Creo que tenemos en el mundo actual una combinación de cambios económicos imposibles de prevenir: el crecimiento de China; la desindustrialización; una revolución tecnológica que ha creado nuevos jugadores y un nuevo panorama mediático. La población más rica también está ingresando más y está más formada, así que esto nos ha llevado a una nueva estructura social diferente y tenemos más personas formadas de las que habíamos tenido nunca. Todo esto, junto a una política que ha aumentado la inseguridad laboral, la desigualdad precisamente por la economía que tenemos y la forma en la que operan los Estados, ha generado el miedo a la movilidad social "hacia abajo". Es lo que los americanos llaman "clase media" y nosotros llamamos "clase trabajadora", una clase que se siente abandonada.
Así que con esto tenemos una clase trabajadora desanclada de la política, dejando a los partidos de centro que han pasado a estar controlados por esta nueva clase meritocrática y bien formada. Todo además combinado con un crecimiento más lento y una crisis financiera que ha deslegitimado profundamente al capitalismo.
Esto abre algunas corrientes políticas por ejemplo la más importante que tenemos ahora está a la izquierda y es lo que se llama "Woke". Esto es una izquierda más cultural y que no tiene nada que ver con la izquierda de antes. A la derecha tenemos un elemento dominante, lo que es una clase media-baja desencantada, nacionalista, antinmigración, antiglobalización y muy reaccionaria, que ha forzado el cambio de un centro-derecha liberal creyente en los mercados, hacia el centro-derecha nacionalista y populista, que es lo que tenemos hoy. En general, cuando un estado colapsa por una guerra, como Rusia en 1917, o China, la política de la izquierda suele ser de aspiraciones y esperanza bajo el pretexto de hacer del mundo un lugar mejor. Si estás enfadado y no crees que el mundo pueda mejorar, y lo sumas al colapso del comunismo como sistema que tristemente ha perdido toda atracción como sistema económico, la izquierda se queda. La izquierda por lo tanto está muy débil y es la extrema derecha la que domina.