Los maestros son en todas partes la intelectualidad más influyente de la sociedad. En México han sido el sustento ideológico del conjunto complejo de valores hegemónicos en toda su historia. Paradójicamente han sufrido maltrato y represión del Estado. Han estado marginados en la formulación de los contenidos y métodos de la enseñanza. Para darles un verdadero reconocimiento a su labor, es necesario darle acceso a la palabra y respetar su autonomía.