El mundo polarizado
César Labastida Esqueda, atento a su entorno, lee sobre manifestaciones de nuevas rebeldías: movimientos por la reivindicación de las mujeres; de un sinnúmero de nuevas formas de vivir y manifestar la sexualidad (resumidas con el signo +); a favor o en contra del aborto; para reclamar mayor acción a los gobiernos y evitar los efectos del cambio climático; para defender instituciones importantes por la democracia o movilizaciones a favor o en contra de un partido político o líder de izquierda o de derecha.
Se pregunta cosas como: ¿Este mundo polarizado y de irrupción de distintas rebeldías y procesos educativos es inédito? ¿Las formas de manifestación son diferentes? ¿Las reivindicaciones y objetivos han cambiado? ¿Se puede seguir hablando de izquierdas y derechas o qué componentes tiene esta nueva geopolítica posmoderna? ¿Está destinado el mundo a vivir en tensión permanente entre dos polos opuestos?
II
El profesor Labastida ha llegado a su salón de clase en la Universidad donde trabaja. Ve a sus alumnos atareados, más que otras veces en el curso. Les pregunta sobre su ensayo y los alumnos le contestan que algunos maestros les dejaron demasiado trabajo para el fin de semestre que ya está próximo.
César se sienta en el escritorio y decide no darles clase, sólo los observa. Una alumna se acerca y le pregunta sobre el método Makárenko:
−Lee el libro Poema pedagógico. –Le responde.
−Ay profe, si no tengo tiempo. Y no podemos citar de internet. Es para la materia de Corrientes Pedagógicas.
−¿Por eso están así de agobiados?
−Si profe, es que ya tenemos muchas maestras Tronchatoro que nos complican las clases.
César Labastida ríe y el grupo de estudiantes, también.
−¿Yo me encuentro en esa corriente pedagógica que señalas? –revira César.
−¿Qué paso, Profe? Usted es de la otra categoría, la de los Maestros Miel.
−Se nota que ya vieron la película Matilda.¡Y para eso sí tienen tiempo!
−En serio profe, −le contesta la estudiante. −Su materia sí nos gusta, pero hay maestras que sólo nos dejan tareas y trabajos. Nunca nos dan clase.
César Labastida vuelve a pensar en el mundo polarizado y sin matices. Y no alcanza a comprender si se debe a una cuestión generacional o a que, cuando se agudizan las crisis, dejan de existir posiciones intermedias: blanco vs negro; izquierda vs derecha; frío o caliente; arriba o abajo… Se queda reflexionando y exige una respuesta binaria: ¡Sí o No, carajo!