Pregunta: ¿Qué efectos tendría la gatoterapia en los pacientes con estrés?
Tesis: Los gatos han sido considerados animales huraños e independientes, incluso hasta traicioneros sin embargo ciertos estudios han descubierto el poder oculto de los gatos los cuales se pueden usar con un fin terapéutico por medio de su ronroneo o al acariciarlos.
Si les preguntaran a las personas ¿qué prefieren como mascota perros o gatos? la mayoría respondería los perros, ya que están asociados a la personalidad alegre, sociable y lealtad, como protector del mundo físico, asociando al gato como algo negativo debido a la relación inestable con los humanos a través de la historia, por ejemplo, en el antiguo Egipto estuvieron ligados a la protección del trigo, recurso vital para el pueblo de agricultores, mantenía al margen a ratas y víboras, por lo tanto en el antiguo Japón tienen fama de dar buena suerte y casi un símbolo de la nación nipona.
Sin embargo, más adelante en la edad media se empezó a relacionar en específico al gato negro con las brujas y la hechicería, de hecho, muchas ancianas solitarias que cuidaban y alimentaban gatos callejeros, a menudo fueron acusadas de brujería, por todo esto, un animal antes venerado, se convirtió en un símbolo de malos presagios en algunos lugares del mundo, como en nuestro país, y como en el resto de Europa Continental y Estados Unidos cruzarte con un gato negro es visto como una mala señal.
Mientras el tiempo avanza, así como las generaciones cambian lo mismo sucede con la percepción que se tiene del gato, ya que en Inglaterra se considera actualmente como un animal que provoca suerte como en Japón, es por eso mismo que se han realizado estudios que demuestran varias cualidades que transmiten estos animales en nosotros puesto que los felinos domésticos ayudan a bajar el nivel de estrés de los humanos con los que viven, a reducir su tensión arterial, hace que los niños autistas encuentren más sencillo salir de su mundo interior y relacionarse con el exterior.
Personalmente al buscar información me fui introduciendo más profundo al tema de los gatos y empecé a verlos como protectores del mundo espiritual, así como otras culturas los veneran.
Mi interés por tener un gato nació debido a una imagen en Facebook sobre un gato recostado boca abajo sobre una mesa de cristal mirando hacía la cámara, sentí que era muy fácil cuidar a un gato porque en esa foto lucia muy tranquilo y tierno, mi papá en esos momentos se encontraba en hospital debido a su diabetes crónica y estaba en proceso de perder el pie izquierdo
Después de unas semanas trate de buscar un gato sin su consentimiento puesto que era una forma de animarlo y no se sintiera solo en casa ya que sería difícil comenzar de nuevo sin una parte de su cuerpo, así que después de tantas búsquedas sin resultado, un taxista cerca de mi casa me dijo que su gata había tenido crías que, si me gustaría tener uno, el día que llego el gato me encontraba en la escuela y mi papá no esperaba recibirlo entonces cuando llegue a la casa vi su cara de disgusto, me dijo que lo regresara, así que cuando abrí la caja vi un gatito negro asustado bufándome, al principio también pensé en hacerle caso a mi papá ya que no me había gustado el color negro, pensaba que nos traería mala suerte.
El primer día fue un horror, no dormimos por los maullidos, estaba dispuesta a regresarlo, pero se me vino a la mente que podría estar enfermo, así que lo lleve al veterinario, le diagnosticaron una infección estomacal, pasaron días en ese mismo transcurso nos dimos cuenta que era hembra así que la llamamos bombón, poco a poco mi papá le agarro cariño ya que le ayudaba a sobrepasar el duelo de su pierna y el duelo de mi mamá.
Nos llenó de felicidad, sin querer se hizo parte de nosotros, tenía un don y era protegernos de las malas vibras, pero a nuestros parientes no les agradaba que estuviera un gato en la casa, así que hubo muchas diferencias de opinión, me decían que la regala o la llevara a un sitio especial para gatos, pero ya era mi familia y mi acompañante así que no lo permití y no la abandone, porque desde que la tuve empecé a sentir compasión por los demás animales a tomar conciencia así que empecé a ser vegetariana y luchar por los derechos de los animales, así como también la importancia de las mascotas en los momentos de tristeza, y la importancia del uso de animales con un fin terapéutico.
Por lo que llegamos al tema de la gatoterapia que resulta muy beneficiosa en diferentes situaciones, como en la recuperación de accidentes cardiovasculares, ya que estos animales facilitan que tengamos unos niveles bajos de presión sanguínea; también reducen la ansiedad, previenen la depresión y hacen que el paciente se sienta útil y ocupado a la vez.
Las convivencias con los gatos obtienen beneficios terapéuticos y psicológicos, impulsan y refuerzan la comunicación entre los miembros de la familia, ayuda a fomentar la responsabilidad en personas mayores y niños, refuerzan actitudes serenas, relajadas y exentas de estrés (Oropesa Roblejo, 2009).
Esta terapia utiliza la compañía e interacción que nos ofrecen estos felinos domésticos para ayudarnos a mejorar nuestra salud física y mental, y nuestra vida en general. Aunque, obviamente, se utilizan sólo animales que sean dóciles y que no saquen a flote su agresividad; por otro lado, los gatos no tienen preferencia por una edad en particular o sexo específico, pero al comenzar a interactuar con sus dueños, son capaces de actuar acorde al sexo y la edad de éstos, y al modo en que son tratados.
Es por eso que los autores de múltiples investigaciones afirman que tener un gato es beneficioso para la salud. El amigable contacto con el felino reduce el estrés en sus dueños, quienes se distienden y tranquilizan. Se ha verificado también que individuos con afecciones psicológicas mejoran al tener la compañía de este animal, al igual que se ha observado en estadounidenses con cardiopatías
En EE. UU una investigación confirmó que pacientes con problemas del corazón progresaban hacia la mejoría con más rapidez si convivían con un gato, aumentando su tasa de supervivencia un año después de haber sufrido un episodio de crisis cardiaca (Torres Martínez, 2006).
La raza no es un factor que se deba tener en cuenta ya que todos los gatos sirven para llevar a cabo la gatoterapia.
Algunos se dedican a realizar la terapia, como ya hemos comentado, en residencias geriátricas, hospitales y centros de atención a pacientes con diversas enfermedades como el autismo.
Los animales en los hospitales, a pesar de tantos argumentos a favor sobre la salud humana en relación con los animales, a causa de las zoonosis, costes (tiempo – espacio – dinero) y "molestias" (olores, ruidos, excrementos), los animales no entran en los hospitales de agudos.
Pueden jugar una parte importante en la medicina, pero su manejo en el hospital necesita un plan cuidadoso y coordinado entre todas las disciplinas sanitarias. En algunos casos puede ser impracticable mantener animales en las unidades, pero el contacto con ellos debería estar permitido y, si es aplicable, fomentarlo, sobre todo en Pediatría.
Puntos importantes a tener en cuenta para tener animales en los hospitales:
- Elegir cuidadosamente al animal.
- Chequeo de salud previo del animal.
- Buen mantenimiento (comida, agua, excretas).
- Higiene estricta.
- Pedir ayuda experta si un animal enferma o se sospecha una zoonosis.
Así se minimizan riesgos para los pacientes y para los trabajadores del hospital, aunque a pesar de todo hay personas que no quieren trabajar con animales debido a fobias o a alergias.
Siendo realistas, en un Sistema Nacional de Salud como el nuestro, con las dificultades de gestión y otros problemas en nuestros hospitales públicos, las mascotas tienen por el momento, la puerta cerrada.
Aunque sería interesante considerar la iniciativa que se lleva a cabo en otros países, del voluntariado que visita a los enfermos con sus animales, cumpliendo los requisitos previamente estipulados. Una opción viable por el momento, y que también establece un nexo con otros seres vivos de este planeta, es cuidar de algunas plantas dentro del hospital.