El miedo a la muerte se debe al miedo a la vida. Un hombre que vive plenamente está preparado para morir en cualquier momento.
Mark Twain.
Esta semana dos personas estimadas por mi han dejado este mundo, ambos eran hombres de valía, cada cual en su entorno, el primero en tiempo y antigüedad.
Me refiero al Maestro Lumen Silva Carrera quien era mayor que quien esto escribe, tan mayor, que cuando aún yo no iniciaba mi formación primaria él ya era maestro dado que según indica su propio testimonio de vida inició el 16 de febrero 1955 y terminó sus labores, el 1 de marzo del 2019, recibiendo un reconocimiento por 64 años de labores académicas ininterrumpidas. Se dice fácil, se lleva una vida trabajarlos, quiero rendirle aquí un breve tributo y solo rescato de su propia opinión su expresión dada a los medios en el momento de ser galardonado tarea educativa y se expresó así; “le pido a los maestros de Chihuahua mayor calidad y reconozco que la calidad es compleja, solo así los alumnos podrán ser ciudadanos responsables en el futuro”. Así mismo reconoció que; “ es indispensable la actualización tecnológica, pues los niños y jóvenes pasan la mayor parte del tiempo en sus computadoras, celulares o tablets y los maestros que no saben utilizar estos dispositivos quedan obsoletos”
“Deben saber utilizar las aplicaciones, deben saber hacer programas, deben utilizar la tecnología a su favor, ahí es donde se la pasan los muchachos, deben actualizarse siempre y exigirse calidad”, esto fue la expresión del maestro Lumen Silva Carrera.
Debo precisar abundando sobre su persona que su calidad humana y personal le distinguió, siempre actuante a favor de los alumnos y de nosotros sus compañeros quienes le recordaremos con gratitud y cariño por su don de gentes cómo se dice, pero yo enfatizo por ser un excelente ser humano como compañero y solidario amigo.
Envió desde aquí mi fraterno saludo y sentimiento de pesar a sus familiares y a muchos de los compañeros que tuvimos el privilegio de conocerle y apreciarle valorándolo, DESCANSE EN PAZ MI RESPETADO PROFE LUMEN SILVA.
La muerte nos sonríe a todos, todo lo que un hombre puede hacer es devolverle la sonrisa.
Marco Aurelio
A la par sumo aquí la despedida del compañero periodista y funcionario educativo en comunicación, mi estimado amigo Mario Flores, también me obliga a dedicar este tiempo a él a quien describo como un ser humano sencillo, noble y leal. Si, Mario, tenía y vivía esos atributos que blasona en su escudo el Estado de Chihuahua.
Para mi fueron años de conocerlo y apreciarlo, desde que reporteaba, recuerdo aun su cálida sonrisa y su expresión de saludo siempre; “qué tal licenciado” eran para èl santo y seña de un diálogo afable que tendríamos, y mantendríamos por más de tres décadas al menos.
Diálogo que jamás se interrumpió, la última vez que le vi e intercambie palabras con él fue el pasado 16 de diciembre justo en la ceremonia por la entrega de la Medalla Altamirano por servicio en la SEP, su afabilidad siempre para con mi persona, aun en momentos difíciles que me tocaron vivir, ya fuera por mi activismo en la ecología o mi rebeldía ante la injusticia de algún mal gobierno en turno.
Mario siempre fue cordial amigo, porque nuestro aprecio también era compartido por el que desde hace también ya por más de tres décadas tengo por su esposa la también periodista Dora Villalobos, a quien por el pesar de la pérdida de Mario, envió un saludo fraterno desde este espacio. DESCANSE EN PAZ MI APRECIADO MARIO FLORES
COROLARIO
Esta pérdida me hace entender que en esto de la vida y la muerte no hay tiempo claro, todo es impreciso y a la par puntual, solo se da en veces como un péndulo cual si fuera la campanada de un reloj que nos llama a otra dimensión, en la que continuara según mi parecer, ese privilegio que llamamos VIDA.
Solo cuando realmente sabemos y entendemos que tenemos un tiempo limitado en la tierra, y que no tenemos manera de saber cuándo se acaba nuestro tiempo, entonces comenzaremos a vivir cada día al máximo, como si fuera el único que tenemos.
Elisabeth Kubler-Ross