Traducción Gabriel Humberto García Ayala
La noche del 1 de enero de 1599, mientras se encontraba en la cama de una prostituta, Michelangelo Merisi, llamado Caravaggio, pintor y hombre iracundo, soñó que Dios lo visitaba. Dios lo visitaba por medio de Cristo, quien lo señaló con el dedo. Michelangelo estaba en una taberna jugando por dinero. Sus compañeros eran unos sinvergüenzas, y algunos estaban borrachos. Y él, él no era Michelangelo Merisi, el célebre pintor, sino un cliente cualquiera, un malandrín. Cuando Dios lo visitó estaba blasfemando el nombre de Cristo, y reía. Tú, lo señaló Cristo con el dedo. ¿Yo?, preguntó con estupor Michelangelo Merisi, yo no soy un santo por vocación, soy solo un pecador, no puedo ser elegido.
Pero el rostro de Cristo permaneció inflexible, sin emoción alguna. Y su mano extendida no dejaba lugar a duda alguna.
Michelangelo Merisi bajó la cabeza y miró el dinero que estaba sobre la mesa. He violado, dijo, he asesinado, soy un hombre con las manos manchadas de sangre.
El mozo de la hostería se acercó llevando frijoles y vino. Merisi se dispuso a comer y a beber. Todos estaban inmóviles, sólo él movía las manos y la boca como un fantasma. También Cristo estaba inmóvil y con la mano extendida lo señalaba con su dedo. Michelangelo Merisi se levantó y lo siguió. Salieron a un callejón sucio, y Michelangelo Merisi empezó a orinar en un rincón todo el vino que había bebido aquella tarde.
Dios, ¿por qué me buscas?, preguntó Michelangelo Merisi. Cristo lo miró y no respondió. Se sentó sobre una banca de piedra y se quitó las sandalias. Se masajeó los pies y dijo: estoy cansado, he venido a pie desde Palestina para buscarte.
Michelangelo Merisi vomitaba apoyado en el muro de un cantón. Pero yo soy un pecador, gritó, no debes buscarme. Cristo se acercó y le tocó un brazo. Yo te hice pintor, dijo, y quiero una pintura tuya, después puedes seguir el camino de tu destino.
Michelangelo Merisi se limpió la boca: ¿cuál pintura?
La visita que te hice esta noche en la taberna, sólo que tú serás Mateo.
De acuerdo, dijo Michelangelo Merisi, la haré. Y dio vuelta en la cama. Y en ese momento la prostituta lo abrazó al tiempo que roncaba.
Michelangelo Merisi, llamado Caravaggio. Caravaggio 1573-Porto Ercole 1610. De su ciudad natal se fue a Roma, donde vivió en la miseria hasta que fue auxiliado por el caballero d’Arpino, quien le confió sus primeros trabajos. Después de probar con las naturalezas muertas, comenzó a pintar sus grandes lienzos dramáticos y religiosos, con sus inimitables claroscuros. “La vocación de san Mateo” es quizá su obra maestra. Fue un hombre de argumentos y cuchillos. Cometió un homicidio en una riña y huyó a Nápoles, después a Malta, donde fue encarcelado, para posteriormente huir. Perseguido por asesinos, con el rostro lleno de cicatrices, llegó a Porto Ercole, donde murió de fiebre.