En el cine y las series televisivas que irrumpieron después de la etapa más cruel de la pandemia, provocada por el virus SARS-CoV-2, están llegando este año (2023) con ecos de gran intensidad. La humanidad vive la euforia del regreso presencial en prácticamente cualquier lugar, incluidos conciertos, museos, salas de baile, teatro, estadios, instalaciones, salas cinematográficas y sin embargo, quedan resabios y heridas de aquellos años.

En algunos contenidos del cine, las referencias explicitas o implícitas de ese mundo inexplicable, de padecimiento, dolor y confinamiento aparecen en forma inevitable.

Es el caso de la cinta Ruido de fondo (Noah Baumbach, O. EUA. 2022),en la que se narra la vida de una familia norteamericana, compuesta por un maestro universitario-  experto en Hitler-, su esposa (con problemas de salud) e hijos de diferentes matrimonios, excepto el último que nace de esa relación. La familia que en apariencia es funcional y afectiva encierra muchos secretos. La época que se retrata son los años ochenta del siglo pasado. Muy cerca del condado que habitan hay una colisión en la carretera, entre un trailer y un tren. Como en serie de eventos desafortunados y con una combinación de cargas que es explosiva y contaminante. De este suceso se desatan, desde una primera paranoia social, una fuga colectiva, hasta la reclusión en un campamento del que terminan huyendo. El parecido con la pandemia es sobre todo en la desinformación que provocan la inmensa cantidad de teorias y explicaciones, científicas o no, que proliferan en esas situaciones generando más caos.

Otro caso es una serie postpandemia titulada El Colapso (Rabasa, D. ,De Tavira J., Lenin, C. Cravioto J.M. México, 2023), inspirada en otra serie francesa del mismo nombre (Les Parasites, Francia, 2019), Ambas tienen los mismos ocho capítulos. Nos detendremos en el análisis de la versión mexicana de la serie en cuestión.

La serie cuenta en esas ocho partes, narradas en forma de cortometrajes (aproximadamente de 20 minutos de duración y que se podrían ver en forma independiente), los primeros días posteriores a la hecatombe planetaria. En la historia contada, los días no son secuenciados uno tras otro, sino que pueden ir hacia el futuro o hacia el pasado (en forma similar a la cinta 500 días con ella). El caso es que algo ya sucedió (nunca se aclara qué) y la humanidad busca sobrevivir a cualquier costa. Resulta evidente que conforme una fecha es marcada como más lejana al día cero las cosas se van poniendo peores.

Las series- francesa y mexicana- merecen ser vistas y discutidas sobre todo por los preocupados y ocupados por el ambiente, por lo que más que dar detalle sobre los capítulos, nos interesa compartir cómo algunas escenas de esos capítulos nos trajeron recuerdos del porvenir y otras cuestiones ya vividas. Como un déja vu o como si la prospectiva sobre el fin del mundo fuera un futuro ya vivido en forma catastrófica, pero ahora compendiado.

El primer episodio se nombra El supermercado y sucede en los primeros días posteriores al incidente que gira en torno a un cajero al que sus amigos -en particular su novia- lo quieren sacar de ahí, pero la demanda de atender sus labores no lo deja. En ese lugar tan cotidiano, comienzan a manifestarse apagones, rupturas, carencias. Los clientes, por ejemplo, demandan papel de baño, como prioridad. La memoria nos recuerda desde los acaparadores del azúcar en los años setenta del siglo pasado, hasta las compras de pánico con la influenza del 2009.

El segundo capítulo sucede en una gasolinera, que le da nombre al episodio. Días después, comienza a faltar la energía y la gasolina. Un grupo de personas se apropian del lugar en que se distribuye el combustible que cambian por comida. Ahí vemos a Alberto por primera vez en la serie. Está con sus hijas en el auto y no le aceptan las frutas como forma de intercambio porque son perecederas. Con la presencia de armas y lo que queda del ejercicio de un poder autoritario comienza la violencia y se desborda la situación. En enero del 2019 en México con la crisis de Huachicol se vivió como en esa locación: carencia, administración y limitación en la distribución y estallidos sociales en diferentes partes del país.

En el tercer episodio titulado El avión, observamos la casa de descanso o veraneo de un personaje de una clase acomodada. Está acompañado de una bella mujer en ese amanecer, en el que comienza a sonar un teléfono, que nadie atiende. El hombre va hacia el aparato y sabe que es una emergencia, dado que ha pagado un seguro para casos extremos. Le informan que un avión saldrá pronto y que tiene un lugar. Él sabe que nunca llegará , pero aún así avisa a su chofer y huye. Las huidas individualistas por distintos motivos son frecuentes en México de políticos y empresarios, dejando palacios y riquezas sembrados en bellos y caros fraccionamientos.

El capítulo de La comunidad cuenta cómo un grupo de migrantes del colapso llegan a una comunidad rural, que no quiere alcanzar a ser un pueblo. Han emprendido desde hace tiempo una forma alternativa de vivir. Alguien comenta que se formaron en pedagogías distintas y encontraron formas de organización autónomas. Por eso los conocen. Cuando llegan no son bien recibidos. La comunidad sabe que no pueden recibir a todos los que lleguen y ya tienen políticas de racionamiento y toman decisiones democráticas. Vemos por segunda vez a Alberto con sus hijas , una de ellas va enferma y es atendida con métodos tradicionales. En varios estados de México (Chiapas, Morelos Michoacán, Campeche, etc.) ya existen este tipo de comunidades alternativas con diferentes denominaciones y marcos culturales. Lo que nos lleva a preguntar: ¿qué harían ante una migración después de la destrucción?

El quinto episodio se llama La refinería, inicia en una sala de control, en la que las cosas no parecen ir bien: se detectan incendiarios, elevación de temperaturas en diversas partes, cansancio y agotamiento por la gente, ejército obediente pero limitado en su accionar, falta de ayuda externa, etc. El licuado de todos estos ingredientes pronto detonará una gran explosión. Recuerda, por supuesto Chernóbil –de hecho, en la versión francesa se llama Planta nuclear- pero también casi cualquier manejo torpe de una crisis reciente, que generó muerte y destrucción.

En el capítulo 6, El asilo seguimos a Marcos, encargado único de la institución, desde que coloca el poco alimento (galletas con un poco de atún) y que queda en platos para los ancianos. Ya han pasado unos días después del colapso y el asilo está abandonado. Son pocos los huéspedes que quedan y están muy enfermos: postrados en sus camas, pidiendo alimento, al borde de la locura o con una sensata lucidez. Marcos anima a todos. Los trata con respeto y trata de empatizar con cada uno de ellos. También les administra las escasas medicinas que quedan, hasta que sufren un robo de lo poco que queda. Ver el corto es regresar a los tiempos posteriores a los sismos de la Ciudad de México ( 1985-2017) y la solidaridad real que surge en México, pero también, a los seres buenos de cualquier parte del planeta que ayudan más allá de sus fuerzas y sus recursos hasta el último aliento.

El episodio 7 es La Isla, que en efecto comienza en una ínsula en la que está Soledad, que al ver seres humanos se moviliza en una lancha hacia un yate que parce haber sido propiedad de su familia. Esta vacío, pero como puede desata las velas y comienza a navegar. Tampoco dispone de grandes recursos, toma solo una galleta y guarda el resto, toma agua de captadores, etc. Usa un maltrecho radio-comunicador y logra ayuda. Al subir a otra embarcación, la mayoría están muertos o mal heridos.  Un dron, teledirigido es el exterminador. Recuerda la violencia sin límites y los conflictos locales sin freno o contención como los del narcotráfico, en los que la vida humana parecen no importar.

El capitulo 8 es el único que sucede antes del colapso, se titula La conferencia de prensa. Un grupo de ambientalistas radicales viajan en una camioneta hacia una presentación que tendrá la secretaria del Medio Ambiente. Se meten al evento, en complicidad con alguien de los organizadores. Lo que logran hacer es que Jacobo González interrumpa a la funcionaria dedicada al medio ambiente. Su discurso es poderoso, recupera gran parte de los datos sobre los que se ha construido el saber ambiental crítico sobre la crisis civilizatoria: la crítica al modelo de sociedad; a la idea de crecimiento y progreso; lo que está generando el cambio climático como las migraciones; ideas como la del cisne verde que se anuncio hace tiempo; y advierte una y otra vez la inmanencia de un colapso que esta por suceder. Hay un breve intercambio con la secretaria, que lo descalifica de no hacer propuestas y de estar financiado por organismos internacionales. Después es detenido junto a sus compañeros y luego perdonado y liberado. De este episodio no tenemos mucho que agregar, lo hemos encarnado de múltiples formas, en estas tres décadas de peregrinar en la educación ambiental y de advertir lo que se viene, que ya está llegando; por el momento, como un contenido en las series.