Noam Chomsky ha escrito largamente sobre el concepto de “poder suave”, referido a una especie de ejercicio propagandístico basado principalmente en la cultura popular, mediante el cual se exporta al resto del mundo la ideología y valores de las potencias dominantes. Así que por ejemplo las películas de superhéroes a menudo van enmarcadas dentro de una cierta concepción del mundo y del bien y del mal, similar a cuando el agente secreto James Bond debía luchar contra las fuerzas del comunismo.