Manuel López Obrador urgió para que, dentro de la Universidad de
Por las mismas fechas, el mandatario agravió a la UNAM calificándola injustamente como bastión conservador del neoliberalismo.
Otras universidades como las autónomas de Zacatecas y de Chihuahua también están atravesando por una crisis grave.
Si el campus universitario nacional fuese una inmensa pradera, a vuelo de pájaro podría constatarse la ocurrencia de distintos fuegos que aún no han conectado entre sí y, sin embargo, están a punto de provocar un gran incendio.
Se suma que el enorme apoyo popular con el que cuenta el presidente López Obrador tiende a reducirse cuando se trata de personas que cursaron estudios universitarios.
De acuerdo con una encuesta de Buendía & Márquez, publicada en el diario El Universal el pasado viernes 26 de noviembre, en ese preciso sector de la sociedad mexicana es donde la reprobación a la gestión del mandatario es mayor.
Zoom: Nadie saldría bien librado si el país vuelve a ver sus calles y sus universidades tomadas por las y los estudiantes. Pero hay decisiones que parecen haber sido tomadas deliberadamente por la autoridad, justo con el propósito de provocar una movilización nacional.
@ricardomraphael