El Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático publicó el lunes su publicación más importante desde 2014. Los hallazgos son alarmantes.
Guerric Poncet
Le Point
Traducción: Gabriel Humberto García Ayala
La voz es tranquila y las palabras mesuradas, pero las conclusiones no son menos preocupantes: cuando resumió a unos pocos periodistas los puntos clave del nuevo informe sobre el cambio climático, fruto de años de trabajo de cientos de científicos, la paleoclimatóloga francesa Valérie Masson-Delmotte ha confirmado. “Las actividades humanas están en la raíz del cambio climático, es indiscutible, y la influencia humana está haciendo que muchos eventos climáticos extremos sean más frecuentes y más graves, especialmente olas de calor, lluvias torrenciales y lluvias intensas, y sequías en numerosas regiones, explicó.
El Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (PICC) dio a conocer los elementos científicos clave de su sexto informe de evaluación, su mayor publicación desde 2014. Si bien el objetivo del informe especial de 2018 era limitar el calentamiento a + 1,5 ° C, el escenario más optimista de una reducción muy rápida y masiva de las emisiones de gases de efecto invernadero, poco probable dada la participación de los mayores contaminadores, ahora prevé un pico de + 1,6 ° C antes de volver a + 1,4 ° hacia finales del siglo XXI. Sin embargo, es más probable que se supere el umbral simbólico de + 1,5 ° alrededor de 2030, una década antes de lo previsto en 2018.
El aumento “irreversible” del nivel de agua
Los otros cuatro escenarios exploran el aumento de las temperaturas con emisiones limitadas, respectivamente, a corto o medio plazos, y emisiones altas o muy altas. Las proyecciones oscilan entre + 2,1 ° C y + 5,7 ° C para 2081-2100, con consecuencias catastróficas que aumentan en frecuencia e intensidad por cada décima de grado franqueado. Sin embargo, "si actuamos de inmediato, podremos ver los beneficios dentro de diez a veinte años", aseguró Valérie Masson-Delmotte.
El aumento de las aguas será "irreversible" durante miles de años, y abarcará regiones e islas enteras. El nivel se elevará de 28 centímetros a 2 metros para el 2100, dependiendo de la intensidad del calentamiento, con escenarios intermedios que varían entre 44 y 76 cm. Peor aún, durante los próximos dos mil años, el agua seguirá subiendo, entre 2 y 6 metros, con la posibilidad de una reacción en cadena que lleve a una subida de 19 a 22 metros. En las próximas décadas, los océanos y los bosques, que absorben mucho CO2, perderán parte de su capacidad para hacerlo. Este informe es una verdadera "alerta roja" para la humanidad, y debe "significar el fin" de los combustibles fósiles que "destruyen el planeta", reaccionó el secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres.
Un Atlas regional
Tres meses antes de la COP26 en Glasgow, esta impactante publicación seguramente influirá en las negociaciones internacionales sobre el clima. La opinión pública, por su parte, sólo puede vincular las conclusiones de este informe a los fenómenos meteorológicos extremos cada vez más frecuentes e intensos sobre el planeta en los últimos años. El PICC publica un atlas regional, que permite a todos consultar los riesgos vinculados al cambio climático en su región, y dedica un tercio de sus capítulos a estudios regionales. Al capacitar a los ciudadanos para que aprendan sobre sus regiones, los investigadores esperan involucrar a los tomadores de decisiones locales, además de los gobiernos.
Los expertos publicaron solo la primera de las tres partes del nuevo informe de evaluación el 9 de agosto, la que se refiere a la ciencia. Cientos de investigadores de todo el mundo presentan la situación climática actual y su previsible evolución, teniendo en cuenta los avances del conocimiento y las tecnologías desde el informe anterior de 2014. La segunda parte (la que se ha filtrado como un borrador) debe publicarse en febrero de 2022 y abordará las consecuencias del cambio climático en los ecosistemas, mientras que la tercera parte que aparecerá en marzo de 2022 presentará soluciones para mitigar el calentamiento global y sus consecuencias. El informe de síntesis se publicará en septiembre de 2022.
Los hechos más confiables
Los investigadores se basaron en más y mejores datos científicos que cuando se redactó el quinto informe. Por ejemplo, el historial de lecturas de la temperatura global proviene del Met Office británico que ha desplegado una nueva versión de su sistema, HadCRUT5, que tiene más en cuenta los posibles sesgos o errores en las cifras registradas desde 1850 por las estaciones meteorológicas terrestres, por barcos o por boyas.
"Estas actualizaciones permiten una mejor coherencia con otros datos acerca de la temperatura y una mayor confianza en nuestra comprensión de los cambios", explicaron los meteorólogos británicos en 2020 cuando lanzaron la nueva versión de su sistema. Los datos también se han actualizado ampliamente para llenar los vací.1 grados en las estimaciones de la temperatura global.
El CO2 no es el único enemigo
La necesidad de reducir las emisiones de todos los gases de efecto invernadero, y no solo el CO2, también se aborda en el informe. Según la Agencia de Protección Ambiental de EE. UU., Las concentraciones de metano y óxido nitroso se encuentran ahora en sus máximos históricos. Incluso si solo permanece en la atmósfera durante una docena de años, el potencial de calentamiento del metano es casi 90 veces mayor que el del CO2. Y el hielo que se derrite en el Ártico está listo para liberar miles de millones de toneladas en las próximas décadas, algunas de las cuales podrían, sin embargo, llegar al océano y ser consumidas allí por bacterias.
Este sexto informe dedica por primera vez un capítulo completo a los "impulsores climáticos de corta duración", es decir, los aerosoles, partículas y otros gases reactivos (incluido el ozono) que desaparecen de la atmósfera al cabo de unas horas o unos meses , y que también son una palanca para limitar el calentamiento global.
Dicho informe es un trabajo titánico: cada una de las tres partes fue escrita por entre 234 y 270 autores, con referencias a decenas de miles de artículos científicos y decenas de miles de comentarios que permiten a los autores refinar la redacción del texto. El PICC es un organismo dependiente de la ONU a cargo de la climatología. Se había estado reuniendo en una sesión plenaria virtual desde el 26 de julio, lo que llevó a una votación el 6 de agosto sobre la versión final de los textos.