La Cumbre del Clima de Dubái (COP28) se ha cerrado con un acuerdo para iniciar una transición para dejar atrás los combustibles fósiles, un documento que se alcanza en el tiempo de descuento. El pacto llega tras dos semanas de intensas negociaciones en las que cerca de 200 países han debatido la forma de atajar colectivamente la crisis climática. El acuerdo incluye triplicar las energías renovables y doblar la eficiencia energética para el el año 2030.
Los países representados en la COP28 adoptaron este ‘Balance Global’, el acuerdo con el que aspiran a reforzar su acción climática para contener el aumento de temperatura y que no supere el grado y medio respecto a los niveles preindustriales.
Dicho acuerdo, aprobado por consenso en el plenario, llama a los estados a iniciar una transición para alejarse de los combustibles fósiles, “de manera ordenada y equitativa, acelerando la acción en esta década crítica, con el fin de alcanzar el objetivo de cero emisiones netas en 2050, de acuerdo con la ciencia”.
Abrir una senda de abandono de estos tipos de energía era la prioridad en esta cumbre para la Unión Europea y otras economías industrializadas, así como para países muy vulnerables al cambio climático, como muchos estados en desarrollo.
Sin embargo, hasta el plenario había en la COP28 incertidumbre sobre si un acuerdo que marcara el fin de la era de los combustibles fósiles sería aceptado por países petroleros como Arabia Saudí, a quien señalaban como la principal oposición.
“Es un logro histórico y sin precedentes”, señaló en el plenario el presidente de la COP28, el emiratí Sultán Al Yaber, quien agradeció el “trabajo duro” de las delegaciones durante las últimas dos semanas y especialmente en las últimas horas en las que los países negociaron hasta la madrugada para lograr el consenso.
La ministra de Transición Ecológica española, Teresa Ribera, en representación de la presidencia del Consejo de la UE que en estos momentos tiene España, valoró que “no está todo hecho, pero hemos dado un paso muy importante adelante”. “El mundo necesita abandonar los combustibles fósiles y proporcionar seguridad energética a todos con otros medios. Han tenido que pasar más de 30 años”, desde la cumbre de Río, para “poner el foco en un mundo más allá de los combustibles fósiles”, ha agregado.
Reconocimiento de la crisis climática
El secretario general de la ONU, António Guterres, ha destacado que el acuerdo alcanzado reconoce, por primera vez, la necesidad de dejar atrás los combustibles fósiles, “después de muchos años en los que el debate sobre esta cuestión estuvo bloqueado”.
Según Guterres, “la ciencia nos dice que limitar el calentamiento global a 1,5 grados será imposible sin la eliminación gradual de todos los combustibles fósiles en un plazo coherente con este límite. Esto ha sido reconocido por una creciente y diversa coalición de países”.
La COP28 también supone avances en relación a los objetivos de adaptación y financiación, incluida la puesta en funcionamiento del Fondo de Pérdidas y Daños,.
No obstante, el secretario general de la ONU ha lamentado que los compromisos financieros lanzados durante la cumbre “son muy limitados”, pese a que se alcanzó la cifra récord de 12.800 millones de dólares para las comunidades más vulnerables al clima.