El pasado 4 de diciembre se cumplieron 13 años del fallecimiento del maestro guerrerense Othón Salazar Ramírez. Originario de Alcozauca, comunidad enclavada en la región más pobre del estado de Guerrero, Othón estudió en las normales de Oaxtepec, Morelos; en Ayotzinapa, Guerrero, y en la Escuela Nacional de Maestros en la Ciudad de México, donde se graduó en 1948.
Posteriormente se inscribió a la especialidad de Educación Cívica, en la Escuela Normal Superior de México, donde dirigió una huelga en 1954, logrando que a sus egresados se le asignaran 12 horas de clases a la semana en escuelas secundarias.
La década de los 50 estuvo marcada por el férreo control de los trabajadores; el alemanismo impuso el charrismo sindical y el SNTE vivía su primer cacicazgo, el de Jesús Robles Martínez.
A la vez, la devaluación del peso de 1954 golpeó más a la clase trabajadora, lo que llevó al surgimiento de la primera insurgencia sindical (1956- 1960), cuando destacó la lucha de los ferrocarrileros y la de los trabajadores de la educación de la sección IX del Distrito Federal, en 1956.
Los bajos salarios, la corrupción y la falta de democracia llevaron a los maestros a la movilización, y Othón se convirtió en el principal dirigente de dicha sección y para extender la lucha a nivel nacional, en 1957, los othonistas fundaron el Movimiento Revolucionario del Magisterio
Pasó de la lucha sindical a la política y se incorporó al Partido Comunista Mexicano. En dos ocasiones fue diputado federal y en 1987 ganó la presidencia municipal de Alcozauca, desarrollando un verdadero gobierno de izquierda.
Othón que, para él, maestro que no sea sensible a las dolencias de nuestra patria, debería buscarse otra forma de vida.